Con el nombre de Frente Patriota Venezolano, la derecha más derecha, disfrazada de patriotas, con un mensaje confuso para tontos emocionables, un grupo de mercenarios buscan volver a encender el país, de cara al 10 de Marzo. Es inevitable que supure la herida hecha por el madurismo a nuestra revolución, a la sociedad, con este efluvio fascista; que comiencen a emerger mercenarios en todos lados, cobrando dólares, ex policías y policías con pasamontañas, incendiando las calles, edificios, matando pobres, negros, chavistas. Esa es la promesa hecha por Trump a Venezuela, su liberación del chavismo, no nada más de maduro y los falsificadores.
Pero ¿cómo podemos contenerlos si Maduro está poniendo presos a gente inocente y chavistas? ¿Quién va a confiar en un gobierno anarquizado, fragmentado él mismo en pequeños feudos mafiosos? ¿Cómo nos vamos a defender de unos y otros; de estos Frentes de mercenarios terroristas fascistas y del fiscal, el faes, el Sebin, y similares? Es el turno de la verdadera unión cívico militar, hay que volver a tomar el control del gobierno a favor de toda la sociedad. La ambigüedad del gobierno solo produce deformaciones y deformados.
Si no se respetan los procesos judiciales, si se encarcelan a discreción a todo aquel que al gobierno le conviene y le da su gana, nadie estará dispuesto a asumir ningún cargo ni en PDVSA, ni en otra institución del Estado, que suponga algún tipo de responsabilidad o toma de decisiones, incluyendo la de buscar y encarcelar a estos mercenarios. Si no lo han podido hacer con Guaidó, es posible que por detener a este “nido de fascistas” vayan presos sus propios captores. Estamos viviendo un mundo al revés.
Por el otro lado, las libertades que le ha otorgado maduro a la derecha por miedo a las sanciones y amenazas de Tump, han hecho que Guaidó y toda la estructura de conspiración pro imperialista crezca, se sienten más seguros, casi que protegidos por el gobierno, o mejor dicho, por el des gobierno madurista: en rigor, el gobierno funciona en contra de los chavistas y de aquellos que critican o denuncian a sus funcionarios de corruptos o incapaces. Parecen muchachos inexpertos, sindicaleros peleando por el control de un sindicato de tercera, como dice Toby, por sus pruritos juveniles no tienen una visión amplia o seria de lo que está pasando ni de lo que les puede pasar, a ellos y al resto del país.
Mientras ellos no saben lo que hacen ni para quienes trabajan, la derecha sí lo sabe, no está engañada – como lo repite Maduro de Truamp, una y otra vez, como un autista, (disculpando la tragedia de los autistas) –. Trump si sabe lo que pasa y va a pasar en Venezuela, mientras el que esté en Miraflores sea Nicolás Maduro. Este gobierno es tan predecible como un adicto, como un vicioso siempre recae en el vicio de lo fácil, de lo cómodo, de lo menos doloroso, y eso es lo que le da y le ofrece la derecha la gobierno, facilidades para que se entregue.
Por eso nos asusta que aparezcan estos grupos de terroristas mercenarios mientras el chavismo está en jaque por el gobierno, y mientras sea éste el gobierno. Los distintos grupos con poder están dispuestos a actuar de manera independiente según convenga a sus intereses particulares. Pronto veremos gobernadores negociar a su manera con la derecha (como lo hace Lacava) o policías y cuerpos militares, o sindicatos pactando con la CIA. El gobierno central cada vez más pierde sentido. Ahora la misma CIA colabora con él para encarcelar a los chavistas. Lo único que controla a su antojo es la ANC, y de repente, no se sabe: si hay algo que puede conmover a esos diputados es el miedo, y si el gobernó se diluye, la Asamblea se diluye, y saltarán sus diputados, más alto y sin pértiga, al otro lado.
Ahora es el momento de salir a reclamar justicia para los presos chavistas, debemos frenar el fascismo que se avecina con la furia de una inquisición, para castigar a nuestro pueblo chavista, honesto, inocente de las manipulaciones y trampas del madurismo. Mientras el gobierno proteja a Guaidó y ponga preso a trabajadores honestos sin respetar los procesos judiciales, confundiéndolos con otros delincuentes verdaderos colocados por ellos mismos en sus cargos; mientras el fiscal siga alardeando de su servilismo fascista y amenace a todo el mundo, no podemos contar con ellos para rechazar a este Frente patriótico fascista ni a ningún otro grupo de mercenarios terroristas de la derecha (sea de la derecha de Guaidó sea de la derecha de Maduro). El chavismo debe salir a la calle a protestar por justicia frente al gobierno y en contra de terrorismo fascista de la derecha de Guaidó; esa debe ser nuestra consigna en la calle, con la bandera de Chávez arriba.
