Los 9 vérices Agrarios de Maduro un Distractivo

La verdadera discusión es sobre el socialismo en el Agro

Por fin llego el miércoles productivo del pasado 9 de septiembre, en donde el presidente Maduro había anunciado que sería un gran debate “en aula abierta todos los vértices definitivos de la Gran Misión Agro Venezuela”, en donde estarían presentes el consejo de los vice-presidentes, los ministros de la economía y el movimiento campesino; y la verdad que ni fue un debate ni tampoco un “aula abierta” y el movimiento campesino brilló por su ausencia y sobre los 9 vértices, más que todo expusieron Castro Soteldo y él, aunque había expresado que pondría a disposición las redes sociales del gobierno para oír sugerencias, criticas, propuestas, lo que quiere decir que el debate sigue abierto porque la idea es escuchar, debatir y en base a ello hacer un propuesta de ley y presentárselas a la Asamblea Nacional Constituyente-ANC- para su aprobación.

Los 9 Vértices de la Gran Misión Agro-Venezuela son: 1.- La Tierra y los Espacios Productivos; 2.- Las buenas prácticas agrícolas y la mecanización y los implementos; 3.- Los Insumos biológicos y sintéticos; 4.- Las semillas y las genéticas soberanas; 5.- Las Organizaciones de base del Poder Popular; 6.- El Circuito de Financiamiento (El AgroPetro); 7.- La Producción, el procesamiento, la distribución y el abastecimiento; 8.- La Investigación, el desarrollo, la innovación, la ciencia y 9.- La seguridad y la paz integral.

Como implementarlo

Todos estos elementos forman parte de la faena agraria y es un tema, visto así, netamente técnico si no se introduce el elemento político que es lo principal porque no solo se trata de aumentar la producción sino transformar el agro, como se debe hacer con toda la sociedad, pero la transformación principal que es motor de los demás cambios, es la del modo de producir capitalista, explotador y de dominio del hombre por el hombre, por el modo de producir socialista de igualdad, justicia, libertad y solidaridad; se trata de implementar el socialismo en el campo.

El modo de producir capitalista no solo acapara tierras y explota a la mano de obra campesina sino que no baja los costos de la alimentación sino que los sube y su producción no cubre la demanda nacional de alimentos (De toda la población apta para consumir),  sino que cubre la demanda de la ganancia, no toma en cuenta al pobre, este no existe no es consumidor, no es persona; y esa demanda con la hiperinflación actual y el empobrecimiento del país, no llega ni al 20% de la población total, correspondiéndoles al resto (80%), el pasar hambre y morir temprano o la desnutrición permanente y las enfermedades.

Y cuál sería el cambio que haría el socialismo en el agro; seria en los dos principales y determinantes aspectos, como son en la propiedad de la tierra y en la forma de producción. En la propiedad de la tierra esta se transformaría en colectiva, en propiedad común de la ciudad o tierra comunal; y en la forma de producir debe prevalecer la colectiva o comunitaria, es decir, que no existe un dueño o capitalista o grupos de socios capitalistas sino existe la autogestión, todos para uno y uno para todos; todos son propietarios y obreros a la vez.

La autogestión o el modo de producir colectivo y/o comunitario quiere decir  dos cosas, una que hay que introducir el conocimiento y la ciencia en el campo, para que el campesino adquiera la educación de un ingeniero o al menos de un técnico universitario y todos deben producir con sus manos la tierra o al menos en un puesto más cercanos al cultivo o la cosecha; aunque esto es un proceso que por lo general lleva una generación, pero al menos a los 5 años deben empezar a verse los cambios.

Con respecto al vértice primero sobre la tierra, debe crearse predios rústicos comunales en las orillas o sector de ensanche de las ciudades para allí producir la alimentación de los urbanos; en los primeros años, al menos en un 40%-60% de la población citadina de los 60 centros más poblados del país.

Con respecto, al segundo vértice referente a las buenas prácticas agrícolas que forman parte del conocimiento, la mecanización y los implementos agrícolas, corresponde al gobierno en funciones, ya sea, nacional, a través del ministerio de tierras, regional o municipal e impulsando la empresa autogestionaria y comunitaria del campo, planificar y coordinar la producción alimentaria de que se trate sea vegetal o animal.

Estas instituciones, ya sea un órgano gubernamental directamente, un instituto autónomo o asociaciones de productores agrarios y las empresas autogestionarias y comunitarias, deben efectuar alianzas estratégicas con universidades o tecnológicos que tengan carreras agro-alimentarias, para que se vayan dando talleres o cursos de especialización a los productores  y a la par ir sistematizando y ampliando el conocimiento y los saberes que constituyen las buenas prácticas agrícolas, debiéndose promover las figuras del instructor y el asesor que son trabajadores agrarios con conocimientos especiales del rublo especifico a producir o que por su larga experiencia orientan e inducen a los trabajadores del campo a tener buenas cosechas y crías y con respecto a la mecanización o implementos agrícolas, se debe hacer un inventario de ellos y el propietario siempre será el estado o a quien este designe y su utilización por los productores será a titulo de comodato y para ellos se construirán talleres de reparación y mantenimiento y depósitos para tenerlos a buen cuidado y resguardo. Corresponde al estado, y con el tiempo los entes colectivos y comunitarios asignados, el mantener en buen estado de funcionamiento los bienes mecanizados, aperos e implementos. El Sistema de Presupuesto Financiado (SPF), que efectuó el Che Guevara, en Cuba cuando era ministro de industria y el mismo estaba funcionando y los Castros y los soviéticos castraron ese proyecto, pero demostró que era factible, es inspiración de lo que digo aquí.

Con respecto a los Insumos biológicos y sintéticos que conforman el tercer vértice, se debe decir que Venezuela por ser país petrolero tiene las condiciones objetivas para tener una poderosa industria petroquímica que es la productora de los fertilizantes agrícolas que por intermedio de ella se debe tener una industria de insumos sintéticos y biológicos poderosa y propia de carácter nacional.

Con respecto a las semillas y la genética, que sería el cuarto vértice, se debe crear un gran reservorio de semillas y de animales de cría y ceba que sirvan de base para una producción agropecuaria portentosa y nacional que alimente a la gran mayoría del país. Aquí las alianzas con las universidades y el impulso del desarrollo técnico científico, juega un papel preponderante, en donde se debe crear una industria de semillas y de animales de cruce, propios o nacionales, para no depender de nadie ni ser vulnerable a los típicos bloqueos imperiales.

Las Organizaciones de base del Poder Popular Agrario, no deben ser solo productores que piensen solo en llenarse los bolsillos a costilla del estrangulamiento del hermano o el compatriota, sino que deben ser personas, aparte de un conocimiento técnico suficiente lo que implica la elevación de su nivel cultural por intermedio del estudio y la educación en el campo, en plena faena, sino también revolucionarios, personas conscientes e internalizadas en el sentido de que todos los hombres somos hermanos y debemos ser iguales y tengan sentimiento de justicia y sean amantes de la libertad y la fraternidad. Esto debe obedecer a una práctica permanente que vaya más allá de la mera producción e incluya el factor psicológico y racional de la hermandad de la comunización que con la producción colectiva se practica y así lograr la mayor suma de felicidad social. Las organizaciones de masas campesinas y agrarias, en su desarrollo deben tomar muy en cuenta la autodefensa como medio de sobrevivencia, sobre todo en esta primera etapa en donde todavía predomina el capitalismo salvaje impuesto por grupos narcoparamilitares colombianos en armonía con funcionarios infiltrados y quinta columnas, como dice el presidente Maduro.

El sexto vértice o motor, es el financiamiento; que para lograr un desarrollo endógeno, ya que se trata de constituir una poderosa empresa agrícola nacional suficiente y con autonomía para lograr la soberanía alimentaria, mientras menos se dependa del capital y en especial del capital extranjero es más factible y lograble su objetivo; con la existencia de tierras para el cultivo y la cría comunes con un gran inventario de maquinarias y equipos disponibles, el archivo y disposición de los conocimientos científicos y saberes populares con un gran almacén y grandes depósitos y talleres, regados por todo el país, que contengan los bienes mecanizados y los implementos agrícolas, los insumos sintéticos y biológicos necesarios, las semillas y los animales para el “mestizaje”, se hace menos necesario el capital y así podemos desarrollar una industria nacional propia, lo mas autosuficiente posible con marca “hecho en Venezuela”.

Este capital material de bienes, equipos, aperos e implementos, insumos, semillas, fertilizantes, conocimiento y brazos contenidos en las organizaciones del poder popular agrario; son elementos que contribuyen en un alto de grado a prescindir del capital y de los capitalistas; pero como sabemos que siempre se va a necesitar capital en dinero fresco para invertir en lo inmediato, a veces de forma sobrevenida, ahí debe estar la banca pública presta en todo momento a dar créditos expeditos sin mucho protocolo y burocracia (Y matraqueo) a la producción agropecuaria, para lo cual se debe crear una banca agropecuaria especializada aparte del resto del financiamiento, en donde exista un personal con formación socialista, es decir, con sentido de patria, sentido de la necesariedad de la soberanía alimentaria y sentido de solidaridad, de buen vivir, de confraternidad humana y en donde no solo se le debe instruir en el aspecto financiero sino en el conocimiento agropecuario para que tenga consciencia que un crédito no debe darse “cuando San Juan agache el dedo” sino que estos son de otorgamiento perentorios y expeditos dados los procesos de producción.

El vértice séptimo corresponde a la producción agropecuaria o proceso productivo agrícola, en vegetales, serian la limpia o acondicionamiento de la tierra, la siembra y su desarrollo, la cosecha, la distribución y comercialización hasta llegar al consumidor, esto también corresponde a los ciclos productivos, en donde se tiene que estar pendiente porque todo ciclo tiene su especificidad, por ejemplo en la limpia del terreno o preparación de la tierra, los bienes mecanizados, fertilizantes y la mano de obra juega un rol primordial, para la siembra, también la mano de obra  (Esta es indispensable en todos los ciclos aunque no en todo momento), el agua, la semilla, los animales para la monta, los  fertilizantes y neutralizadores de las plagas, mala hierba, alimañas y  los bienes mecanizados e implementos agrícolas, para la cosecha, la mano de obra por supuesto, bienes mecanizados e implementos, específicos para esa tarea y el transporte o medio de locomoción para el acarreo, distribución y almacenaje de los vegetales, en los animales son depósitos en frio, es decir, que requieren la electricidad para la refrigeración y por ende más caros; y así consecutivamente hasta llegar la fase de comercialización o venta directa al consumidor

La investigación, la ciencia, la innovación que es el octavo vértice o aspecto de la producción agrícola integral, no es un vértice directo del proceso productivo, pero muy relacionado con el, al igual que el financiamiento y la seguridad, debe hacerse siempre, la investigación, la innovación y la ciencia con la alianza estratégica y la presencia de instructores y asesores facilitan esta simbiosis “Producción-Investigación” que tiene como producto la innovación, mejores prácticas agropecuarias y por supuesto el aumento de la producción tanto en cantidad como en calidad que redunda en el buen vivir, en lo que llamó Bolívar, en Angostura, la máxima suma de felicidad social.

Y el vértice 9; la seguridad y la paz integral; Resulta que gran parte de la caída de la producción agropecuaria, en el país; ojo que nunca llego a cubrir la demanda nacional ni a un 30% (En algunos rublos, como el arroz  en un momento logró pasar del 60% de la demanda nacional), desde que surgió el petróleo en Venezuela, nuestra agricultura es de puertos. Repito gran parte de la caída de la producción agropecuaria, que insisto era insuficiente, desde hace unos Seis (6),  Siete (7) años  es producto de la “cultura del pranato” que se ha impuesto en el país, que es importada del estado narcoparamilitar colombiano con complicidad o debilidad de infiltrados y quinta columnas dentro de la administración de justicia penal.

Este pranato o narcoparamilitarización en el agro se manifiesta, en el robo de cosechas y a las casas de los agricultores, su secuestro o secuestro exprés, el robo de maquinarias y equipos que han obligado a muchos agricultores a abandonar el campo y venirse a las ciudades, aumentando la crisis de desabastecimiento ya existente y bastante caótica; la toma tanto del comercio formal de insumos, semillas, maquinarias, vehículos etc., como de las instituciones del estado que ayudan y coadyuvan al agricultor de rango constitucional, por parte de esta cultura del pranato que ha aumentado el costo de la producción agraria y disminuido la producción y peor aún, ha hecho renunciar a muchos productores campesinos a seguir. Esto sin tomar en cuenta la actitud asesina de muchos terratenientes con los campesinos, quienes han contratado paramilitares y sicarios profesionales para asesinar a líderes campesinos, y van más de 300 asesinatos, sin que hasta ahora haya en la mayoría de los casos una investigación seria. Por eso una de las formas de resolver el problema de la soberanía alimentaria pasa por el ámbito cívico-militar, en donde juega un papel primordial la re-constitucionalización o depuración y reestructuración de la administración de justicia penal (Tribunales, Fiscalías, Policías y Cárceles) y la ampliación de las funciones de la milicias bolivarianas, como policía económica en materia de precios justos, protección al consumidor y usuario, libre competencia al menudeo (Mercados y abastos municipales) y en lo agropecuario seguridad rural y custodia de las siembras, cosechas y crías, transporte y mercadeo de productos agro-alimentarios y justicia de paz con jueces jurados. Todo este ámbito de seguridad inmerso en los principios o idea del “golpe de timón”, “Revisión, Rectificación y Reimpulso” (3R) o “Revolución en la Revolución”.

CONCLUSION:

La discusión sobre la producción agraria, específicamente sobre el tema de rango constitucional de soberanía alimentaria, que el presidente Maduro ha denominado “Los Nueve Vértices de la Agricultura” y sobre el cual ha convocado al país y en especial a los involucrados en la producción agraria y por supuestos a los consumidores y pueblo en general a un debate a una “Aula Abierta” para sus conclusiones resumirlas en una ley y llevarlas a la ANC para que aprueba una ley sobre “La Gran Misión Agro-Venezuela”, solo es sobre los 9 vértices, ya mencionados, sin profundizar el asunto o haciéndolo técnica o capitalistamente.

No comparto el criterio esbozado por el presidente Maduro, tomando como base para la discusión los 9 vértices mencionados, ya que los mismos están desideologizados, es una discusión, en el mejor de los casos meramente “técnica” y por lo general, como ya lo acusa en una discusión bizantina; se propone una discusión político-técnica-agropecuaria, tal cual como muy someramente lo hemos esbozado arriba, sobre la forma de implementar el socialismo bolivariano agrario en Venezuela, esa es la discusión que se debe dar, otra cosa, sería un distractivo, una discusión para preservar el capitalismo sin ninguna profundidad..

La discusión en base al socialismo en el campo, su implementación, en donde se incluya, el valor de uso por arriba del valor de cambio regido por los precios internacionales y la dolarización y la guerra económica de la que sufre Venezuela, la cual se debe combatir sin aplicar la liberación de precios extremista parecida a los programas de shock del Fondo Monetario Internacional  (FMI), aplicando el mecanismo de defensa de los países dependientes “El Desarrollo Endógeno” que el mismo Comandante Hugo Chávez, se refirió al “plan de la patria” como de desarrollo hacia adentro o endógeno, esto con miras a satisfacer las necesidades de alimentación del pueblo y no de las ganancias capitalista o de los privados. Dentro de la discusión también se debe incluir la forma social de la tenencia de la tierra y la forma de producir socialista, como hacer para tener un gran inventario disponible para la producción de maquinarias, equipos, mecanizados, implementos agrícolas, como hacer para tener una industria propia de fertilizantes, y otros insumos, semillas, ganado de cría para el cruce o “mestizaje” necesarios que abaraten los costos de producción y evadan un bloqueo; como tener organizaciones del poder popular que contribuyan a llevarle al pueblo y alimentación balanceada y barata y que no estén pensando en las ganancias de sus bolsillos, como hacer para evadir el financiamiento en divisas extranjeras especialmente el dólar que eleva costos y precios y pone a pasar hambre al pueblo, como hacer para tener una academia científica agraria que contribuya a la calidad y cantidad de nuestra agricultura y cría y no universidades privada en donde la ciencia y la investigación es un negocio (Bien caro por cierto); y por ultimo como desarrollar una política de seguridad integral en nuestro campo para proteger a nuestros campesinos y trabajadores agrarios y con ellos nuestra producción agroalimentaria.



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Francisco Sierra Corrales


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