¿Por qué retornas a tan grande pena,
y no subes al monte deleitoso que es
principio y razón de toda dicha?»
Dante Alighieri. "La divina comedia".
Dante, Dante Alighieri y la "Divina Comedia", el "Renacimiento", que fue también en Cumaná el periódico de Juan José Acuña, me traen muchos recuerdos y asociaciones y en esto ando ahora, estableciendo asociaciones.
En verdad, para ser exacto, llevo 12 días que no hablo con Amaranta, pues eso hicimos por teléfono el día 31 de diciembre como a las 4 de la tarde, para darnos por adelantado el ¡¡feliz año!! Eso sí, llevamos más de un año, mucho más del tiempo que se desató la pandemia, que no nos vemos ni hablamos frente a frente. Pues, desde que ella decidió volverse para Margarita y dejar el fundo, en manos de quien le ayudaba en su manejo, ya no vino más al Puerto y Barcelona, espacios donde solía "matar sus tigres", como gustaba decir y por eso mismo y, quizás por la pandemia y el problema que existe, porque uno lo ve y lo siente, pese haya quienes todavía no se han dado cuenta, como que vivimos en medio de una "Revolución Socialista", así mismo con mayúscula y, en este caso, es uno quien de eso no se percata y sólo ve un carro "encunetao" en un pozo de fango o un barco "encallao". Y por no venir a estos pagos, donde los amigos nos reunimos a pasar revista al mundo y a la realidad, he dejado de verla.
Y uno siente tanto o más, ve el estado que antes dije, porque somos parte de los educadores jubilados, quienes creímos que aún bajo un gobierno de socialdemócratas, porque eso lo tienen ellos en sus programas, uno podía vivir la vejez con dignidad, después de haber prestado servicio al Estado por casi 40 años y, en cambio, en lo que algunos llaman "sociedad socialista en transición", estamos pasando hasta ahorita las de Caín para comer y por lo que viene, como está el dólar y los precios, percibo que en un mes cuando mucho, estaremos muertos, no por la pandemia, sino de hambre. Y por decir esto, como las tantas cosas que dice Amaranta, no es que seamos antichavistas, que lejos estamos de serlo, pues ella, y los amigos de quienes hablé arriba, seguimos en la misma militancia por el cambio, la justicia, antimperialismo, unidad latinoamericana e independencia del capital foráneo, y no diré más porque no hace falta. Y somos todo eso y más, no porque lo planteó Chávez, pues lo asumimos varios años antes que él hubiese nacido o estando demasiado joven. Cuando dijo aquello de "por ahora", ya nosotros estábamos enrolados en favor de esos propósitos. La historia es larga y hasta hay muchas cosas duras y crueles de por medio, pese ahora se hable insulsamente de "izquierda trasnochada".
Además, ya no sólo es un simplismo, sino un lugar común y hasta una bajeza, usar los calificativos de "antichavista" e "izquierda trasnochada", para responder ante todo tipo de crítica. Más, si lo cosa está tan enredada que comienza a ser difícil distinguir entre tirios y troyanos.
Pero no es esto de lo que quería hablar sino lo del artículo de Amaranta ahora en Aporrea, titulado "Repunante". En la parte baja de su trabajo hay una cita textual, según ella, tomada del libro "Ocurrencia de mi gente", de Carlos Luis Mujica Romero: MURUNGA, según la cual, "un repunante (es) una persona que siempre está de buen humor, que no toma las cosas en serio, pero tiene siempre la inventiva encendida para divertir y divertirse, sin llegar a la categoría del jodedor que nadie soporta".
https://www.aporrea.org/regionales/a298980.html
Alguien una vez, viéndome hacer un sancocho de sardina, me preguntó:
"¿Usted es margariteño?"
¡No! Le respondí, soy cumanés.
A lo que me dijo quien me había interrogado:
"¡Ah! Pero es como la misma vaina."
Claro, él era gocho y estábamos en Mérida.
Se dice que, de noche, "todos los gatos son pardos".
Dije lo anterior porque según el Drae, y no crea el lector que este para mi es la santa biblia del hablar y menos le utilizo entonces para contradecir a MURUNGA, sino para dejar constancia de eso de los gatos y de las diferencias y gustos, dice otra cosa, como repugnancia es "Sensación física de desagrado que produce el olor, sabor o visión de algo y que puede llegar a provocar vómito. Aversión o sentimiento de rechazo hacia ciertas ideas o actos, desde el punto de vista moral o intelectual."
De donde, según el Drae, repugnante o "repunante", como decimos los orientales, es hasta lo contrario del significado que le asigna MURUNGA y que, al parecer, es el que le asignan en su pueblo y dado que él habla de las "Ocurrencias de mi gente", estaría en lo correcto, pues como dicen los lingüistas o quienes bien saben de eso, las palabras tienen el significado que le asignan los pueblos para comunicarse. Entonces, habría lo que dice el diccionario, por lo que dicen muchos pueblos y lo que dice la "gente" de MURUNGA. Los dos tienen validez.
Para los cumaneses, pese que somos "la misma vaina que los margariteños", quienes también usamos la palabra "repunante", tiene el mismo significado que le da el diccionario a repugnante, no porque seamos cultos ni mucho menos, pues no me cansaré de decir que "somos la misma vaina", sino por razones que desconozco.
De lo que se concluye que, para los cumaneses, "repunante" es un tipo pesado, desagradable, fastidioso y hasta odioso. Y los envidiosos suelen ser todo lo anterior.
Todo esto quería decírselo a Amaranta, que debería estar el jueves próximo, el 14 de enero, en una reunión con habituales amigos para analizar la coyuntura y afinar la mira, pero por la pandemia, la falta de dinero, el problema de la gasolina, el impagable precio del transporte, no podrá venir y, siendo así, se lo diré dentro de un rato por teléfono, pero también dejaré aquí constancia de lo que hablaremos.
Por ejemplo, un tipo que se ponga a escribir como por encargo, contra Amaranta o cualquier otro u otra que escriba, mostrándose homofóbico y antifeminista, no sólo deja esa fea imagen, pese las excelentes cualidades de fémina de mi amiga, sino hasta de envidia por lo buena escritora y analista que es ella, de un estilo literario coloquial, audaz, ameno y una excelente capacidad descriptiva y narrativa. Aunque les cuesta a algunos eso detectar, hay en ella, mucho de poesía. Que en sus artículos aparezca alguno que otro error es natural, pero señalar eso es un disparate, una mezquindad y peor si se hace en un texto no justamente como para ser calificado nicho de virtudes.
Todo aquel que escribe o hace, está sujeto a cometer errores. Los comete quien hace. Sólo quien nada hace pudiera no cometerlos, salvo eso, al no hacer nada, lo que sí es censurable. Se procede como el padre que reprende a la hija por decir groserías acompañándose de las palabras y expresiones que condena. Sólo que ese señor no presume, ni siquiera está lleno de envidia, sino molesto.
Además, como me dijo un escritor amigo, "el peor corrector que hay es uno mismo. Pues le pasa por encima a los errores más evidentes una y otra vez y no es capaz de detectarlos, porque leemos lo que creímos haber escrito. Eso nos pasa a todos". Por eso, las editoriales y diarios tienen la conocida figura del corrector de pruebas.
Claro, Amaranta, en Aporrea ha sido exitosa y lo es tanto que, es frecuente aparezca uno que otro, más por la envidia y rencor que por otra cosa, que no rebaten con racionalidad y equilibrio lo que ella, en lenguaje coloquial, fresco y cristalino estilo, plantea en profundidad, sino intentan descalificarla para atraer lectores, para hacerse leer. O simplemente eso, descalificarla. Aunque pudiera ser, uno no sabe, porque "de todo hay en la viña del señor" o, como dirían los argentinos, "en los pagos del pampero", hay algunos que no escriben por cuenta propia.
Siendo de estos últimos, entonces la palabra "repunante", dado el significado que le asigna el pueblo o "la gente" de MURUNGA, no sería el más acertado, sino el que le damos los cumaneses, el mismo que le asigna el Drae y entonces, en este caso, no hablamos de ocurrentes ni graciosos, sino de tipos odiosos, llenos de rencor y hasta "escolgaos". Que en mi pueblo es una posición poco edificante.