En Venezuela vivimos época de desenlace. El gobierno madurista, agotado de ideas, de recursos económicos y de apoyo, llega a su impostergable final. Los bandos se agrupan para esa batalla por la sucesión del madurismo: la franquicia gringa de guaidó pide unidad y afina la puntería; fedecámaras, por su parte, intenta pescar en rio revuelto, siempre lo ha hecho, un pie en el gobierno y otro en la oposición, se saben necesarios para las soluciones que hoy aparecen en el paisaje; los oportunistas van al gobierno a nutrirse de los escombros de una gestión nefasta. El madurismo sin ideas recicla los movimientos del pasado, se limita al chisme, a la política de vecindario, a las medidas fatuas, pragmáticas, a la pirotecnia; desesperado por permanecer, se desliza hacia el fascismo. Estas son las opciones visibles del capitalismo
En este paisaje aparece la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, un batallón reformista, con el claro objetivo de apuntalar el reformismo del gobierno y de contribuir a la lapidación del socialismo. Envían una carta al presidente maduro, donde queda clara su posición.
Al principio expresan: "la solidaridad y aprecio por la lucha antiimperialista y anticapitalista que impulsa permanentemente el gobierno que ud encabeza." Concepto frágil que no resiste su confrontación con la realidad. Es suficiente recordar el desmantelamiento que hace el madurismo de la propiedad social de los medios de producción y comercialización adelantada por Chávez, las reuniones y acuerdos secretos y públicos con fedecámaras, la privatización de la PDVSA de Chávez, las manifestaciones de los voceros del gobierno a favor del capitalismo, de una rara "burguesía revolucionaria". En la carta también opinan de otros asuntos como la expulsión de la embajadora europea. Además, este grupo internacional aventura un diagnóstico grosero de la realidad política venezolana.
En un párrafo infame le dicen al presidente:
Sabemos que no poco@s le han abandonado y abandonaron a la Revolución, un@s por la vía de la traición, otr@s por la vía mercenaria y otr@s, tristemente, por no "mancharse" con el chavismo que, también, ha sido demonizado planetariamente. Sabemos cuánto le duele. Pasaron a ser tibi@s o traidor@s. Una muy despreciable reacción voluble ha enfriado, o silenciado, las que otrora fueron voces "fraternas", "solidarias", que juraron luchar sin fatiga y hoy son timorat@s temeros@s. Digámoslo con crudeza.
Este párrafo resume la intención principal del grupo: es un escrito contra la resistencia chavista a la traición del madurismo. Es un escrito muy hábil, como corresponde a los intelectuales del reformismo, a su capacidad de camuflaje, de disimulo: mete en un mismo saco a la derecha que abandonó a la revolución y a la resistencia chavista. Oculta la posición de los que critican con argumentos la deriva hacia el fascismo de la ya clara dictadura madurista, a los que enfrentan la traición al legado de Chávez, el abandono del pensamiento chavista de luchar contra la "lógica del capital", por el socialismo. Ignoran estos intelectuales los cientos de presos políticos, la brutal violación de los derechos humanos, del derecho a la vida, a la defensa, los líderes chavistas perseguidos, las masacres en los barrios, cuerpos especiales para la represión de los más pobres. Y tiene la desfachatez de calificar de traidores a quienes resisten a esta situación. Ocultan que el madurismo es la segunda fase del desmontaje del Socialismo, es la fase del desprestigio del Socialismo y la restauración de la propiedad capitalista, pulverización de la base ética y psicológica del Socialismo, la tercera será la construcción del correspondiente político.
Vivimos días del intento de enterrar definitivamente el ensayo Socialista de Chávez, y este batallón de reformistas internacionales ha entrado en combate con esas intenciones. Nosotros, igual como resistimos al gobierno del madurismo, nos enfrentamos a las pretensiones de este batallón.
¡VIVA LA RESISTENCIA CHAVISTA A LA RESTAURACIÓN DEL CAPITALISMO!