Como ya lo señalamos en anteriores artículo y entregas de esta columna, el país ha entrado en un ciclo electoral desde el pasado 6 de diciembre de 2.020, en lo que sin duda está en juego el destino de la Revolución y del país, por los próximos 50 años.
Y también es bueno señalar, que ha habido escenarios imprevisibles en la política venezolana, signados por la incertidumbre que arropa al mundo en medio de la peor pandemia que se recuerde en un siglo a escala planetaria.
Señaló los escenarios imprevisibles en la política venezolana, porque particularmente no preveía cambios en el CNE, pese a que el presidido por Indira Alfonso era un CNE ad hoc a fin de destrancar el juego político y poder realizar las elecciones parlamentarias del año pasado. Pero, producto de los acuerdos y negociaciones políticas, el mismo fue totalmente renovado.
Solamente me referiré a los rectores principales que ha designado el parlamento nacional renovado el año pasado: El historiador Pedro Calzadilla, quien es su nuevo presidente, Enrique Márquez, vicepresidente, Tania D´Amelio, Enrique Piconne y Alexis Corredor serán los encargados, durante los próximos 7 años de acuerdo a la Constitución, de celebrar los comicios y referendos señalados por mandato legal y constitucional como mecanismos para dirimir las controversias políticas y de manera pacíficas nuestras diferencias y darle cauce a las diferencias que pueden presentarse en el país.
Pero no conforme con ello, el nuevo CNE designado que no tiene ni una semana en sus funciones, ya anuncio al país la fecha de la realización de los comicios para renovar a los gobernadores y gobernadoras, legisladores y legisladoras de los Consejos Legislativos estadales; alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas, que será el próximo 21 de noviembre de 2.021.
Importante no sólo es que haya que tomar la fecha de los comicios, sino algunas del cronograma electoral, por unas explicaciones que daré unos párrafos más adelante:
Además de la fecha de los comicios, los cuales se había filtrado su realización para el 14 de noviembre, pero que el rector presidente del CNE Pedro Calzadilla oficializó para una semana después, importante es tomar en cuenta algunas fechas y eventos de este cronograma, como las siguientes:
1.- La inscripción y actualización del Registro Electoral Permanente (REP), la cual irá en el lapso comprendido del 1 al 15 de julio de 2.021.
2.- El lapso de postulaciones de candidatos y candidatas iniciará el 9 de agosto y finalizará el 29 Asimismo, el presidente del CNE acotó que el lapso para que las modificaciones o sustituciones de las postulaciones se refleje en la boleta electoral estará comprendido entre el 8 y el 22 de septiembre.
3.- El simulacro de las elecciones a realizarse el 26 de septiembre de 2.021.
4.- Las ferias electorales se realizarán desde el 13 de octubre hasta el 13 de noviembre. De igual modo, la campaña electoral se iniciará el 28 de octubre y finalizará el 18 de noviembre.
5.- La campaña electoral a realizarse desde 28 de octubre hasta el 18 de noviembre de 2.021.
6.- La celebración de los comicios regionales y municipales el próximo 21 de noviembre.
En una próxima oportunidad, espero poder publicar el cronograma completo, donde se establezcan las fechas de modificaciones o impugnaciones, que serán muy importantes de posibles eventos desencadenantes en el devenir político en los próximos meses en el país.
Asimismo, cabe destacar lo preceptuado en el artículo 63 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, que prevé que las organizaciones postulantes podrán modificar las postulaciones que presenten y, en consecuencia, sustituir candidatos o candidatas hasta diez días antes de ocurrir el acto electoral. A tales efectos, el Consejo Nacional Electoral tomará las medidas para informar a los electores y las electoras en el ámbito territorial al que corresponda la elección, sobre la modificación o sustitución realizada.
Cuando el tiempo en que se realice la modificación o sustitución resulte insuficiente para realizar el cambio en el instrumento electoral, los votos que se emitan en el mismo se acreditarán al candidato sustituto o la candidata sustituta.
Este elemento es muy importante, y en próximas entregas de esta columna volveremos sobre este tema para explicar los por qué de este detalle tan significativo para los comicios.
Lo cierto es que desde la designación de los rectores del CNE (principales y suplentes) como la fecha de realización de los comicios y las condiciones electorales se están dando producto de negociaciones entre los diferentes actores políticos y monitoreadas a nivel internacional.
Tan es así, que este cronograma electoral que ha planteado el CNE relegitimado con fechas avizora en el horizonte sobre el cual diferentes factores de la oposición deberán dirimir si participan o no en los comicios por un árbitro electoral designado por un parlamento que no tiene el reconocimiento de EEUU y gobiernos de países aliados luego de los comicios celebrados el año pasado como ya lo señalé. No obstante, la crisis energética de EEUU con la gasolina, y aun cuando la administración Biden continúa reconociendo a Guaidó, sus fracasos para el derrocamiento de Nicolás Maduro y la situación de los combustibles que está afectando al país del norte de américa lo ha obligado a sentarse y negociar con el gobierno de Nicolás Maduro.
La flexibilización de las medidas coercitivas unilaterales y de las políticas de asedio y bloqueo pasan por la definición de un cronograma político electoral y la apertura económica. Y es justamente lo que se viene planteando dentro de las negociaciones políticas entre los diferentes actores, respetando los preceptos constitucionales.
Guaidó en su planteamiento desea incluir unos comicios presidenciales en este cronograma electoral, y Maduro ha manifestado su intención de reunirse con Guaidó y toda la oposición. Y a ello hay que expresar las siguientes consideraciones.
Freddy Guevara ha confirmado que ciertamente si se reunirá con la vocería gubernamental de Maduro jefaturada por el diputado Francisco Torrealba. Y que el único supuesto que prevé la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para la celebración de unos comicios presidenciales adelantados, es que llegue a configurarse cualquiera de los supuestos del artículo 233 del texto constitucional referidos a la falta absoluta del Presidente o Presidenta de la República.
Esos supuestos serían los siguientes:
1.- Muerte.
2.- Renuncia.
3.- Destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia.
4.- Incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional.
5.- Abandono del cargo declarado como tal por la Asamblea Nacional.
6.- Revocación Popular de su mandato.
Importante es de destacar, como lo señala el segundo aparte del referido artículo, que, si la falta absoluta del Presidente o Presidenta de la República se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva.
Que quiere, entonces señalar esto que acabo de agregar en el análisis.
Tal y como lo he venido sosteniendo en anteriores entregas y artículos, que el ciclo electoral aperturado en Venezuela desde el 6 de diciembre de 2.020 es definitivo y definitorio del destino de la Revolución y de Venezuela por los próximos años. No en balde, luego de realizada la renovación del parlamento, como mecanismo de sacar a una rama del poder público nacional de la situación de desacato en la que se encontraba, esto contribuiría a destrabar y despejar el horizonte político y facilitar las salidas dialogadas y electorales en el país, por lo menos por los próximos siete años.
La posibilidad de que la oposición participe de los comicios regionales y municipales de noviembre, incluso la representada por el propio Juan Guaidó, además de legitimar el proceso electoral de noviembre, constituye una jugada política de alto riesgo e impacto, ya que hay elementos en el entorno del que pudieran aprovecharse para ganar espacios dentro de gobernaciones y alcaldías estratégicas (sobre todo en municipios y estados fronterizos) para avanzar en sus planes de desalojar al chavismo del poder político en el país.
De igual manera, saben Guaidó y sus asesores que la única manera de que en Venezuela puedan haber elecciones presidenciales adelantadas sería a través de los supuestos que señalé del artículo 233 constitucional, es decir o que el presidente Maduro sea asesinado (el riesgo siempre estará allí) renuncie (no lo veo factible), destitución decretada por el Tribunal Supremo de Justicia (no lo veo factible tampoco), incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional (salvo que al presidente Maduro se le presente una contingencia de salud extraordinaria o de repente "se vuelva loco", tampoco en el horizonte se avizora un escenario asi); abandono del cargo declarado como tal por la AN, lo cual intentó el parlamento controlado por la oposición en 2.017, pero que no surtió efectos jurídicos por la situación de desacato en la que se encontraba, y con el actual parlamento es un escenario prácticamente imposible.
Así que el único escenario que quedaría como adelanto de elecciones presidenciales sería a través de la eventual revocatoria de mandato del presidente Maduro, pero para llegar allí, aún falta que corra mucha agua debajo del puente.
Pero EEUU y la oposición de acá no está jugando torpemente, y saben muy bien que dependiendo de los resultados que arrojen los comicios regionales y municipales de noviembre, la posibilidad de organizar y activar la revocatoria de mandato de Maduro, será más factible o remota de acuerdo la correlación de fuerzas que se refleje el 22 de noviembre.
Por ello, cuando Maduro en el año 2.020 planteó que si la oposición ganaba la mayoría de la AN, él se iba no era una exageración de su parte, porque sin duda estas elecciones definen no sólo su futuro político sino el de la Revolución Bolivariana, el chavismo y de Venezuela toda, y eso lo tiene muy claro la oposición venezolana y hasta los yanquis.
Y este camino no estará exento de amenazas y asechanzas, puesto que la extrema derecha que forma parte de la oposición (u oposiciones venezolanas) no descartará la vía violenta o algún evento desencadenante de alto impacto y riesgo que busque generar conmoción interior o exterior, pero la real política que deben jugar en estos momentos en EEUU producto de la crisis de gasolina que tienen en algunos estados, los obliga a dejar en stand by esa opción.
Así como desde el punto de vista de real política y por estar rodeados en nuestra vecindad de gobiernos hostiles ante una situación humanitaria compleja en el país, es que habrá que realizar ciertas y determinadas concesiones, hasta que haya nuevas situaciones que nos plantee retomar la ofensiva en algunos ámbitos de la vida política y revolucionaria en Venezuela.
De momento dejaré esto hasta aquí, pero espero poder continuar profundizando en los análisis de estas negociaciones políticas de alto nivel que se están dando a nivel nacional e internacional.
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!