En estos tiempos… de pandemia, de inquietud y de expectativa, son tiempos también de nervios de acero, de paso firme, de entereza y crecimiento, concentración y esfuerzo. Quizá en esta ocasión, en este escrito, solo espero transmitirles una experiencia o solo un punto de vista desde la óptica que ofrezco en mi título de AZIMUT REVOLUCIONARIO por cuanto mi dedicación exclusiva al tema de la gestión pública y la obra social me lleva a veces a momentos de reflexión que sin duda considero interesantes de compartir. Esta cuarentena no ha sido para nada fácil… acostumbrados como estábamos a vivir sin ningún tipo de limitación sanitaria de esa índole y de un momento a otro caer presas de un enemigo potencialmente mortal y peligroso.
La espera de los protocolos de investigación en las grandes corporaciones médicas para dar con la vacuna, el diseño de una estrategia de gestión a fin de no paralizar el trabajo diario y mantener el crecimiento que nos propusimos como alcaldes del municipio capital desde nuestra llegada al cargo. La conformación de un equipo que lograra efectividad en los propósitos durante estos largos meses de pandemia y recrudecimiento del bloqueo fomentado por el departamento de estado que ha sumido a toda la población en desesperos por obtener desde medicamentos hasta combustible… Pese a tantas adversidades hemos logrado inmensos frutos. Como Nehemías erigió aquellos muros en su definición clara del objetivo trazado, echando a un lado las voces agoreras que solo cuestionaban sin trabajo alguno en los intentos de Sambalat por evitar aquello e invadir Jerusalen.
Aquellos hombres, trabajando, concentrados en ese objetivo de reconstruirlos, llegaron a trabajar hasta con herramientas en una mano y las armas en el cinto, pero así lograron en el menor tiempo hacerse con sus objetivos y alcanzar la victoria. Así mismo me honra que como equipo , seamos reconocidos como el primer municipio en ejecución asfáltica con el plan TAPA HUECO, en recuperación de espacios públicos que se hallaban devastados, en recuperación y mantenimiento de canchas comunales que hoy son centros de atención para atletas nacientes, en recuperación de los cuerpos de atención de contingencias como los bomberos y la policía de Iribarren que se hallaban verdaderamente inoperativos, en la integración municipal a la producción del campo que conforma nuestras parroquias foráneas y alrededores de nuestros núcleos urbanos principales lo que ha fomentado una nueva perspectiva en al crecimiento local, dando oportunidades a nuestra gente y alimentos solidarios a quienes así lo han requerido con los mercados municipales reorganizados y los mercados a cielo abierto.
Ahora, en medio de esta pandemia, tenemos la obligación democrática de fortalecer la institucionalidad con el compromiso asumido por el nuevo consejo nacional electoral de unas megaelecciones regionales y municipales para finales de este año, en un reto que toda la población debe adquirir como propio. El PSUV, incluso asoma la directriz de primarias en la búsqueda del aval más profundamente popular. Se viene un nuevo capítulo de nuestra historia contemporánea y un nuevo avance en el transcurrir revolucionario. La unidad será clave para volver a obtener una victoria y somos cada uno de nosotros los que con arduo trabajo social, cordura militante y disciplina partidista quienes podremos llevar adelante esta nueva lucha democrática para ratificar al mundo que somos de los pocos países del mundo donde el pueblo y el gobierno constituyen un mismo núcleo. Unidos venceremos!!!... Juntos es posible!!!!
