No es la primera vez que el PSUV realiza elecciones internas. En diferentes oportunidades el partido a llamado a consulta a sus estructuras, bien sea por elección directa realizadas con el CNE, elecciones de segundo grado y/o la cooptación, todos estos métodos están establecidos en los estatutos del partido (PSUV) y se utilizan dependiendo la realidad política en el cual se va desenvolviendo la dinámica del país, es evidente que la más apreciada por los militantes es cuando se abre un proceso de consulta directo a las bases y con la que menos simpatiza la militancia es con la designación por cooptación, sin embargo, independientemente sea el método, la militancia acude disciplinadamente como lo ha hecho en todas las elecciones que se han realizado a lo largo de estos años.
Cuando se realiza estos procesos de consulta de democracia directa, afloran las pasiones, tensiones y acusaciones entre grupos, es lo que se denomina facciones o grupos de poder dentro del partido y gobierno, estos por su naturaleza están expresamente prohibidos en la democracia revolucionaria porque conminan al personalismo, individualismo y son extremadamente sectarios; cuando albergan poder terminan defendiendo sus intereses y no los del pueblo ni el partido, tienen por objetivo apoderarse de las estructuras y de los cargos que otorguen estatus y utilizan el avasallamiento y la imposición en nombre del jefe que pudiera estar en cualquier instancia de poder para negociar su supervivencia, son de esos que pueden anotarse con Chávez y a su vez alabar a Rómulo Betancourt, hoy son socialistas y mañana se paran más capitalistas que nunca y cuando alcanzan sus fines, llegan a tener tanto poder que se convierten en cofradías, incluso desafían las leyes de la física, pues son los únicos que usted los ve cayéndose para arriba, cometen faltas graves y sin embargo les mejoran sus enroques, estatus y sus cargos.
Estos practicantes del malabarismo político quedan al descubierto como cual rey desnudo, cuando se le somete al escrutinio del pueblo no aguantan un debate serio o una interpelación real sobre su accionar, este tipo de militantes detesta que exista corrientes de pensamiento dentro del partido y sobre todo, aborrecen las corrientes de izquierdas, populares, revolucionarias y socialistas, por eso es necesario reconocer que la facción no es corriente de pensamiento es solo una mala imitación de lo que debe ser un buen liderazgo que pueda abarcar y construir verdadera fuerza de unidad dentro del partido y fuera de él.
En estos avatares el comándate Chávez llamo a combatir siempre estas desviaciones, que se incuban lentamente sin ser percibidas pudriendo el espíritu de cuerpo de cualquier organización, llamando al debate de ideas con respeto y sin descalificaciones, apartando las pugnas internas y las discusiones subalternas que en nada ayudan y además llamó a centrar el debate en defensa de la patria, del deber ser de la revolución y los revolucionarios, de la construcción de nuestro socialismo, sin desvío ni pactos con la burguesía o fuerzas fácticas locales, para ello propuso la Revisión, Rectificación y el Reimpulso tanto en el partido como en el gobierno y a eso añadió un proceso de Reunificación, Repolitización y Repolarización que impulse nuevamente las tesis en batalla o en disputa que consoliden el avance.
Este 8 de agosto servirá para que las reyertas internas se disipen y converjan en el socialismo como proyecto histórico en una agenda programática, clara y concreta, derrotando las cofradías y las facciones grupales, para sepultar el reformismo, para unificar y reunificar todas las fuerzas más allá del partido, para transferir más poder al pueblo, para que hagamos ejercicio pleno de nuestra soberanía derrotando la conspiración interna y externa de la extrema derecha que se ha ceñido contra la paz e integridad del país y sobre todo para que hagamos un gigantesco esfuerzo retomando el camino de Chávez y reencontrarnos en su proyecto emancipador.
Vayamos pues a la batalla interna con entusiasmo afianzando la revolución, siendo irreverentes en la discusión y leales en la acción y lo que ha de ser que sea.
¡Solo por el Camino de Chávez Venceremos!
