Tenemos miles de dirigentes de alto nivel, entendiendo por tales a los ministros, viceministro, presidentes de instituciones, sus suplentes, gobernadores, asambleas de estado, dirigentes de partido que en esta lucha tremenda a nivel mundial por el socialismo y la patria no escriben nada, da la impresión que piensan que con su presencia basta. No.
La suerte de Venezuela se está decidiendo no solo en lo que hagamos por ella aquí, sino en muchos lugares del mundo ya que su destino no solo depende de las acciones que se tomen dentro del país, sino también de la dinámica global y de cómo el mundo exterior interactúa con o contra Venezuela. Debemos participar en ella y tomar los escritos no como una bala, una explosión, sino un lazo que nos acerque a alguien, que convenza a alguien sobre la justeza de nuestros planteamientos, y esa es una de las misiones de los dirigentes nacionales a todos los niveles.
Por ello considero que es inapelable animar a los líderes del partido y del gobierno a escribir en defensa de sus posiciones y del país, que tanto lo necesita, de verse reflejado desde diversos puntos de vista, claro todos revolucionarios y políticos.
Es importante que comuniquen claramente sus ideas y propuestas a través de diferentes medios, incluyendo los escritos, aunque ahora se puede echar mano de otros medios de comunicación, pero veo que hasta ahora esos nuevos medios son más efímeros y no superan hasta ahora la máxima de Cuto Lamache, Escribe que algo queda.
El escrito además de ayudar a llegar a un público más amplio genera un debate constructivo en las conciencias tanto del pueblo como de aquellos intelectuales, que creen que han hecho un gran salto pasándose al campo de la derecha empobrecida de sentimientos nacionalistas y enriquecida en su profundos bolsillo, también abriendo la posibilidad de descubrir, detectar o desarrollar buenos y hasta notables escritores y escritos que siempre hacen falta, sobre los temas importantes para la comunidad ahora comuna.
Es necesario que escriban además, para conocer los puntos de vista políticos y quizás así disminuyen las sorpresas de grandes vendidos a la derecha que los teníamos como nuestros mayores dirigentes. Si hubieran escrito, si alguien les hubiera exigido hacerlo, se habrían puesto al descubierto, no lo sabemos, pero es muy posible.
Cuando las naciones y sus dirigentes progresistas enfrentan ataques sistemáticos en su contra, la escritura puede ser una herramienta poderosa para responder de manera efectiva, manteniendo una postura tranquila y profesional al responder a los ataques. Con los escritos se evitar caer en provocaciones y centrarse en presentar argumentos sólidos y fundamentados.
En la nuestra Asamblea Nacional existen unos 277 diputados, de los cuales 256 son partidarios del Gran Polo Patriótico, los cuales están distribuidos para ejecutar sus funciones en 15 Comisiones Permanentes: Si partimos de la información tanta veces divulgada de que hemos sido víctima como país y personas, de unas 900 sanciones, que no son conocidas por la población, tendremos que a cada Comisión Permanente le correspondería como promedio estadístico unas 60 sanciones, pudiendo en la realidad ser más o menos según la actividad que desempeñen.
Bueno, el punto es que cada Comisión Permanente debería dedicar parte de su tiempo y de su esfuerzo en divulgar cuales son las sanciones en su ámbito legislativo, que consecuencias traen, cuáles han sido los daños generados, quienes son o fueron los delincuentes que las aprobaron. Digo delincuentes porque hasta que no se pruebe lo contrario todos los miembros de las Cámaras Legislativas de Estados Unidos lo son.
En fin incorporar una campaña de escritos de defensa, de bloqueo, de información que exige que todos los miembros de la Asamblea tomen una función beligerante contundente, sistemática de artículos y otros textos que lleven la lucha política a todos los niveles y permita que se divulgue con más facilidad nuestra defensa y argumentos, a nivel nacional y el siempre necesario nivel internacional. Escriban por favor. Es una tarea urgente.
