n días pasados el presidente Maduro, refiriéndose a la puesta en práctica de sus políticas (sobre todo económicas) capitalistas, apuntaba que no debíamos ser dogmáticos, la palabra y su concepto llama la atención para el debate hasta ahora subterráneo que se presenta en el seno de la revolución bolivariana. Poco a poco comienza a dejar de ser; digo yo "subterráneo" aunque en realidad, aparentemente son muy pocos los que, sin ambigüedades, dentro de la revolución muestran desacuerdos políticos y económicos con la dirección nacional del PSUV y de la revolución en general.
Aunque son evidentemente minoritarias, las opiniones o pensamientos, digamos discrepantes en lo político como el de Elías Jaua Milano y en lo económico de Tony Boza y Juan Carlos Valdez, amén de Pasqualina Curcio, la vocería entre las bases de la revolución de estos camaradas crece como la verdolaga. Como militante de base del partido, me da mucho temor que, y aprovechando lo actual de lo que sorprendentemente ocurre en Afganistán, nuestra revolución entre en un período de "fundamentalismo" del nuevo pensamiento socialista de la revolución Bolivariana. ¿Por qué temo?: En primer lugar, cito a Maduro (18 de febrero del 2020, twitteo): "El socialismo bolivariano que estamos construyendo, es un socialismo nuevo, dialéctico, pragmático y dinámico en su pensamiento; no un socialismo esquemático y dogmático". Hasta el momento, como militante del PSUV, nadie que yo sepa, ha preguntado o al menos nadie ha explicado, que es lo "nuevo" de este socialismo que dice Maduro estar construyendo, por lo cual, desde mi perspectiva, es válido que me pregunte: ¿será un socialismo distinto al filosofado por Marx o Fidel o el Che o…Chávez?, enseguida me sigo preguntando: ¿Dónde está la dialéctica de este nuevo socialismo del presidente Maduro, en qué consiste? Y ¿por qué no es dogmático, según nuestro presidente? Esta última pregunta que me hago viene al caso, dada la evidentísima e incesante persecución que se le hace a algunos partidarios de la revolución Bolivariana y han tenido la valentía de pensar un tanto distinto en ciertos temas a los jerarcas que detentan el poder en Venezuela, comenzando por nuestro propio presidente Nicolás Maduro y seguido por Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, Jesús Farías y otros líderes menores en jerarquía.
El nuevo socialismo que el presidente Maduro construye según él, no es dogmático. Bueno…un diccionario define al dogma como "una pretendida verdad absoluta y no relativa, intemporal y no temporal, infinita y no finita. No necesita ser probada: existe por sí misma, independientemente del pensamiento humano". Y constituye el "Punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema". Vamos a lo concreto: Elías Jaua y entiendo que otros en el PSUV, se han opuesto tímidamente, a ciertas prácticas burocráticas y hasta hegemónicas (tal vez dogmáticas) evidentemente practicadas por ciert@s "Pasha" del "nuevo socialismo" del presidente Maduro, lo cual evidentemente contradice su discurso antidogmático.
Otro ejemplo que me llama la atención sobremanera, es la estrategia económica puesta en práctica por el "nuevo socialismo"; de acuerdo con la cual, nuestro pueblo pobre y según el vocero económico del "nuevo socialismo"; Jesús Farias, debe soportar esta miseria, hasta que la producción en el país se eleve gradualmente y hasta le pone espacios de tiempo; a saber 5, 10 y hasta 30 años, por cierto coincide con los economistas neoliberales venezolanos, quienes calculan que en al menos 30 años, ellos en el poder, podrían solucionarían esta crisis económica. Por cierto (un economista de pensamiento socialista propuso aquí en Aporrea, algo así como que debemos "Iranizarnos" y esperar varias generaciones): "…comencemos a fabricar nuestra propia maquinaria industrial con base en nuestra propia ciencia y tecnología, como hizo Irán, por ejemplo. Irán también está bloqueado. También ha dependido del petróleo como principal fuente de divisas. Pero Irán sí hizo lo que tenía que hacer, ganándose a pulso su puesto en la Historia". https://www.aporrea.org/actualidad/a302626.html
Mi preocupación va en ese sentido, ¿nosotros los venezolanos pobres aguantaremos o estamos en capacidad de soportar tantos años para al menos comer y vestirnos decentemente…yo honestamente creo que no? me explico: los economistas Pasqualina Curcio, Tony Boza, Juan Carlos Valdez y otros, han demostrado teóricamente, hasta la saciedad que indexar la economía es una estrategia que puede ser exitosa y de emergencia, dado el sufrimiento que se le está infligiendo al pueblo pobre de Venezuela. Pregunto de nuevo: ¿es que el "nuevo socialismo" se trata de eso: de permitir que el soberano cargue con las culpas de unos y otros, de políticos de derecha y de extrema derecha, quienes sirven de saltimbanquis criollos, del imperio norteamericano y/o de funcionarios que se aprovecharon y se aprovechan de las debilidades de nuestra revolución para hacerse de inmensas fortunas - me dicen que Miami está repleta de nuevos ricos exrevolucionarios – casi siempre veo al "Mazo" y "La Hojilla" y he notado que sus anfitriones desde que se construye el "nuevo socialismo", atacan con mucha más ferocidad simbólica, a la llamada izquierda disidente del "nuevo socialismo" que a la propia derecha y ultraderecha, amen que a los ladrones chavistas ahora en Miami, ni los mencionan.
La gran pregunta que me hago es: ¿El "nuevo socialismo" que construye nuestro presidente se trata de eso?... ¿de perseguir a los que piensen distintos o mejor dicho a los que tienen otro punto de vista sobre el mismo tema mientras se niegan a debatir?, tengo la impresión que Jesús Farías rehúye al debate público con los economistas que plantean la indexación de la economía; ¿será por falta de argumentos? Todos los martes y jueves me complacía en ver y oír al programa de VTV; "Boza con Valdez", hoy jueves 19 de agosto me encuentro que lo sacaron del aire, sin dar explicaciones, es decir dogmáticamente, al mejor estilo talibán, esto último lo digo admitiendo que no existen similitudes religiosas ni culturales en lo absoluto con nuestro país, por supuesto.