En las recientes entregas de esta columna, hemos ido formulando denuncias, pero a su vez, hemos señalado que pese a las dificultades que el país ha afrontado, en estos momentos Venezuela goza de cierta estabilidad política y de cierta paz, que es importante resaltarlo en estos momentos.
Contra todo pronóstico, y ni el más exagerado de los optimistas hubiese pensado que el Presidente Nicolás Maduro logrará sentar en una Mesa de Diálogos a los principales responsables de la actual situación del país. A los que pidieron a gritos el impulso por parte de las administraciones de Obama y Biden el impulso de políticas de asedio, de bloqueo comercial, financiero y económico en aras de establecer y estrechar un cerco y asfixia que conllevara a un cambio de régimen en Venezuela. Fracasaron estrepitosamente en esa estrategia.
No conforme con ello, y con una paciencia digna de un artesano y de un santo, se han firmado los primeros acuerdos parciales con este sector extremista de la oposición venezolana, en aras de apuntalar las soluciones y aliviar un tanto las penurias por las que actualmente pasa el pueblo venezolano.
Claro, esto indudablemente no es para que cantemos victoria, puesto que los principales artífices de las heridas que posee el cuerpo de la República son los estadounidenses y estos no levantarán las medidas coercitivas unilaterales en contra del país. Pero como comienzo es bueno.
De igual manera, al iniciar esta primera semana del mes de septiembre del año 2.021, y tal y como lo anuncio el Presidente Nicolás Maduro, un lote de segundas dosis de la vacuna Sputnik V ha llegado al país. Esto, aunado a la flexibilización dentro del Plan Masivo de Vacunación contra la Covid 19, puede permitirnos inferir, que dentro de un corto a mediano plazo, la meta del 70% de una inmunidad colectiva, que nos permita llegar a un nivel superior de flexibilizaciones que permitan un mayor dinamismo y recuperación económica, y de volver dentro de lo posible y sin que ello implique un riesgo en la salud de nuestro pueblo, de una normalidad más o menos parecida a la que vivíamos previa al 13 de marzo de 2.020 es perfectamente posible.
De igual manera, y como el mismo compañero Diosdado Cabello lo señaló en la rueda de prensa de ayer martes 7 de septiembre de 2.021, el mecanismo COVAX finalmente se percató de que la República Bolivariana de Venezuela pagó desde febrero por una serie de vacunas contra la Covid 19 para el impulso de su Plan Masivo de Vacunación, por lo que dosis de la vacuna china Sinovac han llegado en el día de ayer a través del referido mecanismo de Naciones Unidas. A la par de la llegada de los lotes de las segundas dosis de la Sputnik V, esto debe contribuir a bajar la ansiedad y la angustia de muchos Adultos Mayores y de muchas Adultas Mayores, que pensaban que perderían la inmunidad lograda por haberse colocado la primera dosis de esta vacuna rusa (una de las más seguras y efectivas del mundo) y así quedar vulnerables al coronavirus.
Creo que, sin mezquindad ninguna, y en un momento en el que ejercer el poder político en Venezuela resulta particularmente complejo, hay que reconocer el esfuerzo que ha realizado el Gobierno Bolivariano en gestionar y resolver los problemas que afronta el pueblo. En estos momentos podemos decir que comienza a avizorarse una luz al final del túnel.
Claro, esto no es para que cantemos victoria y decir que ya hemos ganado. Indudablemente aún nos falta un buen trecho por recorrer, pero esto es importante y debe incidir en un mejor ánimo y en la elevación de la moral de nuestro pueblo.
Sería muy importante que buena parte de los medios de comunicación de nuestro pueblo sean divulgadores de estas buenas nuevas que llegan a nuestro pueblo. Hay que sembrar de más optimismo y esperanza a nuestro pueblo, para poder salir adelante.
Es muy fácil conectarse con lo malo, con lo negativo, con el despotricar del otro o de la otra. Pero cuando las cosas salen bien, o se dan pequeños pasos para apuntalar algunas soluciones y aliviar un tanto la situación de nuestros connacionales, eso no interesa difundirlo. Eso no conviene divulgarlo.
Incluso cuando hay aquellos y aquellas de los denominados "influencers" que reconocen que, pese a sus problemas, Venezuela se levanta y sale adelante. Algunos espantadores y algunas espantadoras de la comarca pretenden caerles encima a aquellos que pretenden dibujarnos una sonrisa en el rostro y mostrar la nueva realidad que se comienza a avizorar en el horizonte.
Razón tenía mi buen amigo William Izarra, maestro y guía, cuando dentro de las clases de formación ideológica y de los cursos de Socialismo Bolivariano, aplicando conceptos de la física cuántica, nos habló de la energía morfogenética. En medio de tantas dificultades que nos ha atocado afrontar, hemos ido poco a poco superándolas y venciendo.
Creo que en medio de tantas situaciones difíciles que nos ha tocado enfrentar, saldremos todas y todos mucho más fortalecidos y fortalecidas. Y extraeremos las enseñanzas que esos momentos nos dejaron.
Por ello, tenemos que hacer que también las buenas noticias formen parte de los titulares de primera página de nuestros periódicos y noticieros.
Pero, sobre todo, nunca se me olvida un pensamiento del Inolvidable Comandante Chávez, en una de sus comparecencias ante la Asamblea Nacional, creo que fue la de enero de 2012, en la que nos dijo: "Pase lo que pase siempre saldremos victoriosos".
Así lo creo.
¡Bolívar y Chávez viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!