El primer evento, tiene que ver con el despliegue de nuestras fuerzas militares el pasado 3 de enero de 2022, fecha de la más reciente edición de nuestra columna, elevando su nivel de alerta ante la violencia generada en Colombia, en el departamento de Arauca.

Comparto en todo y en cada una de sus partes la expresión de la cuenta tuiter @PCazador2021 cuando señala que los supuestos enfrentamientos entre las FARC y ELN es un falso positivo que desde hace tiempo se estaba esperando estas acciones para justificar una escalada militar en la frontera con Venezuela, el Comando Sur actor intelectual y material de estas acciones.

De igual manera, que se dé este falso positivo en el Departamento del Arauca colombiano, que comparte fronteras con estados como Táchira y Apure, conceden la razón a este servidor de hacer análisis post electorales sobre los resultados dados en las referidas entidades federales y sus municipios, sobre todo por compartir estas entidades federales fronteras con Colombia. Y son flancos estos que no se pueden descuidar, así como el estado Zulia, que también comparte fronteras con Colombia, al igual que Amazonas.

El otro evento tiene que ver con la instalación del período ordinario de sesiones del parlamento nacional hasta el 15 de agosto y la elección de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional. Para el momento en que escribo estas líneas, se vota la ratificación de Jorge Rodríguez como Presidente del Poder Legislativo Nacional y de María Iris Varela como su primera vicepresidenta, y se propone a Vanesa Montero del movimiento Somos Venezuela, como segunda vicepresidenta.

Ha sido importante el papel que han jugado las fuerzas revolucionarias en contribuir a cierto clima de estabilidad política que ha empezado a dar muestras de estabilidad económica debido a la recuperación de la mayoría en el parlamento nacional, sin despreciar el rol de la oposición hoy minoría en el parlamento, que ha asumido una bandera democrática. De oponerse a lo que realmente hay que oponerse y apoyar lo que debe estar sin duda en beneficio del país. Incluso con una propuesta de directiva con Luis Augusto Romero de Avanzada Progresista, a Angelith Tamayo de AD como primera vicepresidenta y Alfonso Campos del partido El Cambio de Javier Bertucci para la segunda vicepresidencia. Esta propuesta que indudablemente fue derrotada, ciertamente es una muestra de que ciertos sectores opositores desean sumarse al juego democrático, y eso se reconoce y respeta.

Debo señalar la salida de la junta directiva del compañero Didalco Bolívar, Presidente del partido PODEMOS, aliado del PSUV e integrante del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, de la segunda vicepresidencia del parlamento, pero esto debido a que por recientes anuncios del propio Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Bolívar saldría del parlamento para asumir nuevas responsabilidades dentro del Ejecutivo Nacional (probablemente en un ministerio). Estaremos atentos de cuál será el destino dentro del Gobierno Bolivariano que asumirá el compañero Didaldo Bolívar.

Ya veremos no solamente la agenda parlamentaria y política que nos trae este año 2022 sino como se darán los debates y los grandes temas que coparán nuestra agenda político mediática. Ya en ediciones anteriores de esta columna he podido dar algunos adelantos al respecto.

Hay un acontecimiento que confieso, no sabía que iba a darse, pero que es muy importante para la actividad económica del país como lo es la celebración de una Cumbre del mecanismo OPEP Plus, es decir de países miembros de la OPEP y no OPEP, donde se van a discutir temas importantes de las cuotas de producción de hidrocarburos para mantener la estabilidad de los precios. En ese contexto, Venezuela acudirá a esa cita duplicando su producción de petróleo y desafiando las medidas coercitivas unilaterales de la administración ahora de Biden contra el país. Pero de eso estoy obligado a referirme en una edición especial de esta columna, y del que espero poder hacerlo con lujo de detalles.

El último acontecimiento dentro de esta evaluación de coyuntura que hago en este inicio del año 2022 y poco comentado por algunos analistas, tal vez porque no se han reincorporado del asueto navideño y de fin de año, tiene que ver con los importantes comicios a celebrarse el próximo domingo 9 de enero de 2022, para elegir al nuevo gobernador del estado Barinas.

Todos los sondeos de opinión que manejo, dan amplias posibilidades de que la opción de Jorge Arreaza será elegido como el nuevo gobernador de esa entidad federal. En dado caso y como lo hubiese dicho el propio Chávez, la discusión está en la brecha o diferencia entre él y Sergio Garrido, candidato de la Plataforma Unitaria que se ubica como segunda opción por la que se decantarán los barineses y barinesas el próximo domingo. Un poco más lejos está el ex alcalde de Caracas y ex candidato presidencial, Claudio Fermín, como el tercero en liza de esta disputa.

Una vez que se conozcan los resultados de los comicios del domingo en la referida entidad llanera, realizaremos el correspondiente análisis post electoral de dicho estado. Sin dejar de señalar y recordar que en su debida oportunidad realicé sendos análisis post electorales que a su vez sirvieron de análisis pre electorales de cara a los comicios del próximo domingo en Barinas, con sus correspondientes correlaciones de fuerzas a nivel de Consejo Legislativo, alcaldías y sus 12 Cámaras Municipales, y los retos que implicará para el nuevo Primer Mandatario Regional que sea electo el próximo domingo, tendrá para regir los destinos de la misma.

De más está reiterar la importancia simbólica que tiene Barinas como entidad cuna del elemento subjetivo y líder histórico de la Revolución Bolivariana como lo es Hugo Chávez. Y el interés de EEUU y los enemigos de Venezuela de utilizar la referida entidad federal como plataforma para reactivar la desestabilización y las operaciones de cambio de régimen en contra de Nicolás Maduro.

Eso es lo que estará en juego el próximo domingo en Barinas, con repercusiones importantes a nivel nacional e internacional.

Quiero culminar esta edición de esta columna con la siguiente reflexión.

Un entrañable amigo y de los más fieles lectores de mi columna me hizo un llamado de atención con respecto a la anterior edición de ésta, al preguntarme de si era optimista o pesimista de lo que nos deparará el año 2022. Esto porque me señalaba que daba buenas noticias y perspectivas, pero anunciaba terrorismo. Además de informarme que Canadá y la UE se desmarcan del bloqueo contra Venezuela. Al respecto quiero responderle a ese amigo y lector, que a su vez ha actuado como un padre y mentor, y con ello a los que me siguen, de la siguiente manera.

Optimista soy y además debo serlo, porque soy uno de los más interesados en que la situación mejore por algunos proyectos que tengo en lo personal y que sin duda impactarán en mi vida para dar mucho más allá de lo laboral, en lo político y en lo ideológico. Pero, no es menos cierto también que hay realidades que no se pueden ocultar, y no solamente por mi experiencia en el seguimiento y el análisis de las variables políticas, económicas, sociales, policiales, internacionales, militares y hasta ambientales, no puedo obviar que hay gente que no tiene paz con la miseria, que no les interesa que levantemos cabeza y nos recuperemos, y por eso van a tratar de sabotear. Y aunque por momentos los lentes de analista, trate de quitármelos y opinar más como militante revolucionario, que no dejaré de serlo, siempre estarán allí.

Y sin negar el optimismo y confianza en el futuro, como Chávez, no es menos cierto que la política tiene toques de realismo, y no mágico precisamente. Y lo que traté de hacer en mis anteriores entregas fue formular necesarias alertas tempranas y advertencias para evitar tragedias más adelante. Puedo convenir que en la forma de hacer mis planteamientos no lo hice de la mejor manera y se prestó para contradicciones y que el mensaje no se entendiera de la manera como pretendía que así se entendiera, y me disculpo por ello. Mi intención siempre ha sido advertir a tiempo y contextualizar los hechos para poder explicarlos y entender incluso ciertas decisiones, ataques del enemigo o por donde éstos podrían venir.

Espero con ello haber contribuido a aclarar algunas dudas que pudieron originarse por escritos que preceden a la publicación de la edición de esta columna.

¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!                                      

¡Viviremos y Venceremos!