La urgencia de cambiar el mundo con el socialismo

Transformar el mundo desde la raíz. Lo que en un principio pudo ser sólo una idea romántica hoy resulta una necesidad imperiosa. Avanzar hacia un futuro de revolución y cambios económicos y sociales permanentes, del cual pende la existencia humana; uno donde lo más importante sea el ser humano, la conservación de la vida natural; fundar una nueva ética desde una nueva moral de lucha. O llevarlo hacia un momento anterior a la modernidad y su ética del progreso, hacia el fundamento cósmico de las viejas mitologías, donde lo principal era calmar la ira de los dioses, lo segundo proteger la vida y lo tercero la presencia humana en el tiempo. Son cambios equivalentes, el retorno necesario a lo principal visto como "futuro", o ver el futuro como la constante tragedia existencial del Hombre, el empeño humano de la inmortalidad, de permanecer vivo en la tierra como especie, como sociedad.

El socialismo marxista es el resultado de la observación y el análisis histórico de la sociedad burguesa, de la mecánica que está a la base de la llamada acumulación del capital y de su concentración en cada vez en menos familias, dos señales que nos da Marx las cuales indican el por qué y el cómo acabará la civilización, a causa del modelo moral burgués, egoísta y codicioso, y de producción capitalistas; la "lógica delcapital".

"Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo", concluye Marx, en la tesis 11 de Feuerbach. Es posible que cuando él hizo tal reproche a la filosofía moderna, lo hizo blandiendo la bandera del socialismo todavía sin conocer lo imperioso que sería ahora su realización, su obligación para salvar vida humana.

Para Marx el cambio de sociedad hacia otra más justa y racional ha debido ser el resultado inevitable de sus estudios. Por eso se habla de "método científico" y de "socialismo científico", contrastando éste con un socialismo utópico, solo deseado, que realmente no obliga a nada, inocuo; porque el socialismo marxista es una consecuencia necesaria, producto de un estudio detallado y crítico de la sociedad capitalista y su vorágine donde "todo lo sólido se desvanece en el aire".

El punto importante es que, lo que hizo al socialismo una necesidad y no un ideal "romántico" fue la observación y el análisis crítico marxista de la sociedad burguesa comprendida a través de la economía política clásica, del conocimiento de su mecánica, del modo y modelo de producción capitalistas, de su lógica; fue pensar al capitalismo, no como un progreso de la sociedad, sino como un momento decadente de la sociedad, las contradicciones, de clases sociales antagónicas, en una sociedad en crisis.

Pero más importante aún fue descubrir esa verdad como fruto de la conciencia humana, un producto histórico, "hecho por el hombre", un estado de control y conciencia "humano demasiado humano", como diría Nietzsche, otro filósofo de la historia.

Todo conocimiento es humano y producto de la historia humana, y de la historia natural que forma parte de la historia humana, del sujeto, de la "consciencia" humana. No hay nada que se conozca fuera o anterior a la conciencia humana – apartando los imponderables de la naturaleza y del universo–, no hay nada extraño que sea el responsable de nuestro destino; nosotros decidimos nuestro futuro como sociedad, como especie. (Inclusive hemos sido capaces de destruir el micro cosmos que nos sostiene vivos acabando con su equilibrio, destruyendo sin respeto, sin temer a su furia, a la naturaleza).

Frente al capitalismo somos responsables tanto de su existencia malvada como de su demolición definitiva.

Los socialistas debemos cambiar lo inmundo de la humanidad, de forma consciente, porque ahora sabemos que sin ese cambio la tierra, y el mundo (una de sus acepciones refiere al universo limpio, nítido, frente a lo inmundo, que implica lo contrario), la primera, irá a la ruina y el segundo, desaparecerá junto a nuestra especie.

El socialismo debe ser construido de forma científica, ejecutado con método, planificado, racional, paso a paso y sin pausa, no puede ser solo una promesa vana, visto como un ideal tan utópico y abstracto como confuso, no puede ser un ideal ambivalente porque sería inútil. Siendo una crítica lapidaria a la sociedad burguesa capitalista, la niega; no puede haber "socialistas capitalistas". Y los que hay por ahí, tan solo son parte de una mentira, solo los hay porque usan el imaginario utópico del socialismo para estafar a pendejos: un socialismo que no enfrente con acciones prácticas los prejuicios y métodos capitalistas no es socialismo, es una estafa, un robo, un engaño.

Debemos educar para trascender como sociedad no para hacer dinero y escalar de forma individual en una sociedad estructuralmente desigual, que esclaviza a las masas través de la ignorancia, el individualismo, la indiferencia por los problemas comunes, hacia el destino de nuestros iguales; trepar hacia una vida de éxitos vanos, sin gloria que heredar.

Nuestra tarea revolucionaria es ir en contra de la lógica del capital, paso a paso y sin pausa.

¡VIVA CHÁVEZ!



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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