A 748 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 107 de esta contingencia, y siendo el sábado 02 de abril de 2022, quiero honrar la memoria de un importante referente moral de nuestro proceso revolucionario como lo es el Comandante William Izarra.

Al entrar el país y el mundo en una nueva normalidad relativa y vigilada, esta columna seguramente llegará a su final. Pero no se asusten porque pasamos a una nueva etapa y hará una metamorfosis a una nueva columna. Creo que pese a todo un cúmulo de cosas creo que el dejar de escribir será muy difícil.

Pero vaya que, en esta transición, aún nos queda tiempo para escribir algunas anécdotas y de honrar a ciertas personas.

Esta pandemia durante estos dos años prácticamente nme ha arrebatado a seres muy apreciados por mí: Al Dr. Félix Gustavo Valerio Matihuán, a mi querida tía Rita Croce, a David Nieves Banchs, y hasta a mi querida Luna, pero la razón de la partida física de esta mascota no tuvo nada que ver con la Covid 19 sino con el cumplimiento de su ciclo vital, aunque agradeceré no sólo su compañía sino las lecciones que me dejó en su última etapa de vida terrenal.

Pero hoy me referiré un poco al buen hombre, al profesor, al cuadro, al investigador, al referente moral como lo fue, lo es y lo seguirá siendo el Comandante William Izarra.

Recuerdo en mi juventud más bisoña, de 18 años de edad, preparándome para el ejercicio de mi primera vez para votar, que para entender el proceso revolucionario que encabezó Hugo Chávez, para poder entenderlo comencé a leer varios artículos de un tal William Izarra. Su estilo didáctico y sencillo comenzó a adentrarme en el mundo de la ideología, entendida esta como todo un sistema de creencia y de valores que determinan y legitiman un orden social.

Luego durante el marco de la Batalla de Santa Inés, con la instalación del Comando Maisanta, en mi querido y amado estado Bolívar, tuve acceso a nuevos materiales creados por el Comandante y Profesor William Izarra.

Tuvo que pasar mucho tiempo y este servidor atravesar muchos desiertos, hasta que casi 13 años después, más o menos por el año 2017, el Comandante William Izarra como disciplinado investigador, me concedió la agradable sorpresa con unos comentarios referidos hacia mi persona y mis modestos aportes que considero no creo merecer.

Palabras más, palabras menos, porque ese tuit no lo he vuelto a conseguir, señalaba el Comandante William Izarra que me consideraba uno de los nóveles referentes de la Revolución Bolivariana. Y que me consideraba lleno de sabiduría. Realmente agradezco tan sublimes conceptos expresados hacia mi persona, aunque considero que aún me falta mucho para merecer tal distinción.

Sin embargo, y como me lo expresó su esposa Yurano Godoy, el Comandante William Izarra era un hombre muy disciplinado en la investigación, y no otorgaba concesiones a quien no la mereciera.

Luego de ello, tuvimos la oportunidad ya que a través de las plataformas tecnológicas intercambiamos números telefónicos, conversamos telefónicamente y comenzó nuestra interacción y toda una serie de intercambios.

Y luego, en el año 2018-2019, cuando el Comandante William Izarra asomó su idea de conformar el Instituto de Investigación del Socialismo Bolivariano (IISB) en reuniones realizadas en la sede del Despacho de la entonces Ministra del Poder Popular para Servicios Penitenciarios, Dra. María iris Varela, ahí tuvimos la oportunidad de conocernos personalmente y de expresarnos la admiración mutua que ya databa de años de seguimiento de nuestros trabajos ideológicos, políticos y de otra índole.

Gracias al Comandante William Izarra, tuve la oportunidad de conocer e interactuar con personas maravillosas como la profesora Cristina González, Freddy García, Sonia Campos, Miguel Iturbe, Ilbania García, Isaías Rodríguez, Marisol Olmeta, Luisana Colomine, Victor Teodokisto, Félix Roque, y otros tantos cuadros y mujeres con excelsa formación académica, política e ideológica que no me alcanzarían estas líneas para agradecer esa capacidad del profesor Comandante Izarra no solo de formar sino a su vez de integrar a colectivos y grupos humanos.

Pero desde lo personal y afectivo, enmarcado en sus cursos de formación de Socialismo Bolivariano, le agradezco al Comandante Izarra su confianza y estima al confiar en mi para ser uno de los facilitadores junto a un grupo de extraordinarios camaradas, para apoyarlo en sus labores de información y formación política.

Podría expresar y señalar muchísimas más cosas y virtudes del Comandante William Izarra, aunque tal vez a diferencia de otros y otras, no tendría que contar tantas vivencias y anécdotas producto de dinámicas laborales y de vida que tal vez no nos permitieron compartir muchísimo más, pero si hay algo que quiero destacar en el presente escrito.

Algo que más me agrado de él eran sus relatos cargados de humanidad y de vivencias, los cuales siempre le pedía y leía y muy generosamente me los compartía. Recuerdo que en uno de ellos le expresé que me identifiqué con uno de sus personajes, debido a un duro momento por el que estaba pasando en esos momentos en mi vida. Así que además de esa forma que tenía el Comandante William de enseñar, y al igual que el Comandante Chávez, reflejó su profunda sensibilidad como ser humano y su empatía por los y las demás.

Y una de las grandes enseñanzas que nos deja William Izarra no es solamente todos sus aportes e investigaciones referidas al Socialismo Bolivariano, sino esa necesaria formación humana y de la energía morfogénetica, en la que podamos todos y todas entender que, a pesar de las circunstancias más adversas por las que nos toque atravesar, siempre saldremos victoriosos y victoriosas.

Por eso, aunque fue ayer 1 de abril de 2022 que se cumplieron los primeros seis meses de su cambio de paisaje, porque en lo personal no hablo de muerte ya que la pérdida real es el olvido, a través de este modesto escrito hago mi aporte para que el nombre y el legado del Comandante y Profesor William Ernesto Izarra Caldera no sea jamás olvidado.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!