"Parece que nadie lo leyó porque de regreso no recibí ni siquiera una hojita de un comentario sobre el libro".
El Golpe de Timón de Chávez habla de cómo comenzar la transición hacia el socialismo, comenzando con establecer de forma efectiva el Poder Popular mediante la fundación de las comunas. Se trata de un cambio de rumbo hacia el socialismo "espiritual" que tiene que asumir el gobierno central, hacia el "espíritu de comuna", más allá de la Ley o de lo que establezca la ley; se trata de sembrar en los miembros del gobierno y sus dirigentes, y en la población ese espíritu que podemos resumir como "conciencia del deber social".
El cambio de Timón es un cambio en la forma de ejercer el gobierno, es un mandato que hace Chávez a sus ministros para que trabajen por el socialismo, no solo para ganar elecciones; no es declarativo, es una petición, o más bien una exigencia que les hace Chávez a sus ministros y colaboradores, es un "punto de orden" para que rectifiquen sus conductas cómodas de burócratas y se comprometan en la calle, en sus prácticas, con las ideas socialistas – por las que muchos no mostraron nunca ningún interés –; el Golpe de Timón es una arenga que les exige a trabajar por el socialismo siempre, en cada proyecto, a pensar, a ser creativos e inteligentes, a estudiar: "¡¿Jaua, y dónde está el socialismo?!"
Pero el madurismo se ocupó, después de su muerte, de invertir su significado, de hacerlo pasar por un "golpe de timón" pragmático hacia el capitalismo, y así librarse de ese compromiso de trabajo y pensamiento, delegando la economía, la acción del Estado y el gobierno a los privados, a los capitalistas…, pero, sin dejar de llamarlo socialismo.
Hasta ahora la Ley del Poder Popular y la de las comunas conservan el "espíritu socialista", sin embargo Maduro se las ingenió, junto a su equipo de gobierno, para torcerlas en la práctica. Pudieron Falsificar el Plan de la Patria, no obstante "El golpe de timón", que es una amonestación y una arenga, no, pero tampoco la constitución ni las leyes antes referidas. No obstante se impuso un pragmatismo espantoso que los llevó a mentir por siempre, presentando ante la vista de los más ingenuos, la entrega del país a los capitalista como socialismo; el estímulo de los "emprendimientos" capitalistas, como supuestas formas de democratizar la economía; entregando el esfuerzo socialista alcanzado hasta entonces, la propiedad social, las empresas socialistas, las comunas incipientes, al control de los privados, para que el "mar del capitalismo" se los tragara… Hoy registran cientos de "comunas" en el papel, pero quienes gobiernan son ellos y los empresarios capitalistas de siempre, junto a los nuevos ricos de la "burguesía revolucionaria"; y de forma muy vertical, clasista, despótica.
La ley de comunas, el "espíritu de comuna" y el librito rojo del que nadie tomó notas.
En la Ley orgánica del poder popular y de las comunas no hay nada fuera de la constitución, ni se lee ningún principio que estimule o priorice la propiedad privada, egoísta y mezquina sobre el interés común. Estas dos leyes son la esencia de la transición hacia el socialismo, o por lo menos fueron redactadas con esa intención de forma clara, que no deja espacio a interpretaciones contrarias. Sin embargo, el Golpe de Timón representa el discurso que faltaba para que los signados en el gobierno y en la dirigencia del país en ese momento superaran el burocratismo y la comodidad con una actitud más comprometida y decidida a favor de los cambios revolucionarios.
Que dicen las leyes:
"Artículo 1 (Ley de comunas). La presente Ley tiene por objeto desarrollar y fortalecer el Poder Popular, estableciendo las normas que regulan la constitución, conformación y funcionamiento de la Comuna, como entidad local donde los ciudadanos y ciudadanas en el ejercicio del Poder Popular, ejercen el pleno derecho de la soberanía y desarrollan la participación protagónica mediante formas de autogobierno para la edificación del Estado Comunal, en el marco del "Estado democrático y social de derecho y de justicia" (como está definido en el Art. 2 de la CRBV)
La acción del Estado y las comunas.
En el Art. 8 de la Ley orgánica del Poder Popular, se define el concepto de "autogestión", que en nada tiene que ver con la "autogestión o control obrero", está referido a la democracia socialista y al gobierno comunal o local:
"1. Autogestión: Conjunto de acciones mediante las cuales las comunidades organizadas asumen directamente la gestión de proyectos, ejecución de obras y prestación de servicios para mejorar la calidad de vida de su ámbito.
2. Cogestión: Proceso mediante el cual las comunidades organizadas coordinan con el Poder Público cualquiera de sus niveles e instancias, la gestión conjunta para la ejecución de obras y prestación de servicios necesarios para una mejor calidad de vida en su ámbito geográfico."
Desde las "comunas socialistas" de Chávez a los "emprendimientos capitalistas" de Maduro: ¿Cómo democratizar la economía?
La diferencia sustancial entre el proyecto socialista de Chávez y el del madurismo radica en la dirección que lleva cada cual. El de Chávez se preocupa por resolver problemas para la transición al socialismo desde el capitalismo existente, vencer, como dice, "la lógica del capital". Chávez se preocupa porque sus ministros salgan a la calle y vivan entre la gente ("tres días" les propone Chávez) para conocer los problemas que impiden el establecimiento del Poder Popular; se preocupa porque lean, estudien (y "tomen notas"), más allá de sus obligaciones como ministros, ¡para que "tomen notas"!, los llama a trabajar duro para la transición al socialismo, la cual depende de un Poder Popular efectivo, de la organización de las comunas, establecer la democracia participativa, mediante el establecimiento de la economía comunal socialista, la "propiedad social", no como una isla sino como una "red comunal" económica y social, interdependiente, un tejido social trabajando en conjunto con pequeños productores, pero para la sociedad, para elevar el nivel de vida de la comuna que es decir de la sociedad, priorizando siempre la "propiedad social", para que el "mar del capitalismo" no se trague a la propiedad social.
Sin embargo, mientras tanto, el madurismo instala el capitalismo y estimula el espíritu capitalista financiando "emprendimientos egoístas y capitalistas", creando Zonas Económicas Especiales "estimulando" la inversión capitalista prometiendo la reducción de costos sobre el sacrificio de los trabajadores (o sea, reducir el "costo" que son los trabajadores) y disculpándolos de sus obligaciones impositivas…, pero ellos lo llama socialismo, (... "Así estamos nosotros con el socialismo –dice Chávez –: "¡Tú te llamas socialismo chico! (chigüire), ¡pero sigues siendo en el fondo cochino! (es decir, capitalismo))"
Chávez habla claro sobre el "espíritu socialista" que debe prevalecer en la producción: "Debemos injertar la propiedad social, el espíritu socialista (…) Cada planta que nosotros instalemos debería tener el mismo día de la inauguración producción propia,… ¿me explico? La planta ya debería tener terrenos que están improductivos y, seguramente, son terrenos nacionales, mil hectáreas de propiedad social que conviva con la pequeña propiedad. Tenemos que asociarnos con los pequeños productores, pero tenemos que injertar la propiedad social, el espíritu socialista, a lo largo de toda la cadena, desde el trabajo de la tierra, donde se produce el mango, la guayaba, la fresa, hasta el sistema de distribución y consumo de los productores que de ahí salen. Todo eso hemos hecho en aras de la transición, pero no debemos perder de vista, compañeros y compañeras, la parte medular de este proyecto: no debemos seguir inaugurando fábricas que sean como una isla, rodeadas del mar del capitalismo, porque se lo traga el mar."… El Golpe de Timón" 20 de octubre del 2012
Todos deberíamos volver al El Golpe de Timón de Chávez para entender sus verdaderas preocupaciones, sobre todo en aquel año, Chávez clamando por trabajo socialista a muchos de sus ministros que ahora resultan borregos del capital. Recordemos este 20 de octubre del 2012 a Chávez escuchando o leyendo sus palabras.
¡HAY QUE VOLVER A Chávez!, ¡SOCIALISMO O FASCISMO CAPITALISTA!