A 965 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 138 de esta contingencia, y siendo el viernes 05 de noviembre de 2022, voy a referirme a un tema poco tratado, y tiene que ver con la Normalidad Relativa y Vigilada que vivimos en la República Bolivariana de Venezuela.

El pasado martes 1 de noviembre se cumplió en la República Bolivariana de Venezuela un año del decreto del Presidente Nicolás Maduro, de una flexibilización amplia, segura, de desarrollo de las actividades económicas, sociales, culturales. Y esto fue algo que a mi parecer fue poco comentado y debió haberse hecho.

Este decreto de flexibilización amplia, prácticamente derogó el método del "7+7" basado en 7 días de cuarentena alternado con 7 días de actividades económicas, culturales y de diversa índole. Y para llegar a una medida como ésta, es bueno brevemente hacer una cronología.

Cuando empezó la pandemia de la Covid 19 y llegaron los primeros casos al país el 13 de marzo de 2020, el Ejecutivo Nacional, encabezado por el presidente Nicolás Maduro decretó de manera oportuna las medidas de cuarentena, a fin de contener el virus, y cortar las cadenas de transmisión y contagio. Eso sin mencionar las maromas que tuvo que hacer para poder conseguir los tratamientos y los insumos para la realización de las pruebas, que permitieran detectar de manera oportuna los casos y aislarlos, como lo ordenaba el protocolo internacional de la OMS, todo ello producto del bloqueo y la persecución que nos han tenido, al igual que la hermana Cuba, como lo señalaba en la edición anterior de esta columna.

De igual manera, cuando los rusos y los chinos lograron obtener las vacunas de primera generación, a fin de poder amortiguar los daños que este virus genera, también hubo que hacer algunas acrobacias para lograr que las mismas llegaran al país, y así, con un plan bien diseñado de vacunación, privilegiar primero al personal de salud que se encontraba en la primera línea de batalla de combate a este terrible mal, y luego a los Grupos Vulnerables de la Población, y luego al resto de los casi 30 millones de habitantes que nos encontramos en la República Bolivariana de Venezuela.

El contar con los tratamientos a tiempo, los insumos para las pruebas para la detección de los casos y aislarlos, y la implementación del plan masivo de vacunación que pudiéramos decir que se ha logrado la inmunidad colectiva del país es que nos han permitido mantenernos, más que en esta flexibilización, en esta Normalidad Relativa y Vigilada de la que tanto habló el propio presidente Nicolás Maduro cuando esta pandemia estaba en sus momentos más fuertes.

Este virus, como alguien me señaló por allí, es endémico, llegó para quedarse y creo que así debemos verlo todas y todos. Pasarán muchos años antes de que se consiga la vacuna definitiva que logré la inmunización total y definitiva, y podamos decir que estamos librados de este terrible mal que nos ha arrebatado a muchos seres queridos.

Pero lo importante de esta exitosa gestión que tuvo, tiene y ha tenido hasta ahora el Gobierno Bolivariano en el manejo de este terrible virus, ha sido la conciencia del pueblo que supo entender y asumir la cuota de sacrificio para la contención del Sars Cov 2 y es lo que nos ha llevado que hasta el día de ayer, 4 de noviembre de 2022, en el país nos ubiquemos con apenas 571 casos activos.

Sin dejar de señalar que las variantes más recientes de la Covid 19 si bien es cierto que son más contagiosas, han mostrado que han sido menos letales. No obstante, mucho de los problemas de la Covid 19 no es tanto la enfermedad como tal sino las secuelas posteriores que deja. De ahí la importancia de seguir observando las medidas de bioseguridad que seguíamos al inicio de esta contingencia.

Señalo esto porque por lo menos en Caracas, se ha observado un relajamiento extremo de las medidas de bioseguridad, sobre todo en el uso de la mascarilla. Es importante que recordemos que la pandemia aun no ha concluido, de hecho en algunos países ha habido algunos rebrotes producto de la mutación de este mal, y es lo que nuestras autoridades deben hacer el llamado de atención y retomar las campañas de concientización al respecto.

Pero, más allá de eso, y con las cifras y estadísticas manejadas, podemos decir que gracias a Dios y a la Revolución Bolivariana, la curva de contagios se mantiene aplanada. Las buenas noticias deben ser también titulares en los noticieros y periódicos de nuestro país.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!