Luego de la incontrovertible victoria de Hugo Chávez, el pasado 3 de diciembre, ha entendido que el proceso revolucionario no sólo ha entrado en una nueva etapa, sino que la misma se ha tornado de una manera mucho más dinámica y exigente. Los enemigos de este proceso ni siquiera le dieron al Comandante en este segundo período el beneficio de la tregua de los primeros 100 días, sino que desde que se juramento como Presidente reelecto el 10 de enero pasado, han estado jugando duro, se ha desatado una conspración con el objeto de desalojarlo del poder y aniquilar la nóvel revolución bolivariana.

Dichos intentos fracasarán en lo inmediato. La Revolución Bolivariana debe seguirse consolidando y fortaleciendo y así lo ha entendido el líder del proceso. Por eso, en el marco de sus estrategias de esta nueva etapa, ha lanzado los motores constituyentes.

Nos corresponde hacer un breve bosquejo acerca del Primer Motor, que es la Ley Madre de leyes revolucionarias, o lo que en términos jurídicos se conoce como la Ley Habilitante. De conformidad con el artículo 238 en su numeral 6 es perfectamente válido que el Presidente de la República pueda legislar en las materias que la Asamblea Nacional le exprese y por un tiempo determinado en las materias que ésta le delegue. Habilitante viene de habilitar que es hacer que alguien sea capaz de realizar alguna cosa, o es como tener un permiso para hacer alguna o algunas cosas. Dicha ley entonces consiste en que la Asamblea Nacional autoriza al Presidente de la República para que en Consejo de Ministros, y con los procedimientos señalados en la Constitución, emita decretos con rango y fuerza de ley.Esta habilitación actualmente le fue concedida al Comandante- Presidente el 30 de enero de 2007.

Es totalmente falso que una habilitación de estas características deje al Poder Legislativo sin trabajo y que no ejerza sus atribuciones. En primer lugar, porque la Asamblea Nacional tiene la facultad de revisar todos aquellos decretos leyes que se promulguen, y en el caso de que algunos de ellos sean materia de leyes orgánicas, los mismos van a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Segundo, porque la Asamblea seguirá ejerciendo su labor contralora, debe aprobar el presupuesto para el año que viene, debe seguir nombrando y aprobando el nombramiento de embajadores y los titulares de los Poderes públicos,hay leyes que indudablemente no entraran en el paquete de esta habilitante y que deben ser aprobadas por la Asamblea Nacional, entre otras funciones.

La Habiltación solicitada fue por un período de 18 meses para legislar en materia política, económica, social, seguridad y defensa de la Nación. Pero sobre todo, para adecuar ya hacer mucho más rápidos y expeditos los procedimientos administrativos de la administración pública con el objeto de erradicar terribles flagelos que se convierten en graves amenazas para nuestra Revolución como el Burocratismo y la
Corrupción.

Esta Habiltación fue solicitada por un tiempo tan largo, en virtud de que algunas leyes que pudieran ser objeto de reforma, pudieran colidir con algunos preceptos establecidos en nuestra Constitución, y como tambien uno de los motores constituyentes tiene que ver con la reforma constitucional, pues bien, es necesario que se dé primero dicha reforma y luego surgirán esas nuevas leyes que deben contribuir a la creación de un ordenamiento jurídico que garantice la necesaria seguridad jurídica de nuestro país, pero sobre todo, el Bien Común que es el bien de las clases más desfavorecidas y de los excluidos de siempre, y la Justicia.

Sin duda que hay un Gabinete coordinado por el actual Vicepresidente Ejecutivo de la República, Dr.Jorge Rodríguez, hombre de profundo compromiso moral,ético y político con este proceso que ha estado y estará a la altura de estas enormes responsabilidades. Es por eso que estos cambios se estan dando de manera muy acelerada. Y ya este motor ha generado algunos resultados: Hemos podido observar como se han creado legislaciones en materia de hidrocarburos, de reforma monetaria, en materia económica, pero sobre todo, y en virtud de algunos planes conspirativos, se ha tenido que legislar para combatir la especulación , el acaparamiento y el boicot de productos de primera necesidad, que atentan contra nuestra seguridad agroalimentaria que es igual a la seguridad del Estado, tal y como se encuentra establecido en el artículo 305 de nuestra constitución.

También dentro del marco de este motor, hemos podido observar como el Estado ha estado en una campaña por recuperar algunos sectores estratégicos que fueron entregados a empresas transnacionales en el marco de los gobiernos de la IV República. En ese sentido, observamos como la Electricidad de Caracas, la CANTV, algunas empresas frgoríficas y mataderos,entre otras, están sendo expropiadas y recuperadas por el Estado. Medidas como éstas son necesarias para garantizar el fortalecimiento de nuestra economía, porque como ya expresabamos con anterioridad, son sectores estratégicos de la vida nacional que no pueden estar en manos privadas, y mucho menos transnacionales, tomando en cuenta el escenario de profunda confrontación y enfrentamiento de carácter político y diplomático con el imperialismo norteamericano, hoy ecarnado en su Presidente, George W. Bush.

Pues bien, por todo ello, este motor, esta Ley Habilitante debe convertirse en el arranque de este año, si las ls leyes del año 2001 sin duda alguna impactaron el esquema económico y social del país, estas nuevas leyes deben impactar aún más y con una potencia muchisimo mayor la actual situación política, económica, social, cultural del país. Incluso al promulgarse estos decretos leyes, los mismos deben contar de una vez con sus reglamentos para no dejar resquicios de duda ni de que los adversarios se puedan valer del leguleyismo jurídico para eludir el cumplimiento de sus deberes y que reine la justicia como reina de las virtudes republicanas que debe imperar en nuestro país. Hago votos porque en el marco de este motor surjan verdaderamente leyes inexorables que conduzcan a este Gobierno y a esta Revolución a ser más perfectas, porque le garanticen al pueblo la mayor suma de felicidad, de seguridad social y de estabilidad política posible. Si así este Gobierno Revolucionario lo hiciere, pues que Dios y la Patria os premie, sino que se lo demande.

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