A 1.030 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 147 de esta contingencia, y siendo el lunes 09 de enero de 2023, quiero primeramente desearles a todos ya todas los que y las que me leen un año feliz, próspero y que los desafíos que podamos tener, podamos superarlos y estoy seguro que así va a ser.
Ciertamente, después del 29 de diciembre del año pasado, me aleje de las teclas porque me entregué totalmente al afecto y al amor de mi madre, de mis sobrinos y sobrinas, de mis hermanas y hermanos. Y esa ha sido una de las razones por las que me mantuve alejado de la escritura, pero hoy la retomo.
Y celebro la vida, porque una de las sorpresas más gratas que me deparo este año 2023 al iniciar fue la propuesta de matrimonio de mi hermana menor con mi cuñado luego de 12 años de feliz convivencia. Que las bendiciones de Dios todopoderoso siga colmándolos siempre y gracias por todo el apoyo que me han dado durante este tiempo.
También el reencuentro con mi madrina Mélida, ayer, luego de casi 30 años que no nos habíamos visto. Junto a mi madre. Y el inicio de muchos más encuentros en lo sucesivo.
Pero también quiero enviar mi mensaje y mi saludo a mi querida "Manuela". A ella y a su gran hijo, por darme la maravillosa lección de que familia no es sólo los que están unidos por un lazo de sangre, sino también aquellos que están dispuestos a sostener tu mano en tus momentos más difíciles. Y por eso es que no los considero ajenos a mi familia sino parte de ella. Y esto lo señalo a pocas horas de nuestro reencuentro.
Luego de esta introducción cargada de sentimiento y humanidad, porque creo que es válido en estos momentos recargar las pilas del afecto. Entremos en la materia objeto hoy de esta columna.
El año pasado en la entrega más reciente de esta columna, me permití formular todo un conjunto de alertas tempranas. La columna que a continuación presento, la primera del año 2023 pretende ser continuación de esa.
Lo ocurrido a finales de año y comienzos de éste en Bolivia, en el Departamento de Santa Cruz a raíz de la detención del gobernador Luis Fernando Camacho, tras emitir el Poder Judicial de ese país una orden de captura a esta funcionario por su comprobada participación en el Golpe de Estado que depuso al entonces Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales en el año 2019, y lo ocurrido ayer en Brasil con la acción ejecutada por partidarios del ex presidente de ese país, Jair Bolsonaro, de tomar de manera violenta el Palacio Presidencial de Planalto y la sede del parlamento en la capital, Brasilia, ya nos hace inferir el contraataque del imperio estadounidense para la Patria Grande.
En mis investigaciones realizadas, debo expresar que ha surgido una alerta importante que considero oportuno, a comienzos del año 2023, compartir con todas y con todos ustedes.
La derecha fascista estuvo a finales del año pasado reunida en México, dónde decidieron las acciones a tomar en los diferentes países de América. Y estas acciones acordadas, en estos momentos están arreciando.
Además de las dos ya mencionadas, y que serían las más recientes, debemos recordar que a finales del año entre sus primeras acciones fue sacar del juego a Cristina Fernández, luego el golpe de estado a Pedro Castillo, en Perú.
Aquí en nuestro país vienen cocinando desde hace varios meses un nuevo ataque multiforme.
De hecho para el momento en que escribo estas líneas, hoy se ha dado un paro educativo boicoteando el reinicio del año escolar luego del asueto decembrino. El 31 de diciembre del año pasado, pude constatar porque pasé por la Avenida Urdaneta ese día, que la sede del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz como la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminallísticas (CICPC) estaban sin energía eléctrica a tempranas horas de la mañana.
Ese ataque multiforme se basa en que desean que el pueblo salga masivamente a protestar, apuestan a huelgas, al descontento, culpando al gobierno de las acciones que ellos realizan.
Al respecto debo señalar y aclarar lo siguiente. La protesta pacífica, sin armas y sin violentar otros derechos establecidos en nuestra Constitución es una conquista de la Revolución Bolivariana lograda con Hugo Chávez y eso hay que expresarlo. No debemos ni podemos criminalizar la protesta o cualquier reclamo per se que se haga, como por ejemplo la exigencia y la movilización de un salario justo, o el buen funcionamiento del servicio de agua. No todo el que protesta por esos justos reclamos es agente de la CIA ni un tarifado del imperio, porque esto está establecido en el artículo 68 de la Carta Magna.
Por ejemplo, recientemente en estos días, estando en mi residencia acompañado de mi madre, estábamos arreglándola, y luego al rato mi cuñado junto a un sobrino salieron a buscarnos. Al rato un informante nos alertó sobre una protesta sobre el servicio de agua en la Esquina de Cuartel Viejo en Caracas. Hasta ahí no había mayor problema si no fuera porque en tiempo récord se apersonaron varios medios de comunicación como Televen, Venevisión, Globovisión, La Patilla, Caraota Digital, entre otras, lo que insinuaba que no se trataba de una protesta espontánea y pacífica por un justo reclamo por este servicio, sino que se trataría más bien de algo preparado, y sobre todo a media cuadra del Palacio de Miraflores, sede de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.
Particularmente y por estar cerca del sitio no vi nada anormal. De todas maneras y pese a todo este despliegue, afortunadamente los manifestantes fueron atendidos por instancias gubernamentales y en pocas horas les fueron enviadas cuatro cisternas de agua para solventar la situación.
Es pues, que en ese sentido, y ante esta situación, es que debo señalar que en estos momentos tampoco podemos caer en ingenuidades políticas, y más en un año víspera de elecciones presidenciales, donde los enemigos del Estado-Nación venezolano acelerarán los planes para desgastar lo más posible en el caso nuestro, al liderazgo chavista del Gobierno Bolivariano que hoy encabeza Nicolás Maduro Moros. Y que en algunas protestas legítimas y válidas, se han infiltrado ciertos actores de la derecha fascista.
Esto lo señalo porque un patriota cooperante, como les dice el compañero Diosdado Cabello, me informó que en una de las manifestaciones que se hicieron el año pasado en exigencia a salarios justos, y cuyo reclamo es válido y que acompaña la mayoría de la población (sobre todo de los que laboramos dentro de la Administración Pública) detectó en dicha movilización la presencia de dirigentes de extrema derecha. Obviamente no eran un Leopoldo López, un Juan Guaidó o un Henrique Capriles, pero si se trataban de líderes medios a bajos de organizaciones como Voluntad Popular o Primero Justicia que hacen vida en el este de Caracas o en parroquias del oeste de Caracas, que por su naturaleza no son tan fáciles de identificar, y por eso tienen esa facilidad de infiltrarse y mimetizarse en las justas protestas del pueblo trabajador. Y es ahí donde vienen los desvíos y las tergiversaciones de las luchas, que es mi obligación moral advertir en estas líneas.
Es evidente que elementos conspiradores y desestabilizadores buscan la paralización de las actividades escolares, de los centros de salud, de transportistas, de universidades de grupos de la derecha de esos sectores. Buscan, tratando de copiar el modelo chileno, la confluencia y articulación de esas "protestas" como parte de las acciones para calentar las calles, en el marco de la promoción de una conflictividad social con el Ejecutivo Nacional.
Hasta ahora, la mayoría del pueblo venezolano no les ha hecho caso porque saben que algunos tratan de arroparse de esas luchas y de esos justos reclamos, para dañar al gobierno, a la Revolución.
Pero si creo, y esto para ir quitando argumentos y motivos a aquellos que pretenden pescar en "río revuelto" que el gobierno, que la revolución, debe ponerse a la altura y procesar estas justas demandas sociales, para evitar la manipulación y tergiversación de las luchas. Y sobre todo dar la cara y hablar con la verdad sobre lo que pueda estar pasando.
El pueblo venezolano gracias a Chávez, ha sabido reconocer que ciertos y determinados actores políticos y económicos buscan manipular su descontento y su justo reclamo para derrocar a la Revolución, pero que nunca ellos buscarán el beneficio del pueblo, y sobre todo de los sectores más vulnerables.
Hugo Chávez y Nicolás Maduro siempre ha dado un salario y sueldos dignos al pueblo, quién se ha encargado de quitárselo, destruirlo, deshacerlo, convertirlo en polvo es la derecha fascista con el dólar la inflación, la especulación.
La derecha fascista, apátrida destruye todo esfuerzo qué constantemente hace la revolución para dar una vida digna a su pueblo.
Por eso el pueblo, nosotros los revolucionarios bolivarianos chavistas estamos claros, no nos dejamos llevar por cantos de sirena o por aullidos de lobos disfrazados de ovejas.
Sabemos qué nuestro presidente volverá a dar al pueblo el sueldo justo, aunque la derecha tratará de convertirlo en polvo. Es parte de la guerra que busca generar malestar y descontento para voltear al pueblo contra la Revolución Bolivariana.
Por eso, es que este año 2023 debe ser aprovechado para el inicio de un gran diálogo social con todos los actores políticos, económicos y sociales del país, para encontrar soluciones a los grandes problemas del país, sobre todo al de los ciudadanos y ciudadanas de a pie, a ese que no hace sesudos análisis políticos y que pudiera no tener una altísima formación político ideológica, pero que tal y como lo expresa Rómulo Gallegos en su excelsa obra "Doña Bárbara", ama, sufre y espera y sufre los estragos de la cotidianidad de la calle, que pese a las mejorías económicas o macroeconómicas, aun está muy ruda para mucha gente.
Así inicio formalmente estos Diarios de Cuarentena en este 2023.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!