Con esa frase comienza el Manifiesto Comunista. Hoy podemos decir que un fantasma recorre Venezuela, el fantasma del comunismo. Bastó que casi un cuarto de siglo después del juramento del Samán de Güere, el Comandante Chávez se antojara de formar un partido socialista para que los adulantes y oportunistas salieran a vociferar su apoyo a la creación de tal partido. Aquellos que pidieron aclaratorias, que propusieron alternativas, que se atrevieron a cuestionar el método, etc. fueron atacados con vehemencia por los neo-revolucionarios. Una de las víctimas de los “neos” fue el histórico PCV.
Da pena ajena como los neos no tienen argumentos propios. Tiene que esperar cada emisión del Aló Presidente para hablar. Son incapaces de tener ideas propias, sólo saben seguir órdenes y repetir frases, las cuales la mayoría de las veces no comprenden.
Es cierto que los dirigentes del Partido Comunista de Venezuela han cometido muchos errores. Uno que pareciera imperdonable es el apoyo a Rafael Caldera en las elecciones post-golpe del 4 de febrero de 1992. Todos los partidos comunistas del mundo han cometido errores. A ellos se les debe el derrumbe del bloque llamado socialista, que molleja. Esta situación no nos puede llevar a despreciar el trabajo revolucionario que realizaron en su momento. En tiempos más recientes, los PC’s se han reorganizado y de ellos han surgido nuevos partidos comunistas y otras organizaciones de izquierda. En esos partidos hay un gran capital político, en ellos se resume la historia de cientos de sacrificios, de víctimas de la burguesía, etc. Todo eso es cierto, pero eso no le da derecho a los “neos” a atacar a militantes y dirigentes del PCV.
Más triste aún es que el ataque de los “neos” es un ataque sifrino, vacio, de chica plástica, de la pava de Caurimare. Hasta ahora ningún “neo” ha hecho una crítica de fondo al programa y posición del PCV. Por un lado porque no pueden, su incapacidad intelectual no se lo permite. Por otro lado, porque como dije antes no dan un paso sin que el Comandante hable primero. Si Chávez se declara bolivariano, ellos son bolivarianos; si Chávez se declara seguidor de la Tercera Vía de Anthony Giddens, ellos son de la Tercera Vía; si Chávez se declara socialista, ellos son socialistas; si Chávez se llegara a declarar comunitarista, ellos serían comunitarista; si Chávez se llegara a declarar comunista y se inscribe en el PCV, ellos serían comunistas y se inscribirían en el PCV sin chistar.
Por algo el comunismo todavía tiene enemigos. Por algo hay sectores que le temen al comunismo. Podemos parafrasear a Marx y Engels diciendo que un fantasma recorre a Venezuela, el fantasma del comunismo. Y muchos le temen, sobre todo la burguesía y sus lacayos.
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