Las clínicas privadas solo desaparecerán si se desarrolla el socialismo

“La medicina es una ciencia social y la política es la medicina en grande” Virchow

El modelo preponderante de atención a la salud en Venezuela, a pesar de la existencia de la revolución socialista bolivariana, es la asistencia (acción de prestar socorro, favor o ayuda*) a la persona enferma, es decir que el modelo de atención es plenamente asistencialista individualista, tal como se señalaba en la constitución del `61. La realidad devela que las instituciones públicas de salud (comunista, de propiedad social), de propiedad laboral (socialistas) o privadas (capitalistas), promueven y privilegian a la asistencia de hecho y en la asignación de presupuestos. Este sistema está lejos del cultivo de la salud a través de la higiene, la seguridad, el cuidado social y ambiental y los controles de los factores de salud.

Este sistema asistencialista se plantea luchar contra las enfermedades en tres planos, más conocidos como los niveles de Levell y Clark: a) antes que aparezca, contra los factores de riesgo o prevención, b) contra la enfermedad en su desarrollo o curación, c) contra la secuela, consecuencia física o funcional que dejo una enfermedad o rehabilitación. El planteamiento capitalista es sumamente claro, está plasmado como se ve en una lucha contra las enfermedades, lo cual es más oneroso. Esto aunado a la alienación de la ciencia, tecnología e innovación, las cuales están al servicio del comercio y no de la asistencia al humano. Quien ha sabido o visto que alguien o algún grupo compra un tomógrafo para ayudar a la humanidad para hacer imágenes complementarias para el diagnóstico.

En Venezuela vimos como los sistemas públicos de salud (de rango comunista, de propiedad social, según la definición), la asignación antes de la revolución socialista bolivariana, no excedía al 1% del PIB, además que reconducían los presupuestos por lo cual la inversión era casi nula y los compromisos a futuro fue la orden del día. No había planificación de calidad con indicadores que solo contemplaban la enfermedad y la actividad asistencial, pasando al abandono institucional, jornadismo y a la emergencia como método de trabajo. La gestión asistencial la descentralizaron, vimos como el nivel estatal pasó a la discrecionalidad particular con la creación de la figura de fundaciones para establecer el presupuesto a terceros que no rinden cuentas al detalle sino como gastos genéricos. Los bajos sueldos, mal praxis patronal, desnaturalización de los sindicatos y colegios profesionales, condujo a un mal ambiente laboral y una deuda importante con los trabajadores del sector, todo lo cual junto a otra serie de factores condujo a la casi destrucción de la asistencia pública.

Esto parecía un plan orquestado para el desarrollo de la asistencia privada (capitalista) y así fue como surgieron tantas clínicas privadas, crecieron las existentes y los profesionales del área de la salud se posesionaron de la práctica privada como modelo de vida. Mal podemos juzgar, sin eximirnos de la total responsabilidad, a los profesionales que laboramos o aún laboraron en las clínicas privadas, seguían un modelo de estado, era una estrategia de gobierno. Es como juzgar a todos los jugadores de loterías, caballos y casinos, siendo que es política de gobierno, la cual se basa en tener loterías e hipódromos públicos y la legalización de las actividades de casinos y bingos. Solo nos queda incidir en la educación formal universitaria para crear el nuevo ciudadano quien trabaje como profesional y perito en el área de la salud.

La participación de la comunidad, del gobierno y las empresas en el establecimiento de la salud del pueblo (artículo 83 de la CRBV) ayuda a fomentarla, dando cumplimiento al fin último del poder constituyente o comunitario: el completo bienestar del cuerpo, la mente, la sociedad y el ambiente (coincide con la definición de salud del ONU). Lo contrario fomenta la pérdida de la salud y la adquisición de la enfermedad. Es increíble como se atienden tantas enfermedades aparecidas por la falta de higiene, seguridad, cuidado social y ambiental, la ausencia de los controles de los factores de salud y la falta de participación responsable de los sectores del estado (pueblo, gobierno, empresas). Es el caso de tantos niños que padecen de diarrea, muriendo una cantidad significativa de ellos, al igual los lesionados por traumatismos por accidentes de tránsito también con alto número de pérdida de vidas, aplicando ante ésta y otras situaciones recursos arquitectónicos, científicos, tecnológicos técnicos y horas de trabajo de mucho personal en instituciones asistenciales.

Cuando se planteó el acuerdo de ALMA ATA 1978, cumbre mundial de la salud para definir la estrategia de final de siglo XX, se basó en el planteamiento de un modelo de salud que le brindaba protagonismo a la atención primaria de salud incluso como indicador de desarrollo de los países. Tiene este acuerdo una base fundamental de la estrategia en la atención primaria para conseguir el máximo desarrollo y salud de la comunidad en la comunidad y seguir con los niveles asistenciales (secundarios o ambulatorios y terciarios u hospitalarios), estos últimos se verían beneficiados en su calidad por las actividades primarias. El lema de la cumbre para sintetizar el acuerdo fue salud para todos en el año 2000, solo fue un lema porque se obvió para darle fuerza a la lucha contra las enfermedades en los niveles secundarios y terciario.

El tiempo pasó y los países miembros de la ONU no hicieron la implementación de la estrategia, por lo cual no hubo masificación de la atención primaria de salud. En América Latina Cuba fue una excepción y la puesta en marcha de la Misión Barrio Adentro en la RB de Venezuela se logró con apoyo de ese país. El ex ministro de salud, Armada, en un artículo refirió que la solución de los problemas del hospital están fuera del hospital, estamos de acuerdo con esta aseveración y con la de Virchow (médico francés del siglo XIX) que la política es la medicina en grande, reveladoras del papel primordial de la participación activa y protagónica del poder comunitario y del poder gubernamental en una buena estrategia y política de salud de una nación.

Con el establecimiento de unas políticas adecuadas de salud que no solo abarque un sistema paralelo sino un sistema integral con una institución única de salud pública, que entiendan que la familia es la base de la sociedad y no el individuo, que la salud es un derecho humano como parte del derecho a la vida (art. 83 de la CRBV), que la inversión presupuestaria y de recursos arquitectónicos, científicos, tecnológicos y técnicos no es suficiente sino también el desarrollo del nuevo ciudadano quien se forme como profesional o auxiliar en el área de la salud o quien se sirve como usuario y dueño de las instituciones de salud pública (por ser de propiedad social), prescindiremos del servicio asistencial capitalista compuesto por las clínicas privadas, sistemas de atención prepagada y seguros de hospitalización, cirugía y maternidad sin luchar contra ellos en forma directa. Quedarán solo como apoyo y servicio para el desarrollo social, función que financia actividades asistenciales (diagnósticas, preventivas, curativas y de rehabilitación) inexistentes en el sector de salud pública, que son ofrecidas por las instituciones asistenciales privadas.

Salud para todos en la República Bolivariana de Venezuela.

*http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=asistencia

eliorios@hotmail.com


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ElioRíos


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