El pueblo venezolano, con su elevado nivel de conciencia, rechaza las solicitudes de invadir a nuestro País, según lo solicitado por: Uribe Veles, narcotraficante colombiano, Leopoldo López, María Machado y el candidato de la CIA y apoyado por la Casa Blanca. El 92% de los venezolanos, rechaza una eventual intervención militar contra Venezuela, para derrocar al presidente Nicolás Maduro. Reveló un estudio Monitor País de la firma encuestadora Hinterlaces. La narrativa indica que el asesino de Leopoldo López, lo rechaza el 92% del pueblo Venezolano, además el sondeo de opinión asegura que el 85% de los venezolanos, está de acuerdo con que sean enjuiciados por traición a la patria, quienes han pedido una invasión contra la nación bolivariana. A estos niveles de rechazo llega la oposición terrorista venezolana de los apellidos.
La elevada conciencia del pueblo venezolano, está viendo que ya se está viendo un agotamiento del neoliberalismo y de la democracia de la mentira representativa en el mundo, por lo que alternativas de participación popular como las de Venezuela son atacadas constantemente. Pero también se comienzan a ver como un ejemplo de Gobierno a seguir como alternativas de participación popular, razón por la cual Venezuela, es atacada por los Gobiernos de Occidente. El odio global que producen a las élites globales es que en Venezuela, hay un pueblo consiente, movilizado, organizado, incluso armado. Los gringos pueden entrar a Venezuela, pero había que ver como salen, el odio y la rabia imperial de la Casa Blanca y la Unión Europea no son suficiente para derrotar al pueblo de: Guaicaipuro, Simón Bolivar, Antonio Jose de Sucre, Ezequiel Zamora, Fabricio Ojeda y del Comandante Chávez.
El narco paramilitarismo uribistas que ha sumido en una violencia sin precedentes a nuestra hermana Colombia y perturbado el sistema político por relaciones narcóticas pretende amenazar la paz y la tranquilidad de Venezuela. El pueblo venezolano, ha hablado claro y fuerte en rechazo a las pretensiones de vulnerar nuestra soberanía territorial por parte de Álvaro Uribe y sus aliados locales del fascismo extremista liderado por una desquiciada y un títere apátrida. Venezuela en unión nacional jamás permitirá que semejantes criminales se apropien de la voluntad popular ni ocupen los espacios políticos que deben estar al servicio de la democracia, la paz y el desarrollo. En voz del comandante Chávez respondemos a estos criminales y cobardes alimañas Venezuela, seguirá en paz, escribió el jefe de la diplomacia venezolana. El canciller de la República, Yván Gil, rechazó los intentos del narcoparamilitar Álvaro Uribe Vélez de perturbar la paz de Venezuela a través de sus aliados locales fascistas.
La pregunta es: ¿Quién está detrás de Murillo? Es imposible no notar el giro tragicómico en esta historia. Gustavo Petro, el presidente por el que votaron millones de colombianos esperanzados por un cambio soberano y progresista, tiene un canciller cuya lealtad no reside en Bogotá, sino en Washington, con una relación de larga data, donde posee propiedades, una relación laboral con los órganos del poder imperial e incluso sin nacionalidad. Después de todo, Murillo responde con sorprendente celeridad a las "recomendaciones" de Santos y los Estados Unidos de Norteamérica.
La verdad detrás de todo es que él asume que, siendo obediente a los intereses imperiales, ganará la nominación a la candidatura presidencial en Colombia, que busca, con la bendición de sus amos, poder ser el candidato del santísimo; eso es una verdad cantada e irrefutable. Es inaceptable para los pueblos que eligen un claro camino que alguien subordinado a otros intereses impida a los pueblos conquistar sus objetivos.