Hay algunos compatriotas que creen que en el campo de la revolución, la unidad no será posible,todo esto porque, como todos los que de alguna manera tengan meridiana claridad del proceso que se esta viviendo en nuestro país, las elecciones de noviembre, si bien como toda elección regional, ´constituyen parte de los objetivos tácticos de todo proceso político, sin embargo en el caso concreto de Venezuela, encierra una importancia estratégica vital, y que, como en una oportunidad, citando a Eleazar Diaz Rangel, plantearse la posibilidad real, de la pérdida del poder o no, no sólo del Presidente Chávez, sino de los espacios y de los logros conquistados por la Revolución Bolivariana.

Sin duda, que en estos días las contradicciones se han profundizado. Si concebimos la unidad bajo la óptica de lo electoral exclusivamente, por supuesto que coincido con la opinión de algunos que la misma no ha sido posible. Desde ese punto de vista, sabemos que uno de los elementos que tenemos en contra en este venidero proceso electoral del 23 de noviembre,son las luchas intestinas de las tendencias que existen dentro del PSUV, en primer lugar, y en segundo lugar, las peleas del PSUV con las organizaciones políticas y sociales de lo que se ha denominado "La Alianza Patriótica", y esto por la sencilla razón, de que la denominada política de "alianzas" que supuestamente hay, para mí, sencillamente no existe.

Afortunadamente, y por eso es que no perdemos las esperanzas, en la oposición viven en un proceso mucho peor, allí las luchas son intestinas, a cuchillo, por el tema candidatural. En una oportunidad plantee la tesis de las candidaturas unitarias dentro de los sectores que adversan nuestra Revolución, pero, si bien esta tesis no se ha descartado completamente, ha pérdido fuerza, porque las ambiciones de estos pseudo dirigentes son muy grandes, y no dan cabida a un verdadero desprendimiento a objeto de poder golpear electoralmente al chavismo.

Se expresa que los partidos revolucionarios no han entendido la importancia de la Revolución Bolivariana, ni la situación de alto peligro por la que hoy atravesamos. Peligro, sin duda lo estamos atravesando, de hecho, cuando he expresado, aún a riesgo de ser tildado de contrarrevolucionario, de la merma de la popularidad del presidente, producto del descontento de las bases a ciertas ejecutorias y a ciertas medidas tomadas por el Presidente Chávez y de su entorno cercano, de conductas prepotentes y sectarias de algunos de nuestros representantes gubernamentales, hoy candidatos nuestros, sin duda que generan esta situación. Pero es que el proceso revolucionario en Venezuela está mucho más allá de las meras organizaciones políticas partidistas, hay muchos y muchas compatriotas que no militan en partido político alguno, y sin embargo respaldan ampliamente el proceso revolucionario liderado por Hugo Chávez, amén de múltiples y variadas organizaciones populares y de base, por ello, es que hay que plantearse el proceso de alianzas, no sólo bajo la óptica de los partidos políticos revolucionarios, sino como una verdadera alianza estratégica con todo el pueblo en general.

Creo que expresar que si la Revolución no participa unida en las elecciones, que si no se da una imagen de unidad, de seriedad política, entonces le daríamos un duro golpe a la esperanza. Es relativo, desde la óptica de lo que debemos entender como unidad. Para nadie es un secreto que hemos expresado acerca de infiltrados del proceso revolucionario, y muy especialmente dentro del PSUV, que hoy, producto de ciertas circunstancias, son candidatos y candidatas a Gobernaciones y Alcaldías, que hay otro lote de infiltrados e infiltradas que tratarán, el venidero 19 de julio, de colarse por los palos, para alzarse con una nominación para optar a una curul en los parlamentos regionales, es parte de nuestras contradicciones que tenemos y que tendremos, no sólo en el PSUV, sino también con el PPT, con el PCV, con el MEP, y con otras organizaciones políticas y sociales. Sin duda, la situación ideal y la mejor, es que haya coincidencias en torno a las candidaturas, capacidad de desprendimiento y de entrega. Que como algunos lo proponen, se instale una mesa de unidad, con los más variados sectores de la Revolución. Pero esto, por razones de tiempo y espacio, no lo veo cercano ni posible. Vemos que dentro de las filas revolucionarias, por lo menos en lo que respecta a los partidos, irán cada uno, en su inmensa mayoría, con candidaturas propias. Pero pese a este elemento que en una primera óptica, pudiera ser de debilidad, como una oportunidad para consolidar el proceso. Porque confio, que al final, en medio de esas contradicciones, el pueblo venezolano que es sabio, sabrá decidir y contribuir enormemente para resolver estas contradicciones y estos teje maneje que hoy pudiéramos parecer. Prueba de ello, el 13 de abril de 2002.

Por ello, sin descuidar los actos de esta campaña electoral propiamente dichos, de las ejecutorias, del trabajo de atención y resolución de los problemas de nuestro pueblo, hay que iniciar de manera sincera, franca, cordial, un debate ideológico, político, de altura, no sólo a lo interno del PSUV, sino con el resto de las organizaciones aliadas, tanto partidistas como sociales, para de esa manera contribuir a la construcción de una verdadera organización revolucionaria, a poder resolver en la medida de lo posible nuestras contradicciones y diferencias, y poder, no sólo garantizar en primer término la sobrevivencia de la Revolución Bolivariana, sino consolidar el Socialismo del Siglo 21 con características venezolanas que estamos construyendo en Venezuela.

Patria Socialista o Muerte!!!
Estamos Venciendo!!!

*Abogado y Analista Político. www.juanmartorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.tk. jmartornoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar