La enmienda: ¿un ajedrez?

“No importa cuánto se viva sino cómo se vive, si vive bien y se muere joven, se puede haber contribuido más que una persona hasta los ochenta años preocupada sola de si

misma”….

Martín Luther King…

Como mundialmente es conocido el ajedrez es un juego de carácter intelectual. En él dos personas, dos inteligencias, dos formas de ver la vida, se enfrentan en un combate para derrotar al rey contrario.

En este juego enfrentamiento, de carácter milenario, y que se ha posicionado en casi todas las partes de la tierra, dos ejércitos bajo la coordinación de sus respectivos mandos, exhiben sus mejores armas; ideas; conceptos; y argumentos de todo tipo en lo táctico y lo estratégico.

El ajedrez como juego y sus relaciones con la política a lo largo de todo el siglo XX, aplicado muchas veces por gobiernos fascistas y dictatoriales y sobre todo por las potencias mundiales en disputa durante la Guerra Fría.

Hay en ciertos tableros del ajedrez de los que utilizan las salas situacionales aplicadas a la política, a la guerra y a la Seguridad del Estado. Donde los bandos, el blanco representan a los “proletarios y excluidos”, de los cuales el rey tiene un martillo en la mano, mientras que los negros representan al “capital salvaje y especulador”, cuyos caballos llevan la mascara de la muerte.

La proposición de la enmienda al artículo 230 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, que le daría paso a la reelección continua presidencial, a cualquier presidente en ejercicio. Y ahora extensiva para la postulación sucesiva de: Alcaldes, Gobernadores, Diputados, Concejales. Modificando los artículos: 160, 162, 174, y 192, quedando en suspenso el 175, referente a los concejales. Porque si están haciendo un buen gobierno, el pueblo debe reelegirlos nuevamente. Es el nuevo concepto de Democracia Socialista, y la ruptura con el modelo clásico liberal o burgués. Con este modelo se aplicaría la tesis del buen gobierno y la verdadera alternabilidad en el poder. Bajo la especie del revocatorio para evitar la perversión del nepotismo o del caudillismo y el caciquismo.

En la Revolución Bolivariana se persigue el único fin supremo de darle continuidad al Proyecto Nacional Simón Bolívar que lideriza Hugo Chávez. Al pueblo venezolano hay que sembrarle la esperanza de que el pueblo y sus dirigentes comprendan, que el poder no es el medio más idóneo para hacerse rico; que sólo con el trabajo honesto y solidario es que se edifican grandes naciones. Tenemos fe de que a pesar de la crisis del capitalismo global económico/financiero que indudablemente nos rozara, sabremos recuperarnos con la solidaridad homogénea de todos los venezolanos.

El ajedrez y la política, siempre han estado presente en el tablero mundial. Ernesto “Che” Guevara el 06 de junio de 1961 en la inauguración del primer torneo de ajedrez en la Habana/Cuba en un encendido discurso dijo: “Naturalmente que el ajedrez es un pasatiempo, pero además es un educador del raciocinio”, el “Che” siempre llevó consigo un pequeño tablero, incluso en la Sierra Maestra, no fue el único personaje histórico que dejó media vida sobre un tablero y la otra media sobre el otro.

Para Nicolás Maquiavelo, la pugna por el poder era un teorema de ajedrez.

En política, hay que determinar la política más factible en una situación medular (Enmienda Constitucional; debate jurídico vs debate político, medio palo a la oposición politiquera con la extensión de la reelección continua a los otros cargos públicos de elección popular) Hay que explicar bien al colectivo, como desarrollar esa política de un modo claro pero firme.

No es sorprendente en estos momentos de la batalla por la enmienda, y la conexión de la oposición apatrida y saboteadora con la burguesía nacional pitiyanki, el ataque mediático contra el presidente Chávez y la propuesta de enmienda, quedando al des cubierto de una manera muy evidente, ya que en todo juego político, más allá de las abstracciones democráticas con que se pretenden encubrir su rechazo a la enmienda, desarrollar un inevitable contenido de clases y representar los intereses de esa clase dominante. No se puede estar con eso que ello llaman democracia “plena” sin estar con el modelo capitalista excluyente y depredador, no se pude ser de la derecha capitalista sin ser agentes de la oligarquía cipaya. La fachada y los métodos que utilizan son diferentes para confundir a la población pero la esencia es la misma: privatizaciones y más capitalismo sin contenido social y hambreador.

En la constitución de 1961 había, la reelección indefinida más no continua, porque los aspirantes tenían que esperar 10 años si el cuerpo aguantaba, o aplicaban la teoría de Matusalén: “la persona más vieja que se menciona en el Antiguo Testamento, se dice que alcanzó la edad de 969 años, según el Génesis 5:27: fueron, pues los días de Matusalén, novecientos sesenta y nueve años y murió… En la constitución de 1999 hay la reelección continua por una sola vez, lo que se busca es la postulación indefinida, por lo tanto creemos que se trata de una situación política y no jurídica y nadie aguantaría la aspiraciones de los Matusalén de la politiquería, tanto tiempo postulándose.

Ante esta batalla por la enmienda en febrero próximo probablemente, toda la dirigencia y militancia bolivariana, deben tener claros los conceptos de la política y su contra parte la politiquería, dentro del contexto de la convivencia social. Toda persona que aspire a convertirse en político, primero tiene que prepararse ética e intelectualmente, (Hugo Chávez, dixit), adquiriendo profundos conocimientos de la problemática social, con ideas claras y precisas sobre economía, historia, geografía etc. Comprendiendo e interpretando la sociología del pueblo, para buscar con mente aguda la solución a los problemas sociales (que es lo que ha hecho Hugo Chávez en estos 10 años de gobierno bolivariano); con un gran poder de liderazgo; sin limitaciones de ninguna índole; bajo la guía del sincero deseo de servir, porque al político ese conocimiento le permite la percepción con claridad en su cerebro, de hacer la jugada maestra en el ajedrez político de los problemática social de las comunidades.

En el otro lado de la contra revolución están los politiqueros, quienes para confundir a la población como peones de la oligarquía financiera, carecen de formación ética e intelectual, ya que siempre fueron malos estudiantes; profesionales chapuceros y fracasados, como hombres de negocios siempre quebrados, y los que como ciudadanos comunes se presentan como lideres en muchos casos con prontuarios y solicitados por la justicia y con un craso desconocimiento de la problemática social, queriendo solucionar las grandes exigencias de la población, a bases de mentiras, con proyectos vacíos y sin sabor, en medio de una locuacidad pomposa que el pueblo venezolano conoce con el nombre de muela, verborrea o cotorra.

El verdadero revolucionario es un apóstol, que lucha por el bien de una sociedad, el politiquero, en cambio, es sólo un ególatra que busca servirse a si mismo. Para entender bien esta propuesta de enmienda constitucional el pueblo debe entender bien los discursos de las dos partes de esta contienda social (teoría del ajedrez), es necesario adquirir la cultura política necesaria con un espíritu critico, a fin de obtener los elementos necesarios para explicarle a la población con claridad el porque de la democracia social bolivariana. Solo así podremos desterrar a la oposición politiquera intrascendente y vacía. Para que la población acepte nuestras propuestas políticas con carácter de seriedad, definidas y concretas.



Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

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