En su extraordinario discurso de instalación del 1er. Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), nuestro doble Presidente (de la República Bolivariana de Venezuela y del PSUV), denunció el hecho e increpó al tren ejecutivo sobre el financiamiento de las clínicas privadas que hace el Estado Bolivariano, mediante el pago de seguros de Hospitalización , Cirugía y Maternidad (HCM).

Como trabajador de la salud me alegro por estas afirmaciones de nuestro doble Presidente, por lo que podría anunciar en cuanto a la toma de decisiones, aunque sólo fueran ejecutivas y verticales y después de 11 años, para meterle el pico a este complejísimo problema, uno de los muchos que se come vivo nuestro sector de salud.

En otros artículos por aporrea he indicado la importancia de la concepción de la salud como hecho colectivo de la reproducción social de la vida, en el marco de la dominación y explotación de un puñado de ricos sobre la mayoría de pobres, que precisamente por eso nos mantenemos pobres. Y que habría que cambiar el Modo de Vida capitalista por el Modo de Vida Socialista para que los pobres dejemos de ser pobres y podamos tener salud y el tratamiento adecuado de las enfermedades, sin las inequidades y desigualdades sociales del capitalismo. También he hablado de la importancia de la construcción ya mismo del Sistema Público Nacional de Salud, como lo ordena nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela desde el año 1999.

En este momento es necesario analizar lo dicho por nuestro Presidente Hugo Chávez. Para ello voy a pasearme por algunos hechos conocidos e interpretados por mí:

• La Revolución Bolivariana se encontró con los seguros de HCM pagados a los trabajadores del Estado en algunos entes públicos. El primer Ministro de Salud de la Revolución, el compañero Revolucionario Socialista Gilberto Rodríguez Ochoa, ordenó la eliminación del seguro HCM de los trabajadores del ministerio, porque era demasiada contradicción en la mera práctica. Se sustituyó por el pago contra-reembolso de algunos gastos privados de salud de los trabajadores. O sea, que la cruda realidad de lo que estábamos recibiendo nos obligó a ponernos una pequeña “hoja de parra” para cubrir el “cuerpo desnudo” de esta pestilente herencia de la cuarta república que estaba privatizando la salud ¿La razón? Era imposible cambiar de un día para otro una realidad que se había constituido en cerca de 30 años. Se comentó que cuando fuéramos construyendo nuestro Sistema Público Nacional de Salud iríamos progresivamente eliminando la vergüenza nacional de los HCM del sector público.
• Diversos aspectos de nuestra realidad han actuado para que en estos 11 años de Revolución Bolivariana, pareciera (no tengo la certeza, porque no he tenido acceso a cifras al respecto. Quien las tenga, por favor oriéntenos) que los HCM del Estado se han multiplicado. Se comenta que, actualmente, hasta el 80% de los ingresos de algunas clínicas privadas provendrían del presupuesto público nacional a través de los HCM. También se dice que si se eliminaran estos HCM, la mayoría de las clínicas privadas quebrarían. Nuestra aspiración de ir construyendo nuestro Sistema Público Nacional de Salud ha fracasado hasta este momento, por lo cual no se podría negociar con los trabajadores públicos la eliminación de los HCM a cambio de unos servicios públicos de salud suficientes y de calidad, con la conciencia plena de que son generados por nosotros mismos. O sea, que somos corresponsables si la cosa funciona o no funciona.
• El año 2007, en medio de la batalla con los 5 Motores Constituyentes, se planteó en el Ministerio del Poder Popular para la Salud la regulación de la actividad de las clínicas privadas, mediante un baremo. Asimismo, más adelante se comentó que se iba a constituir un seguro del Estado con el cual se negociaría la atención de los trabajadores del sector público, unificando todos los fondos de los HCM. Ideas bastante buenas, a mi modo de ver, para ir saliendo de tan complicado problema. Por otra parte, se habló y se escribió que el Presidente incluiría lo de la Ley de Salud en la Habilitante. Supimos que el Ministerio del Poder Popular para la Salud le envió al Presidente dos versiones de la Ley: una con la constitución del Instituto de Salud y otra sin ese instituto, para que decidiera nuestro comandante. Supuestamente, esto fue a solicitud del mismo ciudadano Presidente. Consideré estas dos posibilidades como bien orientadas a la solución de los problemas de salud del pueblo venezolano. Lamentablemente no se ha llegado a nada con esto. Concluyeron los 18 meses de vigencia de la Ley Habilitante del Presidente y no se aprobó ninguna versión de la Ley de Salud y tenemos que seguir calándonos que la Ley de Salud de Rafael Caldera de 1998, privatizadora, neoliberal y puntofijista, siga vigente. Por su parte, los servicios privados no han sido regulados como se dijo y continúan haciendo lo que les da la gana con los pacientes en un mercado anárquico y sin ley, pero con ganancias exorbitantes. Hay que decir que el financiamiento del negocio privado de la salud, no lo hace el Estado nada más con los HCM. No señor. Existe también la versión de la caridad pública, ejercida desde algunas o todas, no lo se, las oficinas de atención al ciudadano de los ministerios u otras instituciones. En el MPP para la Salud, por ejemplo, cualquier ciudadano sin recursos y sin HCM (o con ellos, no es fácil saberlo), puede dirigiendo una carta al Presidente, pedirle que le cancele la factura de tal o cual clínica a cuenta de un informe médico anexo. Los recaudos completos puede cualquier ciudadano verlos en la cartelera de la oficina de atención al ciudadano situada en el piso 2 del referido ministerio. Esto no tiene nada que ver, por supuesto, con Ley de Salud ni con Sistema Público Nacional de Salud. (Digo entre paréntesis que sinceramente no creo que el Presidente esté solicitando esas cartas ni que se las lea).
• Por eso, me cuesta entender qué es lo que el Presidente quiere lograr con estos llamados de atención. Si lo que pretende es dejar clara su oposición a los HCM financiados por el presupuesto nacional, yo le creo. No me puedo imaginar siquiera que el Presidente esté de acuerdo y promueva esa vaina.
• Ahora, si de soluciones se trata, yo creo que los militantes del PSUV que hacemos vida en patrullas dentro del MPP para la Salud, en el Seguro Social, en el IPASME, en el área de salud militar, en Barrio Adentro y el resto de las múltiples instituciones que trabajan en esta área deberíamos incluir dentro de nuestras reflexiones y plan de acción, el tema de la salud con toda su complejidad y presentar ante el PSUV, especialmente a su Presidente, propuestas claras de solución, donde se incluya, sugiero yo, lo siguiente:
1. Nombramiento de una autoridad única en salud que comience a unificar operacionalmente la multiplicidad de servicios de salud existentes en el país.
2. Aprobación ya de la Ley de Salud en la Asamblea Nacional. A estas alturas del juego, ya no importa cuál versión se apruebe con tal se sustituya la vergonzosa Ley de Salud de Caldera. Total, existen las reformas de las leyes.
3. Construcción del Sistema Público Nacional de Salud según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la nueva Ley de Salud.
4. Regulación ya por el MPPS de los servicios de las clínicas privadas.
5. Unificación de los HCM de la administración pública bajo un ente asegurador público, el cual negocie con las clínicas privadas los servicios requeridos mediante un baremo que tome en cuenta el tipo de servicios y los costos. Elaboración de un Plan de Transición para sustituir los HCM de la administración pública por la inclusión plena en el Sistema Público Nacional de Salud. En esta elaboración deben participar los directivos, los trabajadores y los sindicatos. Las disposiciones transitorias de la Ley de Salud deben contener las líneas maestras de esta transición.

 

¡SÓLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!

¡Y ES MÁS PROBABLE QUE SE SALVE SI LA VANGUARDIA DEL PUEBLO ESTÁ ORGANIZADA EN PATRULLAS!