Nosotros debemos mirar siempre la táctica, la estrategia, la unidad
es fundamental. Bolívar fue toda la vida el luchador infatigable por la
unidad y perdió la batalla, al final se quedó solo. Lo abandonaron los
unos y lo abandonaros los otros. Y al final lanzó la frase aquella que
por ahí anda galopando “¿qué puede un solo hombre contra el mundo?”.
Nada. Al final todos lo abandonaron. Algunos le fueron leales, pequeños
grupos, pero me refiero a los verdaderos líderes que tenían poder de
tomar decisiones. Al final todos lo abandonaron y él abandonó a los que
le quedaban y se fue. Urdaneta se mantuvo fiel y murió como nació:
pobre. Ese es un ejemplo, Rafael Urdaneta, no Páez. Páez es el mal
ejemplo. Gran soldado, pero nació en Curpa pata en el suelo y terminó
muriendo rico, terrateniente con esclavos y servidumbre. Traición.
La juventud verdaderamente revolucionaria, ustedes son mi más grande esperanza. No se vayan a contaminar. Vacúnense ustedes mismos; Cristo, le dijo un día a unos jóvenes, y yo se los repito: “ustedes deben ser luz del mundo y sal de la tierra”.
Hay temas muy delicados que el Congreso del Partido Socialista Unido
de Venezuela debe asumir, por ejemplo, las siete bases gringas, y ahí
tenemos el gobierno del Táchira en manos de los yanquis, porque este
gobernador es un peón, y lo mismo pasa con el otro del Zulia. Son
realidades muy delicadas que debemos mirar siempre, y adelantar una
estrategia exitosa y una táctica. Yo les digo a los alcaldes del
Táchira y además los alcaldes de la línea fronteriza, con todo respeto
a los gobernadores; pero si yo hubiera sido gobernador o alcalde, yo no
hubiera aceptado ser postulado como delegado al congreso, yo hubiera
renunciado a la postulación nada más, ustedes están a tiempo incluso de
renunciar.
Miren no importamos nada, lo que importa es nuestro país, pero esa frase de Bolívar anda revoloteando –repito- por ahí como un fantasma, esa frase es un fantasma: “qué puede un pobre hombre contra el mundo”, dijo Bolívar antes de morirse. Se cansó de luchar, se cansó de que lo traicionaran, de que lo apuñalearan se cansó. Murió y dejó para nosotros un compromiso: “mis angustias vivirán en el futuro”. “Colombianos mis últimos votos son por la felicidad de la Patria”. Manuela al final viejita por allá escribía: “Simón, Simón, Simón, no era de este siglo”. Era de un siglo después, era de un tiempo que viene que no ha llegado, ella lo entendió.
Yo espero y aspiro que nosotros salvemos a Hugo Chávez de esa frase que anda revoloteando por ahí: “que puede un pobre hombre contra el mundo”. No es a que estemos salvando a Hugo Chávez, es a la Patria, porque con Bolívar se fue la Patria a la tumba.
Otro tema muy importante que surgió en la coyuntura y que nos tiene bastante atareados es el tema de la banca, y sobre todo este grupo de bancos privados que vino cometiendo una serie de desafueros. Los bancos liquidados: BanPro, Banco Canarias, y otros más intervenidos: Confederado, Bolívar Banco y tres más. Ahora estamos atendiendo el frente de batalla completo, uno de ellos -el más urgente- es la cancelación a los 700 mil ahorristas de esos bancos como manda la ley.
La primera parte del problema surge con cuatro bancos. Hay un delito inicial que aquí está tipificado y que nos obligó a intervenir y luego vamos descubriendo cosas.
Hay un señor llamado Ricardo Fernández, ahora quieren presentarlo en el mundo como un aliado de Chávez. Este señor Fernández utilizando dinero proveniente del delito activó una operación de compras de bancos con un conjunto de cómplices. Él está preso, he allí una diferencia importante, anteriormente aquí no habían banqueros presos. Otros ya tienen orden de captura: Rubén Idler, Gonzalo Vásquez, Juan Felipe Lara están solicitados. Otras dos personas presas del primer lote: José Gregorio Uzcátegui y Caribay Camacho de Castro.
Son empresas de maletín que piden préstamos grandes para una empresa que no existe y en ese banco con la complicidad de funcionarios de alto nivel le dan la plata pues: “aquí está toma tu plata”. Esas son viejas mañas que están vivitas, después con esa misma plata yo voy compro el banco, el que me prestó la plata, es decir, con la misma plata de los ahorristas me la dieron y yo compré el banco, además, lo compré por un precio superior al que realmente valía, y luego, el dinero empiezo a moverlo en lo que llaman “centrífuga”, así buena parte del dinero se va para el exterior y el banco se quedó sin fondos, son viejas mañas; pero que ahora nos alertan a nosotros.
Estamos obligados a decir la verdad y toda la verdad, hay unos fiscales trabajando y la fiscal Luisa Ortega está al frente de esto, creo en ella, en su decisión irrevocable de batallar contra el delito. (Continuará...).
(*) Abogado, Analista Político y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). www.juanmartorano.blogspot.com ,