Revolucionarios puros

Si alguna constante he observado en mi vida ya larga es que todos los revolucionarios puros que he conocido han terminado en la ultraderecha. Dije todos y no creo que aparezca ninguna excepción a estas alturas. Es un tipo de personalidad fanática que si no se hace evangélica se hace marxista-leninista o cientóloga o neoliberal o cualquier doctrina ético-salvadora que le permita desarrollar una relación de superioridad ética y poder sobre el resto de la humanidad. Sí, se llama fariseísmo y es detestable porque esa supuesta superioridad moral les autoriza las peores tropelías.

  No encuentran nunca la revolución pura, por tanto, reniegan de cualquier experiencia real. El líder es cristiano y por tanto impuro, por ejemplo. En la revolución hay gente que practica la pesca de altura y el golf como Fidel y el Che. Entonces dicen que qué bolas, esos no son revolucionarios sino farsantes.

  Conocí a chicos que a finales de los años 60 se iban al Aula Magna de la UCV a sabotear los espectáculos, Marcel Marceau, héroe de la Resistencia Francesa, el revolucionario Atahualpa Yupanqui. Marceau tuvo que suspender su espectáculo. Yupanqui les dijo que iba a cantar bajito para no molestar la gritería de los ultrarrevolucionarios. El argumento de estos ultrosos era que mientras la gente estaba gozando, el pueblo del Vietnam estaba en los pantanos luchando contra el imperialismo. Nunca supe que ninguno de esos valientes chicos se haya ido al Vietnam a luchar. Es más, conozco a varios que hoy en día son furibundos opositores al rrrÉgimen. Se casaron bien casados. Y casadas, porque las rabiosas feministas de otrora son hoy pudorosas amas de casa. IESA boys and girls. Furibundos neoliberales que durante un posgrado en Europa fueron iracundos izquierdistas, que repasaban toscos manuales marxistas en círculos de estudio donde aprendían el caletre que repetían como loros. Pierre Bourdieu lo llamaba táctica de disimilación transitoria. Luego negociaron su salto de talanquera. Mi Manual del perfecto saltador de talanqueras está a la orden:

  http://www.analitica.com/bitblioteca/roberto/talanquera.asp

  Sartre se burlaba de los que andan buscando “el momento químicamente puro para actuar”.

  Otros se van bien lejos, para no contaminarse, para que nada manche su blanca túnica y de paso se salvan de la masacre si llega a caer la revolución. Desde lejos es chévere dar lecciones de cómo se hace una revolución.

  Ya saltarán la talanquera. Es solo cuestión de tiempo. Breve.


roberto.hernandez.montoya@gmail.com



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Roberto Hernández Montoya

Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.

 roberto.hernandez.montoya@gmail.com      @rhm1947

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