Carta a mi general Muller Rojas Alberto

No sin asombro he venido leyendo tanto por la prensa burguesa como por el portal de Aporrea, la renuncia de Mi General de División (E.B) Muller Rojas Alberto de la Primera Vice-Presidencia del PSUV; la motivación de su renuncia o “auto-retiro”, deja mucho que desear y es triste por provenir de un guerrero, de un hijo de Marte, quienes no rehúyen combates, una persona de esos altos quilates cuando anuncia su retiro, hay que sonar las alarmas porque las cosas no están buenas y se deben tomar las medidas preventivas pertinentes, para que no nos maten dormidos.

Alega Mi General, que se “canso de ver más de lo mismo”, refiriéndose al proceso revolucionario, lo cual es grave, muy grave, porque si esas frases las dijera yo, que tengo fama de “indisciplinado”, nada extraño tendría; un infiltrado diría “que es una raya mas para un tigre”; pero esas palabras graves las ha dicho un hombre muy prudente, no solo por lo experimentado en la vida que lo es, sino por su naturaleza prudente y reservada como buen Andino que es. Pero Mi General no se quedó allí, sino que llego muchísimo más allá, no conforme con ver poca diferencia en el actuar de la revolución bonita y la mal llamada IV República, cuando el periodista del diario Marabino le pregunta por el proceso, manifestó que estaba “pésimo”, que al venir de él, que es un analista profundo y de una vasta cultura, la cosa se pone “`peluda”. El periodista, que indiscutiblemente jalaba hacia el Bolivarianismo lo interroga sobre el Comandante, pero ahí la cosa fue peor, Mi General se fue de pitcher duro y curvero, y expresó que: “El Comandante, no lo escuchaba” y a repregunta sobre su relación, dijo que “tenía tiempo que no lo veía”, o mejor dicho, que no hablaba con él. Estas declaraciones las da una persona un poco decepcionada y que siente, como lo sintió nuestro Libertador en su momento, que ha arado en el mar.

Si bien hasta aquí va lo anecdótico, hay que discernir sobre las implicaciones de esas declaraciones, sobretodo al venir de quien viene, de Mi General Muller Rojas Alberto.

¿QUE ESTA VIENDO MI GENERAL QUE NOSOTROS NO VEMOS?

El General, está en la cúpula del PSUV y más que todo en el centro del remolino, el ve las cosas, desde el sitio privilegiado en donde se encuentra, mejor que todos nosotros; y no obstante ve “más de lo mismo”, aprecia a la revolución “pésima”, y manifiesta que Chávez no lo escucha y ni se reúne con él, que es el primer vice-presidente del PSUV, nombrado por el mismo Chávez, por lo que debería ser su “mano derecha” o su “hombre de confianza” y no obstante no lo es, es más, ni le para ni se reúne con él. Que creen ustedes que pensamos, sobre todo esto, quienes tenemos el privilegio de tener tan solo dos dedos de frente.

Indiscutiblemente que Mi General, está viendo (Dentro del PSUV), las mismas conductas del puntofijismo, al cual conoce muy bien, está viendo que no se está llevando a cabo un proceso revolucionario, del que sabe mucho, no solo como lector asiduo y estudioso que es del fenómeno político social sino porque ha recorrido mundo y en el sitio, ha visto los principales procesos revolucionarios del mundo, tanto los fallidos como los que siguen vigentes, y no obstante agrega que esto esta “pésimo”.

No debe quedar la menor duda que esto es para prender la alerta roja.

MI GENERAL DEBE CONVERTIRSE EN “GUIA MORAL” DE LA REVOLUCION

Una reserva moral de la patria, como Mi General Muller Rojas Alberto, con un arsenal intelectual, espiritual y moral de primera, además hombre de armas de carrera, ahora que se avecina una agresión militar a nuestra patria, su pensamiento, sus criticas, sus observaciones son de un valor incalculable para la patria, sobre todo por ser una persona bastante experimentada y de un reconocimiento de todos los sectores, y sobre todo una persona con mucho guáramo, que no busca el cálculo oportunista para decir la verdad y no le importa las consecuencias que llevaría, al decirle al propio Comandante que está rodeado de “alacranes” o que este no le escucha o que esto es más de lo mismo o anda pésimo.

El país le sabrá agradecer, estas horas extras que usted trabajará gratuitamente y con honor y de mucho valor, poniendo el dedo en la llaga y alertando sobre los errores, hasta del propio comandante; aquí en Venezuela no hay una persona, con esas características y esa respetabilidad, la posteridad lo premiara con honores, como premia la patria a sus mejores hijos, que nunca morirán y vivirán en la eternidad en el altar de la república, que ya esto es mucho decir.

NO QUEREMOS OTRO CARTAGENA

Lo que menos necesita Venezuela y Nuestramerica es otro manifiesto de Cartagena, que alguien desde el exilio o de algún lugar del mundo, emulando al Libertador en Cartagena por allá por 1.812, esboce las causas de la perdida de la república y diga, por ejemplo,…”se perdió porque no destruimos el aparato burocrático, burgués y corrupto del puntofijismo, conservando hasta las mismas caras…no fuimos vigilante con la conducta revolucionaria, fuimos muy permisivos, tolerantes con las conductas corruptas y mafiosas del adecocopeyanismo…fuimos indulgentes y promovimos la impunidad con los enemigos de la revolución tanto los de afuera como los de adentro….fuimos cómplice de un excesivo personalismo del jefe, en vez de haber promovido la dirección colectiva de la revolución…Estas son funciones, conjuntamente con una vanguardia social que lo acompañe, de un guía moral. Con estas últimas palabras, me despido de usted Mi General, no quedándome otra cosa que decir sino:

¡PERMISO PARA RETIRARME MI GENERAL!

franciscosierracorrales@yahoo.com.ar


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Francisco Sierra Corrales


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