En la década de los ochenta circuló en los segmentos de estudios de instituciones como el SELA, y desde allí a universidades que albergan escuelas del área internacional, una tesis que intentaba explicar la evolución de las áreas de influencia geoestratégicas.
Las relaciones internacionales, desde la aparición del estado nación (siglo XVII) puede identificarse una intensa lucha de las potencias por hacerse con el control de la mayor parte de territorio posible, en la idea de la posesión de recursos proveedores de acumulación de riquezas para la acumulación capitalista (minerales y piedras preciosas), de alimentos, maderas y mano de obra.
Las propias potencias libraban guerras regionales por el dominio entre sí y luego por la posesión de territorios que no consideraban de su civilización (América, Asia, África). En el siglo XVIII, se delinea una relación geométrica donde los imperios europeos tienen un claro dominio sobre la economía y política mundial. Visto a ras el mundo parecía sometido a Gran Bretaña y Francia, acompasados por potencias decadentes como Italia, Prusia.
En el siglo XX, Japón despunta como potencia emergente en el Asia Pacifico. Europa se hace el harakiri con sus dos grandes guerras dando pasó a nuevas potencias políticas tales como EEUU y la URSS , que incluso ponen bajo su manto a los viejos imperios europeos. EEUU a través del Plan Marshall, reconstruye a Europa y la subordina política, militar y tecnológicamente. Así la OTAN es el brazo armado estadounidense para mantener a Europa ocupada en su parte de la división internacional del trabajo, como producción de autos e industria farmacéutica y receptora de las tecnologías salientes de su protector.
II
Con la aparición de los grandes multilaterales como el Sistema de Naciones Unidas y sus mecanismos económicos como el FMI, el Banco Mundial y la OMC las potencias denominada aliadas, entraron en un equilibrio de poder. Por un lado EEUU, Gran Bretaña y Francia y por el otro la Unión Soviética (URSS) y China, centrándose la tensión en los tres primeros y el bloque europeo occidental versus la URSS , en la mal llamada “guerra fría”, período en el cual se registraron muchos enfrentamientos armados Norte vs Sur y Este vs Oeste.
Mientras la carrera militar se calentaba, las potencias castigadas, Japón y Alemania, escogían la opción económica y tecnológica para no salir del equilibrio de poder. Para los años 1970 estos dos países, se codeaban con EEUU por la supremacía comercial mundial. Alemania, motorizaba el bloque euro occidental, Japón el sudeste asiático. EEUU continúa el impulso del libre mercado, abriendo las puertas a los productos de dichos países y las de sus áreas de influencia. Así el mundo en los ochenta, militarmente era bipolar, y económicamente tripolar. En él, Japón y Alemania cumplían su papel de locomotoras de sus respectivas áreas; en tanto que EEUU marginaba a la confundida América por el atractivo mercado euroasiático.
Tras el colapso de la URSS , China, aprovecha el libre comercio promovido por los “aliados occidentales” y se cuela en cada espacio del planeta con sus productos, mano de obra y tecnología. Entra con un método de acompañamiento, no de explotación, en regiones como la rica África Subsahariana. El mundo pasa a ser unipolar en lo militar y cuatripolar en lo económico. China se mete en el juego internacional para sorpresa de EEUU, Japón y Alemania.
III
El fin de los años 90, despeja las dudas de la potencialidad china como potencia sobresaliente. Los analistas occidentales argumentan que su poderío es sólo comercial. Los chinos continuaron expandiendo sus mercados, así como la búsqueda de energía para asegurar su crecimiento. China iría más allá. De vender pequeños productos manufacturados exportó alta tecnología como satélites, infraestructura, y la fabricación de armas no convencionales.
Irán entró en una onda de crecimiento tecnológico con el buen uso de sus recursos energéticos. Por su parte Vietnam y Corea del Norte, de bajo perfil avanzan en un desarrollo atípico al capitalismo, y a veces, desfilando su respetable poder militar.
Europa, se reorganiza económicamente en la Unión Europea , con Alemania y Francia como locomotoras, renunciando definitivamente a la hegemonía militar y cobijándose bajo EEUU, por el eterno temor a la poderosa Rusia.
América ve crecer aceleradamente a Brasil, que se esfuerza por mantenerse como factor de equilibrio internacional y de respeto en la subregión, siendo motor del MERCOSUR. Sus vecinos exploran modelos de integración novedosos como el ALBA, a fin de insertarse con voz propia en las relaciones internacionales. La vertiente política va cobrando características propias, ajenas a la hegemonía que mantuvo EEUU.
África apuesta a la fuerza de organizaciones como la Unión Africana en la aspiración por la unidad que les permita enfrentar los retos con sus propios recursos naturales y fuerzas humanas.
Es un mundo que apunta hacia la pluralidad con imperios que se niegan a morir y países que se esfuerzan por emerger apostando a las coincidencias. 2010, hay nueva geometría mundial del poder.
reinaldobolivar@yahoo.com