La marcha de la historia no se detiene nunca, en su paso incansable se marcan fechas que se hacen imborrables y que año tras año reviven victorias que son importantes hitos para el futuro de la humanidad. El 26 de julio de 1.953 es una de ellas.

En la oscurana de aquella noche que precedió el amanecer del 26 de Julio, un grupo de intrépidos jóvenes irrumpieron el alba tomando por asalto el cuartel Moncada en Santiago de Cuba, bastión de la dictadura que luego de este asalto, el primero de enero de 1.959 marcaría la victoria de la gloriosa revolución cubana, comandada por el incansable Fidel Castro. 135 soldados, divididos en tres columnas, una dirigida por Fidel, otra por Raúl y la otra por Abel Santamaría, doblegaron con su valentía y coraje la ignominia de años de dominación imperial que sumían a Cuba en la prostitución y la miseria.

Sus muros nos muestran el fragor de aquella batalla, que si bien no fue un éxito militar definitivo, marca el inicio de una lucha fundamental para abrir paso al triunfo de la revolución el primero de enero del 59 con la entrada a la Habana de las fuerzas revolucionarias del movimiento 26 de Julio.

57 años después Cuba es un referente para la marcha revolucionaria de toda Suramérica, Fidel sigue dando luz como faro indispensable para las luchas de los pueblos oprimidos y el pueblo cubano es ejemplo de lo que el socialismo, como nuevo modelo de vida, es capaz de producir. El ejército de médicos cubanos son miles de cubanos dándole salud a los pobres en nuestros países, son deportistas, son docentes enseñando los saberes, son un pueblo indomable que se alza invencible lleno de orgullo que ha resistido el castigo imperial durante estos decenios, ante los que jamás se doblegó.

Hoy hace falta de nuevo marcar de victorias otro día 26, ante una crisis del capitalismo terminal y las avasallantes amenazas de extender su dominio a nivel mundial por el uso del terrorismo y de la guerra, nuestro comandante eterno, Fidel Castro, nos alerta para nuevos combates. En la ONU un títere enviado por Álvaro Uribe, despotrica con falsos positivos en contra de la revolución venezolana con un amasijo de palabras llenas con la incoherencia y el temor de quien miente a ex profeso, aun así, este gobernante termina de manchar su salida de la historia, no solo lo hace para tratar de tapar el encuentro de una fosa común donde hay 2.000 colombianos asesinados por sus balas, sino para servirle Venezuela a sus amos. El temor a una batalla, más el descontento comercial del cierre de las relaciones entre los dos países intentan impedir un nuevo y victorioso 26.

El 26 de Septiembre próximo se vencerá de nuevo al imperio, el uribismo, traspasado a las manos de Santos, caerá derrotado por una contundente expresión popular que con sus votos le dará la victoria definitiva al camino socialista que lidera nuestro comandante Hugo Chávez Frías.

Una Venezuela remozada por Bolívar, que de forma profunda y hermosa ha sido renacido por las manos de un pueblo que le tejió, bordó y cosió una bandera patria, creada por las manos de todos los pobres y luchadores de nuestra revolución, nace y se agiganta enorme para estar al mando de las próximas victorias. Jamás nuestro comandante brilló tanto como ahora, jamás este pueblo estuvo tan unido, jamás una batalla se precedió tanto de victorias como ahora.

Los años de la historia son la enfrenta entre la fuerza y la razón, entre socialismo o imperialismo, entre ideas y balazos. Cierto que el imperio acecha, que ha sembrado de soldados lacayos a territorios aun no liberados por la fuerza de nuestra revolución, cierto que hay una temible desproporción militar, pero igualmente ha sucedido en el pasado que la enorme y poderosa fuerza de las ideas vence estos poderes que parecen hegemónicos. Así como aquellos 135 guerrilleros en 1.953, incendiaron con la llama de la libertad a Cuba y lograron la victoria, así este 26 de Septiembre se firmará otra victoria que será el camino de la revolución suramericana.

raulhbracho@hotmail.com
Entonemos el glorioso himno del 26: Letra original del Himno del 26 de Julio

Marchando, vamos hacia un ideal
sabiendo que hemos de triunfar
en aras de paz y prosperidad
lucharemos todos por la libertad.

Adelante cubanos
que Cuba premiará nuestro heroísmo
pues somos soldados
que vamos a la Patria liberar
limpiando con fuego
que arrase con esta plaga infernal
de gobernantes indeseables
y de tiranos insaciables
que a Cuba
han hundido en el Mal.

La sangre que en Oriente se derramó
nosotros no debemos olvidar
por eso unidos hemos de estar
recordando a aquellos que muertos están.

La muerte es victoria y gloria que al fin
la historia por siempre recordará
la antorcha que airosa alumbrando va
nuestros ideales por la Libertad.

El pueblo de Cuba…
sumido en su dolor se siente herido
y se ha decidido…
hallar sin tregua una solución
que sirva de ejemplo
a ésos que no tienen compasión
y arriesgaremos decididos
por esa causa hasta la vida
¡que viva la Revolución!