Asesinaron al Abel de América, mataron al general Sucre. ¿Quiénes fueron los autores intelectuales? Desde entonces la rancia oligarquía colombiana conspira contra nosotros, contra Venezuela. Ellos son el Caín de Suramérica y lo han demostrado a lo largo de los tiempos. Santander fue un Caín. Ese mismo Caín nos robó muchos kilómetros cuadrados de territorio patrio, especialmente en el occidente. Allá intentaron asesinar a nuestro libertador Simón Bolívar. Ellos mismos acaban con la vida de sus hermanos que se atreven a desafiar a la ultraderecha lacaya y asesina y por eso liquidaron a Gaitán, a Luis Galán y a más de tres mil activistas de la guerrilla que se lanzaron a la arena política para luchar legalmente en el terreno electoral.
Son los mismos que desde la década de los sesenta se llevaban y recibían vehículos robados por las fronteras del Zulia y Táchira y jamás nos devolvieron uno de ellos a pesar de las peticiones de buena (y pendeja) voluntad de los gobiernos de turno. Es el mismo Caín que invade nuestro territorio con sicarios y paramilitares que han fomentado el secuestro, el hampa común y el asesinato por encargo, incluyendo el de nuestro presidente. Son los mismos que han estado viviendo ilegalmente aquí por más de diez, veinte y treinta años y gracias al gobierno bolivariano han regularizado su situación y no siguieron cayendo en las mafias de los gestores bandidos pero si hablamos con muchos de ellos despotrican del gobierno y su líder, o sea, son unos ingratos. Son los mismos que dicen estar en nuestra patria por necesidad pero que su país es mejor que el nuestro en no se sabe qué.
El colombiano promedio nos odia, sienten la cochina envidia por nuestras riquezas y bondades y bajo ningún concepto aceptarán un gobierno solidario que los trate con el término “hermano”. Hay algunas excepciones que tienen cierta conciencia de la situación político social y apoyan nuestro gobierno. El grupo colombiano conforma el 15% de la población venezolana y eso es preocupante a la hora de un conflicto armado. Estamos penetrados hasta los huesos. No somos anti colombianos simplemente rechazamos a todo extranjero que viva con nosotros y nos odie por estúpidas razones. No queremos a ningún hermano Caín.
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