Dos tipos de esclavitud

A mi forma de ver las cosas, existen dos tipos de esclavitud en nuestra America, bien claramente definidas: Una que fue herramienta de la conquista y la colonia. Que le sirvió al conquistador, para hacerse de inmensos territorios e inacabables riquezas.

Otra que viene a ser producto o rémora de la esclavitud original en nuestra  Abya Ayala, y  que han disfrazado con el eufemismo de “mano de obra”.  Pero, que a la vez, conforman una situación bien pedagógica, puesto que quien las entienda o las interprete, estará bien  informado y definido. Cuestión que le permitirá al ciudadano común internalizar el socialismo, como forma de  vida, opuesta al capitalismo depredador

El primer tipo o forma de esclavitud es esa que se dio en el siglo 14 con la llegada de los españoles al Abya Ayala. Cuando se originó, ese bodrio concepto, que perpetraron los conquistadores y que han denominado eufemísticamente descubrimiento, hasta cuando el comandante llego y mando a parar.

Una descripción de ese tipo de esclavitud nos la puede dar el siguiente dialogo:

Ahora,  -vocifera el conquistador-, esta tierra,  es mía con todo lo que esté sobre ella, debajo de ella y en los cielo que la cubren,  Tú también, junto con tu familia, ahora son míos y deben hacer todo lo que a mi se me antoje. Nativo, aborigen o como  a mi me de la gana de llamarte, debes apartarte de esta tierra,  porque, ahora debes servirme con docilidad y humildad, prontitud y eficiencia.

-¡¡NO!- ¡nada es tuyo!, sátrapa conquistador, ladrón, abusador, corrupto, no tomaras lo mío, ni a la fuerza ni a las buenas. La pachamama a consagrado mi existencia sobre estas tierras, para vivir y cuidar la vida de todas las especies, en todos los espacios del Abya Ayala ¡NO, pasaras!, Te ofrezco espacio y compartir nuestra vida existente, sino lo aceptas debes volver a las tierras lejanas que te vieron nacer.

¡Indio! He venido de lejos,  a tomar todo lo que desee, en el nombre del rey de España y con la bendición y protección de la santa iglesia católica representante de dios en la tierra. Debes obedecer o morir, y dios me ha pedido en  botín tu miserable vida irracional.

¡NO!!! ¡Mil veces no!, no tomaras nada en el nombre de dioses que no conozco. No acepto órdenes de dioses asesinos, que reclaman mi sangre para saciar su apetito. Solo sigo  a la pachamama quien solo pone la vida en primer lugar en el orden cósmico. Yo, a quien coloca la pachamama en el último lugar de ese orden cósmico; puedo decidir; faltar o no, a ese puro orden amoroso que me impone la pachamama.

¡Entonces morirás aborigen!, ante el fuego de mis armas o ante el filo de mis puñales, como decreta nuestro rey, pero antes sufrirás inmensas y dolorosas torturas, que no soportaras y entregaras hasta tu alma, a nuestra divina religión.

¡NO!! Mátame, no podrás esclavizarme. Usarás  la fuerza de  mi cuerpo -sí no me matas- pero mi alma, estará libre como un pájaro y surcara los cielos de la libertad envuelta en sueños de justicia. No moriré ante ti, solo me iré a las tierras de mis antepasados, pero volveré hecho millones, y tomaré la heredad de la pachamama y tus hijos tendrán que  aceptarme.

Todo lo que hayas tomado, volverá a la pachamama. El Abya Ayala, será  digna madre de sus hijos.

La descripción del otro tipo de esclavitud la representa el sig. dialogo.

¡Patrón!, patrón, ya se esta terminando septiembre y todavía no me ha dado pa` los cuadernos y los libros, de los muchachos.

-Carajo con estos vagos, nojoda-, ¿por qué, yo tengo que darte plata, para tus muchachos?, Lo que tienes que hacer es mandarme esos malandros, para que trabajen en la hacienda.

No patrón, en el contrato colectivo y la ley del trabajo dice que usted me tiene que pagar plata para los útiles escolares.

-Nojoda, ni siquiera te tengo que dar plata a ti; se la tengo que da a tu mujer pa que no te la bebas en aguardiente. Asi lo dice tu piche contrato.

Bueno eso dice esa ley porque fue hecha por la oligarquía que no se cansa de humillarnos como si los trabajadores venezolanos fuéramos discapacitados mentales.

Además, -agrega el patrón oligarca- no se para que te preocupas por mandar tus hijos a estudiar, si ellos solo van a ser obreros, burro no necesita cachos, los estudio son para los ricos porque nosotros somos los únicos que tenemos capacidad y derecho de aprender. Porque nacimos destinados a ser los gobernantes lo profesores, los profesionales y los detentadores del poder.

No patrón, esa época ya pasó, tu oligarquía, todavía respira, pero con una sonora angina de pecho. Mientras tanto, nosotros con la revolución bolivariana, estamos llenando nuestros pulmones  hasta el más recóndito alvéolo, y vamos hacia la conquista de la justicia, a plena vela con el socialismo, y tú vas hacia el foso con tu sátrapa capitalismo.

Tu si, que eres iluso –espeta, furibundo el burgués-, esa revolución tuya no te da nada ni te dará en el futuro. Porque nosotros, los ricos y empresarios, somos los que les damos trabajo a ustedes los pobres, para que no se mueran de hambre. Gracias a nosotros tienen asistencia social. Somos nosotros los que invertimos dinero para darle fuentes de empleo y producimos todas las cosas que ustedes necesitan para vivir. Nosotros nos merecemos todo lo que tenemos porque siempre somos los sacrificados.

Esta vez sí, que se pelo, ya ustedes no nos engañan ustedes son sencillamente unos ladrones que se apropiaron de nuestras riquezas. - ¿Cómo es eso que nos dan empleo?-. Las fuentes de producción y las riquezas son nuestras, y si nos morimos de hambres es porque ustedes nos matan de hambre, con tanto robo, maltrato y corruptelas.

-¿Cuál asistencia social?-, si esa supuesta asistencia social es un latrocinio que hacen ustedes con sus aseguradoras y sus clínicas privadas. Por otro lado dices que invierten su dinero. ¿Cuál dinero suyo?- Ese dinero no es de ustedes, ese es nuestro capital. Sólo que ustedes lo roban en forma de créditos y peculados a través de la banca. Recuerda, que la banca pública y privada tradicionalmente, solo ha favorecido a los ricos, dicho de manera coloquial, han sido ustedes quienes han estado debajo del chorro de dólares producidos por la venta de petróleo y otros rubros  así, cualquiera.

Eso no es ningún merito, eso sencillamente es latrocinio solo que el capitalismo, un gran maestro del eufemismo, lo llama usufrutuo. Para nosotros los socialista  es inequidad, aun cuando lo pudiéramos llamar con exactitud: esclavitud.

¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!  ¡VENCEREMOS!

¡POR UNA ASAMBLEA NACIONAL 100% ROJA ROJITA!

      DOS TIPOS DE ESCLAVITUD. 

A mi forma de ver las cosas, existen dos tipos de esclavitud en nuestra America, bien claramente definidas: Una que fue herramienta de la conquista y la colonia. Que le sirvió al conquistador, para hacerse de inmensos territorios e inacabables riquezas.

Otra que viene a ser producto o rémora de la esclavitud original en nuestra  Abya Ayala, y  que han disfrazado con el eufemismo de “mano de obra”.  Pero, que a la vez, conforman una situación bien pedagógica, puesto que quien las entienda o las interprete, estará bien  informado y definido. Cuestión que le permitirá al ciudadano común internalizar el socialismo, como forma de  vida, opuesta al capitalismo depredador

El primer tipo o forma de esclavitud es esa que se dio en el siglo 14 con la llegada de los españoles al Abya Ayala. Cuando se originó, ese bodrio concepto, que perpetraron los conquistadores y que han denominado eufemísticamente descubrimiento, hasta cuando el comandante llego y mando a parar.

Una descripción de ese tipo de esclavitud nos la puede dar el siguiente dialogo:

Ahora,  -vocifera el conquistador-, esta tierra,  es mía con todo lo que esté sobre ella, debajo de ella y en los cielo que la cubren,  Tú también, junto con tu familia, ahora son míos y deben hacer todo lo que a mi se me antoje. Nativo, aborigen o como  a mi me de la gana de llamarte, debes apartarte de esta tierra,  porque, ahora debes servirme con docilidad y humildad, prontitud y eficiencia.

-¡¡NO!- ¡nada es tuyo!, sátrapa conquistador, ladrón, abusador, corrupto, no tomaras lo mío, ni a la fuerza ni a las buenas. La pachamama a consagrado mi existencia sobre estas tierras, para vivir y cuidar la vida de todas las especies, en todos los espacios del Abya Ayala ¡NO, pasaras!, Te ofrezco espacio y compartir nuestra vida existente, sino lo aceptas debes volver a las tierras lejanas que te vieron nacer.

¡Indio! He venido de lejos,  a tomar todo lo que desee, en el nombre del rey de España y con la bendición y protección de la santa iglesia católica representante de dios en la tierra. Debes obedecer o morir, y dios me ha pedido en  botín tu miserable vida irracional.

¡NO!!! ¡Mil veces no!, no tomaras nada en el nombre de dioses que no conozco. No acepto órdenes de dioses asesinos, que reclaman mi sangre para saciar su apetito. Solo sigo  a la pachamama quien solo pone la vida en primer lugar en el orden cósmico. Yo, a quien coloca la pachamama en el último lugar de ese orden cósmico; puedo decidir; faltar o no, a ese puro orden amoroso que me impone la pachamama.

¡Entonces morirás aborigen!, ante el fuego de mis armas o ante el filo de mis puñales, como decreta nuestro rey, pero antes sufrirás inmensas y dolorosas torturas, que no soportaras y entregaras hasta tu alma, a nuestra divina religión.

¡NO!! Mátame, no podrás esclavizarme. Usarás  la fuerza de  mi cuerpo -sí no me matas- pero mi alma, estará libre como un pájaro y surcara los cielos de la libertad envuelta en sueños de justicia. No moriré ante ti, solo me iré a las tierras de mis antepasados, pero volveré hecho millones, y tomaré la heredad de la pachamama y tus hijos tendrán que  aceptarme.

Todo lo que hayas tomado, volverá a la pachamama. El Abya Ayala, será  digna madre de sus hijos.

La descripción del otro tipo de esclavitud la representa el sig. dialogo.

¡Patrón!, patrón, ya se esta terminando septiembre y todavía no me ha dado pa` los cuadernos y los libros, de los muchachos.

-Carajo con estos vagos, nojoda-, ¿por qué, yo tengo que darte plata, para tus muchachos?, Lo que tienes que hacer es mandarme esos malandros, para que trabajen en la hacienda.

No patrón, en el contrato colectivo y la ley del trabajo dice que usted me tiene que pagar plata para los útiles escolares.

-Nojoda, ni siquiera te tengo que dar plata a ti; se la tengo que da a tu mujer pa que no te la bebas en aguardiente. Asi lo dice tu piche contrato.

Bueno eso dice esa ley porque fue hecha por la oligarquía que no se cansa de humillarnos como si los trabajadores venezolanos fuéramos discapacitados mentales.

Además, -agrega el patrón oligarca- no se para que te preocupas por mandar tus hijos a estudiar, si ellos solo van a ser obreros, burro no necesita cachos, los estudio son para los ricos porque nosotros somos los únicos que tenemos capacidad y derecho de aprender. Porque nacimos destinados a ser los gobernantes lo profesores, los profesionales y los detentadores del poder.

No patrón, esa época ya pasó, tu oligarquía, todavía respira, pero con una sonora angina de pecho. Mientras tanto, nosotros con la revolución bolivariana, estamos llenando nuestros pulmones  hasta el más recóndito alvéolo, y vamos hacia la conquista de la justicia, a plena vela con el socialismo, y tú vas hacia el foso con tu sátrapa capitalismo.

Tu si, que eres iluso –espeta, furibundo el burgués-, esa revolución tuya no te da nada ni te dará en el futuro. Porque nosotros, los ricos y empresarios, somos los que les damos trabajo a ustedes los pobres, para que no se mueran de hambre. Gracias a nosotros tienen asistencia social. Somos nosotros los que invertimos dinero para darle fuentes de empleo y producimos todas las cosas que ustedes necesitan para vivir. Nosotros nos merecemos todo lo que tenemos porque siempre somos los sacrificados.

Esta vez sí, que se pelo, ya ustedes no nos engañan ustedes son sencillamente unos ladrones que se apropiaron de nuestras riquezas. - ¿Cómo es eso que nos dan empleo?-. Las fuentes de producción y las riquezas son nuestras, y si nos morimos de hambres es porque ustedes nos matan de hambre, con tanto robo, maltrato y corruptelas.

-¿Cuál asistencia social?-, si esa supuesta asistencia social es un latrocinio que hacen ustedes con sus aseguradoras y sus clínicas privadas. Por otro lado dices que invierten su dinero. ¿Cuál dinero suyo?- Ese dinero no es de ustedes, ese es nuestro capital. Sólo que ustedes lo roban en forma de créditos y peculados a través de la banca. Recuerda, que la banca pública y privada tradicionalmente, solo ha favorecido a los ricos, dicho de manera coloquial, han sido ustedes quienes han estado debajo del chorro de dólares producidos por la venta de petróleo y otros rubros  así, cualquiera.

Eso no es ningún merito, eso sencillamente es latrocinio solo que el capitalismo, un gran maestro del eufemismo, lo llama usufrutuo. Para nosotros los socialista  es inequidad, aun cuando lo pudiéramos llamar con exactitud: esclavitud.

¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!  ¡VENCEREMOS!

¡POR UNA ASAMBLEA NACIONAL 100% ROJA ROJITA!

wiliancastillop@gmail.com



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William Castillo Pérez


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