A partir de hoy, en cualquier momento empieza la tercera guerra mundial. Hoy entran en vigencia los acuerdos que permitirán a las fuerzas imperiales y sionistas detener al primer barco sobre el que se pretenda montar el falso positivo que incendiará el conflicto contra Irán.
Esta alerta la hago a toda la humanidad. Bastará esta agresión para que al Irán cumpla su promesa de disparar cien cohetes contra la embarcación imperial que pretenda humillar la dignidad del pueblo árabe. La excusa será un cargamento de uranio que utilizaría Irán para las supuestas bombas nucleares, tal cual en un pasado se habló de bombas químicas en Irak, ahora esta listo el ensamble para la nueva falsimedia con la que se pretende atacar a nuestros hermanos iraníes.
Hasta el cansancio Fidel nos los advirtió. El conteo comienza. Ya Santos fue investido en Colombia, recibió la presidencia maquillado de buenas y edulcoradas palabras, que no se usarán sino para decir que Chávez fue el verdadero culpable de la agresión a Colombia. El martes, es decir mañana, Chávez visitará Colombia. Es un deber hacerlo, Chávez es un soldado revolucionario y al igual que Fidel cumplimos el deber de hacer hasta lo imposible por la paz. Pero todos debemos esperar las puñaladas imperiales, por un lado su aristocrática invitación al respeto diplomático y por atrás el show en cualquier lugar de la frontera para dejar a Chávez como el agresor y traidor a la invitación de la burguesía santandereana.
Suramérica y su lucha revolucionaria democrática han pedido a las FARC que cambie su posición y que se sume a esta marcha pacífica. Esto funciona si el imperio respetara el mismo camino. Todo apunta a lo contrario. Ser ingenuo es lo menos que debe ser un revolucionario. Creer en la patraña imperial, en lo que ha diplomacia corresponde, quizá sea el deber ser en estos momentos, pero se debe tener todo previsto para los cambios drásticos sobre el tablero, si el imperio se decide a comenzar esta terrible agresión.
Debe fortalecerse la lucha por la paz, la lucha en contra de la guerra. La denuncia inmediata y el alerta total en cuanto se nos informe que se detiene el primer barco en aguas del golfo para ser revisado por las fuerzas imperiales. A partir de ese momento los hechos se sucederán veloces y tendremos cada vez menos capacidad de acción.
La humanidad está amenazada, como quizá nunca lo estuvo. No debemos permitir que nos sorprendan. La movilización popular es un acto obligado. Los que habitamos el mundo debemos tomar todas las calles, debemos salir a defender la vida y la supremacía del derecho a la existencia. Las llamadas a todos los pueblos a pedirle al presidente Obama que no desate el infierno, a los soldados a que no obedezcan órdenes de guerra.
Por un mundo sin balas, sin bombas, sin muerte. Por un mundo en que comience la historia de una humanidad socialista y en donde el amor sea la fuerza fundamental.
¡Venceremos!.
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