Al revisar mi correo se que la humanidad no duerme, de todas partes del planeta recibo cartas en respuesta a mis notas, tiene sentido lo que hago, milito en una nueva fuerza que despierta y nos estamos poniendo en contacto, así que este espacio donde sobre el blanco que escribo debo compartir la grafía de los colectivos. Japón, ese pueblo hoy herido, que se quema, que se ahoga, ese mismo que sintió por primera vez el ardor de la fuerza nuclear en manos de la civilización humana, ese pueblo que lleva en sus espaldas la cruz de habernos atrevido a partir en dos el átomo, que de nuevo llena de terror sus pulmones con aire radioactivo, ese pueblo marca el comienzo de una era.
Voy a publicar entonces, partes de escritos importantes que me envían, para que todas y todos en esta noche de calma, leamos, estudiemos, reflexionemos. Voy a dedicar la nota de hoy a las reflexiones sobre el pueblo nipones hoy de nuevo en llamas y acorralado entre los átomos hirientes. Desde su historia se levantaron hoy los Kamikaze que aun sobreviven a la guerra mundial y se han puesto a disposición para entregar de nuevo sus vidas en el intento de evitar la gran explosión contenida que nos aterra a todos.
Escritos recibidos bajo el nombre de “Noche Galáctica Azul” nos evocan sabiduría ancestral, amor a la vida y compromiso de entrega a la alborada perdida que debemos defender, amor a un pueblo que está sufriendo nuevamente los destrozos de los átomos jugando en las manos irresponsables de nuestra cultura sometida al imperio de los bienes materiales, del dinero. Son largas reflexiones, antesala de la nueva conciencia revolucionaria y planetaria que será la fuerza invencible de quienes somos hijos del amor, de la hermandad, la solidaridad y de la vida. Solo les pido que aprovechen esta noche de supuesta calma, para pensar, para indagar, para soñar, para llenarnos de fe en la esperanza que se ahoga hoy ante el imperio de la guerra que de seguro estará plantada frente a los mapas disponiendo estrategias contra nuestros territorios y nuestra libertad, planificando la muerte que nos acecha. Todas y todos somos la esperanza que no será vencida por la noche. Despertemos mañana cargados de futuro, de furia libertaria, de compromiso de lucha, de humanidad despierta y combativa.
Venceremos.
“Parece que Japón nuevamente abre la puerta de los rumbos: Considerado el país del Sol Naciente, donde se dice da inicio cada nuevo día con su sol rojo en el horizonte, parece que significara también la puerta de ingreso a nuevos escenarios para el colectivo humano. Ya en el 45 tuvo la desdicha de inaugurar la era nuclear con el holocausto de dos de sus ciudades y cientos de miles de seres reducidos a cenizas en un instante; era el 6 de Agosto de 1.945: día 3 Águila, Águila eléctrica Azul, y desde un avión recibió la bomba "Eagle"; el sello solar Águila (Mente planetaria) en maya recibe sorpresas de la energía del sello Cimi: poder de la muerte. 65 años y medio después, Japón enciende de nuevo las alarmas de la Humanidad por el uso indebido de la misma tecnología, la cual asumió y con lo cual pactó su destino con el imperio que le agredió. Se podrá argüir que la causa fue el terremoto y el tsunami (justo dos vocablos japoneses) y que la consecuencia ha sido la avería en la Central Nuclear, de acuerdo, entonces ahora es la tierra y el Sol los que dan quizá una de las últimas alarmas a la Humanidad: Si jugamos a reemplazar al Sol como reactor nuclear, tenemos que asumir también las consecuencias implicadas, en especial si carecemos no sólo de los conocimientos apropiados para tal empresa, sino de la ética para administrarla. El Sol es la Central Nuclear que nos entrega la verdadera energía y de manera gratuita, pero en vez de utilizar la que nos envía y proveerla para la realización del proyecto de la Humanidad, los poderosos han querido secuestrarla y construir sus propios reactores para comercializar el producto. De repente, si los poderosos se han vuelto celosos respecto a las tecnologías alternativas gratuitas o mucho menos costosas que pueden arruinarles su negocio y su poder, quizá el Sol ahora reclama lo suyo y nos recuerda: aquí el que manda soy yo, el que les prodiga todo cuanto han requerido desde el origen de vuestra existencia. El mensaje lo ha enviado a través del mensajero, el país del sol naciente, en un día 11 Guerrero, cuyo propósito es Cimi, el poder de la muerte, para que aprendamos a abandonar por consciencia lo que no corresponde. Así que el tiempo de las duras decisiones ha llegado y nos toca tomar partido: o con la naturaleza o contra ella.”
Avanzar no sabemos y retroceder no se puede
Imposible quedarse callado, cuando las ideas pujan por salir a la luz.
Podría ser una de las implicaciones de la reflexión hecha palabra en boca de Gandhi y de Luther King: “No me preocupa el quehacer de los poderosos, me preocupa más la desidia, la postración y el silencio de los buenos, las grandes mayorías.” Palabras más, palabras menos, la intención ha sido diáfana, el miedo es el sustrato que soporta la actitud de las gentes de bien, las que se han empequeñecido para que sus amos aparenten ser gigantes invencibles.
Hoy no voy a tocar las consideraciones de fondo que inspiran cuanto se, ya lo he hecho en otros escritos y además sería largo abordarlos de nuevo en este pequeño ensayo. Sólo voy a plantearos un posible horizonte de sucesos, que cada día cobra mayor probabilidad de hacerse real, lo que ayer era advertencia hoy es evidencia y que cada quien reflexione sobre las implicaciones y su disponibilidad de compromiso.
¿Consideráis que cuanto está ocurriendo en diversas partes del planeta, son sucesos aislados, que deban recibir tratamiento y respuestas aisladas? -con la actividad o inactividad del tzol, con la hiper-actividad volcánica, la tectónica de placas, el descontrol climatológico, el desasosiego de multitudes, la muerte de enjambre de pájaros y de cardúmenes de peces, la crisis imparable de los anti-valores implantados, la delicada situación alimentaria, para no hablar de los vientos de guerra inducidos y agitados por inescrupulosos mercenarios de la globalización-. Ciertamente: NO rotundo, es menester unir las piezas del puzle, porque unidas están en el origen y en su manifestación energética.
Si creéis que todas estas manifestaciones no tienen un denominador común, entonces habéis estado viviendo en otro planeta o absortos en no se cuál película de ficción y alucinación; pensando en los huevos que pone el gallo y que todo está bajo control y sólo se trata de crisis pasajeras como en los dramas y novelones que cada día os presentan en la tele, incluidos los dramas de control de poder por ejemplo por el petróleo y el agua dulce. A propósito, sabemos que la disputa por el petróleo tiene dos focos momentáneos principales: Irán y Libia y en muy bajo perfil, por lo impresentable del tema, es la pugna por la posesión de los mayores reservorios de agua dulce en el planeta, también focalizados en sitios específicos: Amazonas, Tíbet y Libia, si señores, el agua en contacto con el bosque, el agua en las alturas y el agua en las profundidades subterráneas. ¿Sabéis cual fue la estrategia con la cual hace 5.500 años Babilonia se convirtió en la potencia mundial de entonces? La posesión del agua de Mesopotamia, canalizándola hacia el sub-nivel de la depresión de Baalbek y si no lo sabías, los poderosos de ahora son los descendientes de los linajes de los ‘sumos pontífices’ babilónicos, todos adoradores de la fuerza oscura: Baal. Quien posee el agua, pone las reglas de juego. ¿Te habéis preguntado por qué pagas el agua incluso a veces más caro que la gasolina?
Vamos al grano: ¿Consideras que te asiste el derecho -extensivo a tus hijos, nietos, familia y a tus congéneres-, a vivir no sólo dignamente sino, en especial a tener la real posibilidad de realizarte como Ser humano y hacerte partícipe de los logros como Humanidad? Pues ni más ni menos, eso es lo que está cercenado y cancelado con el modelo del sistema dominante actual y eso a todos nos incumbe, así las grandes mayorías no espabilen ni atinen a enfocar el meollo del dilema. Pero no es este el propósito de esta cuartilla, para ello he escrito un libro de casi 900 páginas de texto: “Retorno A-Malla, para replantear el sentido de la vida”. Si consideras válida la anterior premisa, entonces también deberías reflexionar sobre las implicaciones que tiene, puesto que los derechos como humanos y como Humanidad implican deberes indelegables e impostergables en el tiempo.
Tengo la convicción de que la vida es una ofrenda del Orden Superior que nos acuna, llámale como quieras; y que la vida es algo que nos cuesta definir; aún por ejemplo no atinamos a saber cómo llegó a ser posible y mucho menos, hemos sido capaces de resolver el dilema del por qué sólo existe en el eterno presente, ni ayer ni mañana, pero que al ser humano le exige respirar la energía de hoy para que el aliento le haga posible avizorar su mañana. Por supuesto que el mañana se vivirá mañana, pero las semillas que en él germinen tendrán que haber sido plantadas en tiempo pretérito, lo cual nos conduce a pensar que somos los sembradores del mañana, devenidos de los soñadores del pasado, es la dinámica de los anhelos y las aspiraciones de naciones, pueblos e individuos.
¿Qué crees que les estamos heredando a nuestros hijos y generaciones siguientes? Al menos quienes ahora somos adultos alcanzamos en nuestra niñez a saborear el agua en su estado natural; buena parte de la generación actual no tuvo la oportunidad de alimentarse con agua natural sin necesidad de cloro, ni contaminada con flúor. Muchos alcanzamos a respirar aire no contaminado, pero el 80% de la población mundial no sabe lo que es aire puro, incluyendo a las comunidades del campo porque los vientos carecen de fronteras. Y con todo, es tanta la riqueza natural en el planeta y su capacidad de recuperarse (auto-sanarse) que aún podríamos pensar en dejarle a las generaciones venideras algo más que fotos y videos de cómo era la tierra en tiempos tan ignotos como 50 años atrás.
¿Qué piensas que está ocurriendo con el modelo sistémico materialista y con la tecnología devenida del paradigma racionalista –Centrales Nucleares incluidas- y puesta al servicio de intereses mezquinos, que hasta las catástrofes naturales las evalúa en función del dinero? Como nos parece natural, tras considerarnos los únicos seres vivos en el Universo -para no hablar de La Creación porque le genera reacción alérgica a la ortodoxia al servicio de los poderosos-, que la tierra fuera hecha para ser explotada y esquilmada hasta en sus últimos recursos y alientos, pues no tenemos ningún reparo en contra del eco-genocidio con el cual hemos estado cohonestando pasivamente. ¡¡Oiga amigo, es con Usted!! Sí, con el que está leyendo; que no me estoy refiriendo sólo a la deforestación, a la adulteración de los alimentos, a la aceptación pasiva de la medicina tortura que medica pero no remedia, a la minería intensiva depredadora, a la explotación de yacimientos a riesgos más allá de todo sentido común (como el del Golfo de México en aguas profundas, o del oro aluvial dañando ecosistemas y contaminando aguas y tierras cercanas y lejanas); también y en especial me estoy refiriendo a lo que está sucediendo en el planeta en estos años cruciales para la tierra y para la Humanidad.
Si estuviésemos en un momento cualquiera de la evolución planetaria, vaya y venga, que sería cuestión de replantear algunas variables y esperar resultados en el mediano y largo plazo; pero me temo que ya no tenemos esa opción, independiente de que la oficialidad y la masa pueblo no lo acepten, los primeros por intereses materialistas y los segundos por ignorancia, el tzol y la tierra están cerrando sendos ciclos en su dinámica respecto del orden estelar y eso tiene implicaciones muy serias en particular para los humanos, y en especial para los desprevenidos que ni se enteran de lo que está ocurriendo. El largo plazo de preparación se dio desde 1.908 (inicio del cambio climático con vulcanismo y deshielo: Nueve sub-ciclos de manchas solares, 9 x 11,55 años = 103,95 años = 37.966,9059 días, cifra clave en el folio 37 del Códice Maya Dresde, excedida en 7 días) y el mediano plazo lo fue desde 1.987 (Convergencia Armónica: final de los Nueve ciclos proféticos maya de oscuridad desde 1.519: 9 x 52 años, nótese que 104 años anteriores al 2.012 es 2 x 52) inicio de los preparativos para una graduación intermedia planetaria, tanto de la tierra abandonando el período Cuaternario, como de la Humanidad como entidad evolutiva graduándose en su Campo Mental Sutil. Cuando aún faltaban seis generaciones humanas para este final intermedio (desde 1.894 hasta 2.012: 43.200 días, diez orbitales de Júpiter) al ser humano se le permitió comprender la materia desde la materia misma, de allí lo de Júpiter (la Men-te global desarrollándose a través de las ideas-simientes), desde el alborear de las Nuevas Ciencias del conocimiento, para que en su madurez mental hiciese uso de tales recursos y se adaptase a los cambiantes ritmos y vaivenes propios de una época con gigante flujo de energías tanto solares como galácticas. Dicho conocimiento fue precedido por seres de la talla de Michel Faraday, James Maxwell y sus antecesores, y expresado por seres de altura ético-cognitiva como Nikola Tesla, Albert Einstein y algunos continuadores de sus obras liberadoras.
¿Habéis escuchado el rumor de que la sociedad científica está muy pendiente y hasta preocupada por cuanto ocurre en el tzol, en especial la sección de física espacial de La Nasa? Pues su nerviosismo tiene fundamento: en Junio de 2.007 la dinámica del tzol tiró por la borda prácticamente casi todo el conocimiento que ya tenían por seguro comprendido sobre el astro rey; expresado por mismos científicos de Nasa, así no representen su versión oficial; a su vez, otros científicos menos comprometidos a difundir la versión oficial tienen el valor civil de expresar su sentir acorde a su saber, en este sentido recomiendo ver el videoclip en el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=dn1ILQ7vRSo&feature=player_embedded#at034
Voy a plantearos un horizonte de posibilidades a partir de fenómenos de esos que estamos viendo suceder de un día a otro sin que podamos hacer casi nada para detenerlos: la idea es que reflexiones sobré aquello que te gustaría hacer ahora, antes de que fuese demasiado tarde en caso de su ocurrencia:
El Tzol es un amable tutor que nos prodiga toda la energía y la activación de los códigos que requerimos para la vida, pero a la vez es un desconocido que eventualmente se despacha en procederes que no alcanzamos a comprender; sea cual fuere lo que pensemos al respecto, no tenemos la menor posibilidad de llevarle la contraria. Quienes queremos comprender y aceptar con cierta humildad tal dependencia, cuanto menos debemos observarle y tratar en lo posible de interpretar su voluntad, simplemente por el ejemplo que en ello nos da la tierra, ella es humilde ante el tzol, quizá sabe que hace parte de él y cumple su ley en todo el sentido del concepto. ¿Quiénes somos entonces para ignorar sus dictámenes y contravenir su dinámica?
El tzol, como todas las estrellas, es un Reactor Nuclear, el más poderoso en nuestro entorno y ha sido gracias a la provisión de sus paquetes coherentes e inteligentes de energía, la razón por la cual es posible nuestra existencia en este punto y época del Universo. No alcanzamos aún cien años de observación del tzol como reactor y no todo el tiempo hemos comprendido su dinámica. Fue de esas observaciones de donde derivó la idea de replicar en pequeño lo que él ejecuta todo el tiempo; el problema es que el tzol es un reactor nuclear por naturaleza y un planeta no lo es por la misma razón; el alimento que ingieres se cocina en los intestinos, no en los pulmones, aunque estos aportan lo suyo; sería suicidio que te inyectaras ácidos gástricos en pulmón. Como he podido deducir de las lecturas de los entendidos en estos asuntos, la fisión y la fusión nuclear van de la mano con el electro-magnetismo implicado; el tzol es un poderoso magneto de hierro en su núcleo, con una gigantesca esfera de plasma electro-magnético de altísimas temperaturas a su alrededor; a diferencia, la tierra es un pequeño magneto en su núcleo que ha atraído doseles de materia conformada y enfriada (corteza y mantos), con una atmósfera de delicado equilibrio electrostático entre el núcleo y las capas exteriores electro-magnéticas (Ionosfera- exosfera-termosfera- cinturones magnéticos) proporcionales a la fuerza de su núcleo. Si el planeta no es un reactor atómico por naturaleza, ¿por qué habría de soportar que criaturas aún en estadio de infantilismo evolutivo, jueguen a crear pequeños soles sobre su superficie sin apenas conocer las consecuencias de sus actos? La soberbia humana envalentonada detrás del poder que genera el que posea la fuente de energía, ha degradado el actuar humano a un ‘Todo Vale’, sin evaluar a consciencia los posibles daños que pudiera llegar a auto-propinarse. Seamos claros, antes que acabar con la tierra, en el peor de los casos, por estupidez humana podrá auto-eliminarse al truncar el flujo de vida en su superficie, pero no con ello termina la Vida en La Creación, será tan sólo una cosecha que se habrá perdido entre la gran siembra estelar; y no obstante, algo habremos aprendido que sea útil para otra oportunidad que La Ley nos de en otro coto del Universo Padre.
Nuestro tzol está haciendo lo que le corresponde de acuerdo a su naturaleza y en cumplimiento de sus ciclos estelares; al ser humano se le actualizó la informática apropiada para que fuese preparándose para este momento y eso incluye el desarrollo de la tecnología apropiada para un momento específico de cambio de frecuencias dentro del mismo patrón original que nos concibió. El tzol emite ahora ráfagas de viento solar cargadas con las instrucciones para este punto y hora de la evolución planetaria y por naturaleza, supervisa que las entidades eleven su vibración para alcanzar el nuevo umbral que requieren para continuar las jornadas en el siguiente ciclo de experiencias. Ese es el significado de que se nos haya proveído del conocimiento y hecho sensibles a las matemáticas de las proporciones perfectas, para que en esta época estuviésemos en excelentes condiciones de asumir los cambios sin perturbaciones que pusiesen en tela de juicio la pervivencia del género humano. Pero en vez de ello, decidimos entregar nuestro poder a unos pocos, que comprometidos con agendas oscuras e inescrupulosas, decidieron mantenernos en las bajas vibraciones con su sistema mental materialista, asociado a tecnologías obsoletas por lo densas para este momento de solicitación de más alta frecuencia vibratoria; quizá con unos ejemplos lo comprendáis mejor:
Como seres de Luz, ad-portas de ingresar en un umbral de consciencia como seres de Men-te integral, aspirando al Logos Planetario o graduación planetaria intermedia, deberíamos irradiar nuestro código genético con luz de espectro armónico completo: ninguna de las tecnologías eléctricas que actualmente se han desarrollado propician más que un defectuoso espectro de luz. Nuestro genoma es fundamentalmente de naturaleza magnética, diseñado para funcionar en medio acuoso cristal líquido (como lo descubrió Linus Pauli y lo demostró la Dra. Esther del Río), pues de otra manera es imposible que recordemos las memorias, los archivos de nuestro origen e interpretemos las señales que desde el orden de la luz nos llegan a través de las actualizaciones que periódicamente hace del software genético la galaxia a través del tzol y de la tierra. Si habríamos de iluminar las noches y nuestras casas y edificios con luz artificial, ésta debería ser cromática de espectro completo y eso lo garantiza la electricidad devenida del Campo Magnético de la Tierra que ya contiene la instrucción solar completa, tal como lo dedujo Tesla quien además desarrolló la tecnología apropiada para ello, incluyendo su transmisión sin cables, de la misma manera como se transmite el sonido y la imagen en otros de sus ingenios (radio y televisión) porque el principio de vibración cromática es el mismo, todo en La Creación, tiene fundamento en las Siete Leyes con sus Trece Principios asociados de Ley, tal como las siete notas con sus trece nodos de semitonos asociada a cada octava o escala musical. Dicho de otra manera: la energía eléctrica incompleta y los aparatos que con ella funcionan sobre-excitados a 110 y 220 voltios, son distorsionadores del campo magnético del genoma humano; y si a ello le sumamos que también la escala musical fue alterada cambiando el patrón de afinación de la nota asociada al tzol, el DO de 256-512 hertz de frecuencia con su correlativo LA de 432 y no de 440 hertz, entonces el daño ya es de grave diagnóstico, porque no escuchamos a nuestro propio genoma, sino al formato artificial que nos conduce al paroxismo.
En el mismo orden de ideas, el petróleo en su función como coloide sinovial para determinados sustratos internos de la tierra, con seguridad es perfecto; pero usado como combustible generador de potencia y sus residuos vertidos a la tierra y al aire, es otro distorsionador de forma de onda y al tenerle como fuente principal de energía con todos sus derivados químicos, propicia que el ser humano no levante cabeza de la adicción materialista; no se le puede pedir al cerdo que deje de disfrutar en el lodazal. Pero aún hay una razón más profunda que la contaminación ambiental (los linajes oscuros son anti-naturalistas porque sus dioses son incapaces de crear vida y de paso la usan para mantenernos enfermos) y de la manipulación por dependencia (en tanto, no cualquiera puede refinar petróleo), la agenda oscura no quiere prescindir del petróleo porque su uso como fuente de energía, además de la especulación por su posesión, garantiza que no podamos desprendernos del umbral de resonancia de la química del carbono, que si bien en el punto de partida evolutivo, no es el horizonte de llegada, pues nuestro propósito es hacernos cristales diamantinos y eso es un fenómeno transmutativo de la Luz; así que nos tratan como cerdos regodeándonos en el oscuro lodo de su opulencia. Y no obstante, tampoco por ello, la energía de fisión-fusión nuclear es la respuesta.
Estamos enterados y deberíamos conocer sobre las verdaderas implicaciones del uso cada vez más indiscriminado de la energía nuclear, pues no se trata sólo de los reactores cuyo propósito es la producción de electricidad para las ciudades y los complejos industriales, también es su uso como arma atómica, además de barcos y submarinos propulsados por reactores nucleares, algunos de los cuales portan proyectiles con cabezas nucleares; la aviación de propulsión nuclear en especial de carácter militar aunque también los hay de carácter civil. Los defensores de tales estrategias justifican cualquier riesgo anteponiendo intereses de Estado, militares y de “progreso” económicos como sinónimo de calidad de vida, como si la más elevada tarea que tuviésemos como Humanidad fuera la de erigir imperios y demostrar su eficiencia de dominación. Si lo anterior fuera cierto, después de más de 50 años de uso nuclear no debería existir hambre, insalubridad, pobreza extrema y enfermedad. La debilidad en sus argumentos queda expuesta cuando se toca el tema del constante riesgo de intoxicación y muerte por radiación nuclear, entonces comienzan los gagueos, los protocolos de buenas intenciones, las demostraciones grandilocuentes sobre la seguridad de dicha tecnología, supuestamente con todos los riesgos cubiertos y claro, las prontas excusas ante los ‘accidentes’ que mucho más que accidentes son el resultado de la incapacidad de controlar lo que no se puede controlar desde el precario conocimiento que aún se tiene sobre lo que las estrellas hacen con naturalidad, pero el humano imposta desde su soberbia de creer que todo lo sabe y todo lo puede. Por supuesto que se ha logrado la fisión-fusión, el dilema inmediato ha sido ¿Qué hacer con los residuos? Para no hablar de las 3.500 bombas nucleares explotadas en 65 años (una por semana, sin contar Chernobil ni Fukushima) que han liberado cantidades alarmantes de radiación a la atmósfera o a los mares, da igual, es la misma tierra. Y sabemos que en ese sentido hay señalamientos muy concretos ante los cuales las autoridades callan, o de no, que lo digan los somalíes con los cientos de bidones sellados en sus playas usadas como escombreras de residuos, dejados allí por barcos de las potencias mundiales: ¿Qué contienen? Nadie se anima a destaparles, menos los nativos porque intuyen de qué se trata. Y con todo esto, es apenas la punta de un problema tipo “iceberg”, veamos el panorama que se nos viene encima:
Si Chernobil fue el suceso que encendió las alarmas, Fukushima es la gota que está rebozando la copa de la indiferencia de la opinión mundial de quienes no se reconoce su voz, pero que igual sufren las consecuencias de las decisiones no consensuadas de sus políticos. ¿Quién más preparado que Japón y los japoneses para prevenir desastres sismológicos y rigurosos para aplicar protocolos de seguridad? Los japoneses han hecho lo que la ciencia de la física cuántica conoce y está vertido en los protocolos de seguridad; con seguridad no ha existido negligencia ni mezquindad en los controles, el problema es más de fondo. Que levante la voz, aquel que manipulando esta tecnología garantice que sobre su suelo, en su fortín atómico o en su nave (submarino, barco, avión), esto o algo parecido jamás ocurrirá, pues la fuerza de la naturaleza es impredecible y si de lo micro se trata, nadie sabe más sobre física de la energía que la naturaleza. Ahora ha sido por terremoto-tsunami, entonces ya sabemos que son monstruos con pies de barro; mañana puede ser por resonancia electro-magnética, de la misma manera que un puente puede colapsar con una suave brisa en resonancia destructiva, las plantas nucleares y las ojivas podrían activarse por resonancia con frecuencias del reactor mayor que es el tzol. Ahora si, una fugaz mirada a un horizonte de sucesos que nadie quiere que ocurra, pero que está ocurriendo, ya no es profecía, es realidad:
A partir del 15 de Feb./11 es innegable que ya el tzol despertó de su letargo de más de cinco años de baja actividad de manchas y eyecciones solares, pero que a diferencia de centurias y con seguridad milenios pasados, este sub-ciclo de actividad solar consta de un aditivo muy especial: La Reconexión Magnética Tzol-Tierra, lo cual genera un corredor magnético tipo agujero de conejo entre las magnetosferas de ambos; digamos que hay un intercambio de energías, nosotros le enviamos ideas-pensamientos-emociones al tzol, él nos envía vientos solares, a veces convulsivamente a manera de eyecciones de masa coronal y sobrecarga nuestra limitada ionosfera. Con este descomunal vertido de energía solar-galáctica, asociado a una mengua significativa del magnetismo planetario y de una elevada frecuencia terrenal (frecuencia Schumann), todo el cuerpo planetario se haya en un estado de excitación, quizá lo más cercano a lo que los nativos referenciaron como el estado en que la madre tierra entraría para dar a luz, ante lo cual no tengo la menor duda, la tierra está dando a luz una Humanidad. En la cosmogonía lémur-atlante-ibera conservada en América-España y Egipto, la tierra Isis con su esposo Ra-Osiris, engendran y paren una criatura que llaman Horus (Coz en náhuatl-azteca), el halcón que nacido en el estanque de los ánades e instruido por ellos (alegoría a instructores como Thoth, la oca, el íbice atlante), emprende su peregrinaje hacia la Casa del Padre Tzol, es decir, pone su mirada y su propósito en alcanzar la resonancia solar para habitar en él. Esto que parece mitología y cuento para niños, es la manera como nuestros antepasados diluvianos legaron el instructivo para el final del ciclo solar que ahora termina.
¿Cómo pretender que la madre tierra no de a luz a la ‘Unidad Humana’, a la Humanidad con Consciencia de su memoria evolutiva completa, sólo por temor a que no se desacomode el modus vivendi imperial? Atención a quienes están pretendiendo que hagamos rogativas para que se detengan los sucesos fuertes, no sea que estemos prefiriendo lo malo conocido a lo bueno por conocer. Bienvenidas las oraciones, las danzas, las velaciones, las rogativas, las meditaciones, pero para aliarnos con las fuerzas del cambio y de la exaltación hacia el umbral vibratorio que corresponde a la Humanidad que ha de proseguir el proceso en la siguiente Fase de evolución, para unir nuestra pequeña voluntad a la voluntad del Cielo y del Plan Superior, entonces, estaremos expresando en Libre Voluntad la elección del camino que asciende hacia el umbral propicio para este ahora, independiente de cuanto ocurra en el plano físico; esto es lo fundamental. Pero también es nuestro deber, velar por el vehículo mientras estemos en estas dimensiones de inframundos.
Así que el tzol hará lo que tiene que hacer, la tierra está sincronizada a la voluntad solar y galáctica; el tzol Kinich Ahau entonará el acorde perfecto que debe entonar para traspasar el Ecuador Galáctico con su corte planetaria bajo sus alas, como oca que protege a sus crías para pasar el río; la tierra tendrá que entonar la nota que le corresponde: el Fa# en quinta octava, de 364 hertz, tal como su órbita lo establece. Al afinarse en esa nota a la frecuencia de la escala natural, la sinfonía galáctica propicia que la tierra realice el tránsito disonante armónicamente,* dentro de las leyes de la negantropía, sin destruir los tejidos que la soportan, entre ellos el tejido humano y si así lo quisiéramos, hasta el tejido social en sus aspectos más constructivos se podría sostener. La tierra ha hecho causa común con Júpiter, que le permite conservar el patrón de afinación con su LA 432 hertz, dado que la órbita de Júpiter es de 4.320 días (12 tun mayas de 360 días). Esta instrucción fue entregada por los instructores maya, codificada para la cultura occidental por seres como Pitágoras a través de la matemática y la geometría sagrada, e intuida por los maestros de la música clásica que defendieron hasta Giuseppe Verdi la sintonía con la escala natural del Do solar. Pero las fuerzas de oscuridad se salieron con la suya e impusieron la norma antinatural del LA 440 el cual han estado incrementando aún más en las aburguesadas instituciones europeas de música y durante el nazismo, Goebbels lo impuso como estándar global, lo cual fue convertido en norma ISO en 1.953, son los mismos con las mismas; es la razón por la cual ya la música, incluida la clásica, en el mejor de los casos sirve como efecto placebo dada la distorsión involucrada, pero el asunto es mucho más grave y tiene que ver con el equilibrio planetario y con la evolución humana; algunos dirán que eso no les toca porque no escuchan música clásica, pues sépanlo, los demás géneros musicales está aún peor por su deficitaria estructura armónica y hasta rítmica, pero adicionalmente todos los días tienes la distorsión contigo mismo, en especial desde cuando vas a toda parte con tu magnético teléfono móvil afinado en la escala antinatural y cada vez que lanzas una llamada, esa onda de frecuencia distorsiva impacta la ionosfera que es el campo eléctrico planetario por excelencia, donde se estacionan los satélites de comunicaciones. Y como si fuera poco, con tecnologías de altas y bajas frecuencias están perturbando esa entidad viva que es la ionosfera, conectada por resonancia al plasma solar, mientras que los cinturones de Van Allen lo están respecto al núcleo terrenal; ahora abre el zum para que obtengas la visión panorámica:
Las explosiones solares están cargando a la ionosfera; el campo magnético planetario en mínimos y en reconexión con el campo magnético del tzol y ambos acercándose al plano de inflexión del Ecuador galáctico en el momento en el cual el tzol estará en su clímax de manchas y eyecciones solares; la tierra alcanzando su afinación aún con la distorsión que tozudamente insistimos en mantener, ¿Qué crees que hará la tierra y el tzol mancomunados? Detectar los focos de perturbación de mayor entropía, lo cual con total seguridad ya los tienen ubicados. Movilizar las fuerzas necesarias para corregir tales distorsiones de frecuencia, para hacer posible la restitución de las frecuencias apropiadas en los vórtices planetarios comprometidos con las inflexiones de cambios necesarios e importantes. Como el ser humano ha sido insensible al lenguaje de las señales con que el planeta nos habla, no le queda más que proceder por la vía más directa; reaccionamos a tiempo y comprendemos o cargamos con las consecuencias (este aspecto lo asimilamos más fácilmente quienes aún mantenemos algunos nexos con comunidades tribales sobrevivientes, ellos lo han estado recordando a sus hermanos menores, los citadinos hipnotizados con la opulencia o con la ilusión hacia ella). Para la tierra, la Humanidad no es equiparable al colectivo humano, a la masa amorfa no interesada en niveles de consciencia, no obstante, le da al colectivo todas las oportunidades para que reaccionen y se sumen a la Humanidad como un acto de auto-selección; de todas maneras, los seres humanos no valen solo por su condición actual de conciencia, sino también por el rol que cada quien juega respecto de sus antepasados no encarnados ahora, a quienes representa en esta meta intermedia; esto es interesante para comprender que no está en tela de juicio la graduación de la Humanidad, la cual de todas maneras se da al haber superado los escollos de 1.987, 92, 99, 2.001 y 2003, sino la manera como ejecutamos el cierre, desde el conflicto aferrados a la distorsión, o desde la armonía tras literalmente abandonar los arquetipos destructores materialistas.
En lo concreto: Lo más probable es que el tzol a través de la ionosfera de cuenta de la tecnología entrópica satelital y de producción y transporte de la electricidad de bajo espectro; es lo que ha sido referido como la Tormenta Geomagnética Perfecta, como le llama La Nasa y que puede ocurrir en cualquier momento, en especial en momentos de cierre del campo magnético ecuatorial del tzol, cada 26 días a partir del 21 de Dic./2.012 hacia atrás**. Si no hay fluido eléctrico por largas temporadas y con una ionosfera cada vez más cargada y el tzol realizando más eyecciones de masa coronal por semana y luego por día; sin tecnología eléctrica y satelital, nuestra sociedad tal como la conocemos colapsaría en cuestión de días, pasándose a un caos insufrible cuando no tenemos el menor nivel de preparación para afrontarlo y que conste que no estoy hablando de terremotos y tsunamis como causas del colapso, que por lo sucedido en Japón ya me cuidaría de no descartar esa posibilidad, pero dejémoslo como un agravante circunstancial, eso lo maneja la rejilla electro-magnética del planeta y es impredecible desde el nivel de conocimientos que barajamos. Sin fluido eléctrico no habría bombeo de agua para nadie ni de suministro de gasolina para el transporte, entonces ¿Cómo carajo se evitaría que las Centrales Nucleares entren en emergencia por falta de refrigeración y no colapsen sus núcleos? Es algo que tienen que resolver YA quienes argumentan la sostenibilidad de esa tecnología; porque si bien el apagón exigiría una movilización descomunal de toda la sociedad hacia la supervivencia, no necesariamente tendría las implicaciones de la contaminación radiactiva por colapso de las centrales nucleares en ejercicio en ese momento. Es la gran lección que nos está brindando Japón con su sacrificio, que no sea en vano, sino la alarma mundial atendida por la mesura de quienes dicen representar los intereses de la Humanidad. Las Centrales Nucleares con mucho pesar, deben ser cerradas y desactivadas; las cabezas nucleares deben ser no solo desactivadas, sino reducidas a su mínima expresión como prevención a situaciones incontrolables con alta probabilidad de ocurrencia. El ser humano no controla a su antojo la naturaleza, hace parte de ella, es un huésped de ella que debe respetarla porque de ella se alimenta y sin ella no es posible su existencia.
De momento considero que son suficientes puntos de reflexión que motiven a la acción, hacia la visualización y puesta en práctica de alguna salida ya en lo individual o en lo colectivo. Actúa con pausa que estamos de prisa.
Con amor y en servicio: Noche Galáctica Azul.
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