La madrugada de este hermoso día de Abril me despierta tu brisa libertaria, Che Guevara. Hoy ante la casa donde tu espíritu se hizo hombre, vengo a rendirte tributo en nombre de quienes regresamos a la vida en tu otra patria: nuestra amada Cuba.
Debo comenzar diciendo
que el dolor de la humanidad por la que entregaste tu vida me acompaña
en este día aciago en el que imperio que combatimos descarga cientos
de kilos de explosivos contra el pueblo libio, muestra sus pezuñas
inmundas de odio ante todas y todos en sus postreros días de agonía.
Debo decirte, comandante que la lucha sigue, el imperialismo como nunca
destruye la vida y la felicidad a cambio de su predominio, pero la humanidad
entera se levanta ante la inmoral arremetida.
Ante la cuna donde te amamantaste de amor por los humildes vengo a jurar en nombre de quienes nos liberamos del veneno imperial, nuestro compromiso de entrega por lograr la victoria. A jurar la continuidad de tu entereza y entrega humilde, desprendido de cualquier apetencia burguesa, enamorado del futuro igualitario y socialista. Jurar seguir avanzando con tu silueta negra dibujada en el alma, con tu mirada café llenando de colores el horizonte, combatiendo injusticias y despertando conciencias.
Desde aquel día en Cuba hicimos nuestro tu rostro mirando la historia por vivir, tu sueño de hombre nuevo, no solo para dar la batalla contra un imperio que envenena a generaciones con su mercado de tóxicos, sino por la consecución de los valores de la nueva sociedad necesaria. Desde aquella tarde en la plaza de la revolución llevo tu esfinge colgada en mi pecho, labrada en una moneda que te evoca, he sido fiel a la promesa de continuar sembrando esperanza y combatiendo a favor de los desposeídos, entregado mi resto para lograr la victoria. Estas humildes manos empuñan tu fusil de lucha.
He bajado a tu pueblo natal con el llanto del pueblo de Japón que se quema con aires radioactivos, la mirada indignada de las tribus libias vilmente bombardeadas por los EE.UU. y la OTAN, miles de trabajadores despedidos y millones de infantes hambrientos en la peor de las crisis que la humanidad viviera, llego hasta tu origen bajo un cielo atormentado por el abuso imperial que despoja a la naturaleza de su equilibrio vital. Llego, igualmente, con mi mirada radiante y llena de sueños por hacer realidad, llego con la sonrisa de toda una especie que sabrá vencer estos tiempos de avasallamiento, con mis manos llenas de letras para los himnos de triunfo, con los sueños de quienes están por nacer, por todas y todos los revolucionarios de la tierra.
Unas montañas más arriba, esta la escuela donde fuiste acribillado, Che. Todo aquel continente que te vio valiente y solo enfrentar al canalla, está hoy de pie ante el sol de la alborada, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Argentina, Uruguay, Brasil, y los pueblos del todo este sur esperanzador por el que diste tu vida, están levantados, el poder va pasando cada vez más a las manos de quienes eran oprimidos, ante el mundo, nuestramérica es ejemplo de lucha antiimperialista, hay fragor de batallas en todos los frentes. Las ideas se hacen municiones ante el poderío bélico que hoy detenta el enemigo, pero la palabra y el grito enfrentan la bala y la derrotan. Las razas aborígenes desenterraron la fuerza de los ancestros, los campesinos cosecharon valientes rostros que reverdecen la esperanza, la juventud enarbola la conciencia nueva por ti proclamada y se avanza.
No se puede negar tu presencia eterna comandante amigo, compañero de todas las marchas y protestas, presente siempre en la refriega, Che, la lucha continuará hasta la victoria.
Quede nuestra promesa
escrita acunando el nacimiento de la nueva sociedad, de la mujer y el
hombre nuevo indispensable, Che. Ante la casa donde tus pulmones se
llenaron de poesía, desde la tierra donde comenzó tu viaje a
la América entera, de donde partiste con tu uniforme libertario, cumplo
la palabra de ser fiel a tu mandato. Seguiremos adelante, como junto
a ti seguimos.
Patria o muerte:
¡Venceremos!
Córdoba, 1 Abril 2.011
FUNDACIÓNHOMBRENUEVO
(*) En la casa natal del Che Guevara Argentina.
brachoraul@gmail.com