Ya perdí la cuenta de cuando fue la primera vez que escribí alertando contra el dólar y su macabro disfraz de fortaleza. Se que fue cercana a la iniciación de las movidas para dar el golpe de estado del año 2002 (en el diario “Yaracuy al Día” y otros medios alternativos de la web, Aporrea.org, etc.) contra el proceso bolivariano socialista naciente. Recuerdo que en ese momento hasta nuestro gobierno estaba cegado de la ilusión que las reservas en dólares representaban, hasta dejaba de hablar de presupuestos en bolívares, para hablar de costos de obras en dólares. Ya se vislumbraba la debacle económica del imperio y sus medios de producción, aunque los tecnócratas y los estudiosos de la economía científica mundial, no decían, ni alertaban nada al respecto. Pero este humilde hijo de pueblo si se percató del cebo destructivo que el dólar venia representando. Desde aquella magra decisión del presidente de USA de entonces: Richard Nixon, para dar inicio a la nueva etapa de coloniaje estilo bobo, con el cual se pagaban mercancías, bienes y servicios, con un papel cuyo valor único real, se representaba por la tinta y el papel donde se imprimía, al abandonar el patrón oro como respaldo de su moneda. Entonces se arguyó que el poder industrial y científico, era suficiente aval para sostener esa trampa como forma de pago del intercambio comercial entre las naciones.
La miserable apetencia capitalista, ya venia socavando la fortaleza aparente de la economía imperialista yanqui. El gran capital sionista, que se alimentó de la vitalidad de Estados Unidos y que llegó a controlar los resortes por los cuales la economía de esa nación se movía, consideró llegado el momento para emigrar sus capitales y sus industrias a otras zonas, donde la mano de obra fuese mas barata, y garantizarse así mayores márgenes de ganancias. Previamente aplicaron políticas de empobrecimiento macro, gracias a las políticas del FMI, BM, OMC, y la imposición de dictaduras y gobiernos miserables que hundieron a sus pueblos en la pobreza extrema. De esa manera encontraron mano de obra barata y pago de impuestos casi nulos, incluso impusieron las legislaciones contra la doble tributación, obteniendo grandes ventajas para ellos, al no tener la industria tercer mundista (calificativo imperialista) empresas en los territorios del imperio. Entonces nacieron las maquilas. Una migración de empresas desde el imperio hacia otros territorios empobrecidos y con legislaciones nulas, lo que empezó a debilitarlos internamente. Eran los días en los cuales las mercancías fabricadas en Haití, Taiwán, Malasia, Indonesia, Corea de Sur etc., lucían etiquetas “made in usa” haciendo así, un fraude comercial que les cobraría tiempo después la debilidad presupuestaria y productiva que lucen hoy. Pero el problema es que el daño es irreversible.
No fue casual esa jugada económica antes descrita. Era la manera inteligente, más fácil y barata de conquistar a un país fortalecido militarmente, y usarlo como instrumento de agresión y aplicación de políticas que favorecían a una secta que galopó sobre una religión, para gobernar por la fuerza y con el terrorismo de la muerte como fin. Me refiero al imperialismo yanki. Reconózcase o no, es esta mafia o secta, la que mueve todos los resortes del poder del imperio sionista yanqui, al punto que esa nación está obligada a subvencionar a la economía y a la industria militar. Son ellos los que ponen o quitan presidentes, y los que dictan las políticas económicas en EE.UU.
Esta nueva jugada del imperialismo, para jugar a la quiebra global y reventar a las naciones emergentes en las cuales ellos aun no tienen poder (China, Rusia, Japón) está enmarcada dentro de la estrategia de mayor concentración de poder económico y militar en menos manos, para eso se valen de la deuda externa yanqui. Vean que precisamente los países que poseen mayor cantidad de bonos de la deuda yanqui, son los que acabo de nombrar. De producirse un lockout, o de obligar a USA, a endeudarse más, implica que se debilita la economía interna de los acreedores, por la inseguridad y el debilitamiento del deudor. Es una simple ecuación. Paradójicamente, los verdaderos poseedores del poder económico, han convertido sus fondos al patrón ORO, salvándolos de un cataclismo preparado por ellos mismos, y que debilitará a la competencia emergente. Por supuesto que esta crisis pre elaborada, traerá consigo mucha sangre derramada y dolor. ¿Pero cuando carajo le ha importado al capitalismo el dolor ajeno o la vida de los pueblos? ¿es que no basta el reciente ejemplo de matar ellos mismos a ciudadanos Norteamericanos, destruyendo unas torres que les resultaban onerosas para su mantenimiento, y a la vez usarla como excusa para asesinar a un millón trescientas mil personas civiles e inocentes en Irak y otra cantidad de muerte también en Afganistán y Pakistán? ¿Entienden? Una mentira para producir un genocidio y, nadie es condenado, debido a que se han encargado de controlar todos los medios de comunicación y de producir una disociación sicológica global. ¿Ha pensado Ud. por que no le sorprende la cifra de 1. 300. 000 personas entre niños, mujeres y hombres asesinados y si defensa?
Aconsejo que todo aquel que tenga algo de valor en dólar, se deshaga de esa trampa. De un momento a otro se quedará sin nada, debido a que esa trampa caza bobo llamado dólar, no vale un carajo. Su país de procedencia está quebrado y sus apoyos, sionistas, lo abandonaron a su suerte, para conveniencia de ellos. Vean que ya el pueblo yanqui está contra la pared, sin salud, sin viviendas, sin empleos, sin seguridad social, y lastimosamente pronto sin alimentos. Ese es el caos al que apuesta el sionismo judío dueño de las industrias de la guerra. ¿Coño quieren más explicación?
(*) Abogado Bolivariano
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