El señor de los aviones

Con los aviones de guerra B-52 y los Tornado GR-4 han bombardeado hasta el cansancio a Afganistán y hoy, a Libia. Mas de veintidós mil veces han despegados estas aves negras con el último destino de abrir sus bocas y apenas escoger a los indefensos que caen inmisericordemente asesinados en lo que había sido el país más desarrollado del Magreb, solo por la obtusa idea de asesinar a un mandatario legitimo y defendido por su pueblo: Muamar Gadafi.

      Era un engaño seguir creyendo que el cambio vendría desde Washington, la realidad indica que esta nación sufre un prolongado ataque cardiaco que lo ha llevado a no detener las escogencias de las siete naciones árabes para destruirlas en pocos años.

      Los Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte imponen sus voluntades para bombardear cualquier país. Estos, han llevado la actual intromisión extranjera en Libia a una fiesta de terroristas, hombres enloquecidos, enfermos con armamento, asesinado a quien les plazca solo porque les reconozcan su placer miserable de hacerle pagar a aquellos inocentes las locuras imperiales.

      Utilizaron todo el periodo del Ramadán para inspirar sus bombardeos, cuando invadieron a Irak, estas mismas fuerzas al menos esperaron que la mayor celebración mundial de los musulmanes cumpliera sus días de oraciones.

      Esta vez sobre territorio libio ni el respeto por El Corán pudo esperar, muy al contrario en plena liturgia del Ramadán despegaban los aviones de la OTAN para escupir toneladas de bombas cuyo efecto en tierra traerá  mucho más daño a los cobardes que hoy intentan entregar una patria que no les pertenece.

      Gadafi repartió dos millones de fusiles, cada hombre tiene su Kalasniko para defender la nación, mientras dio un mensaje a mujeres y niños: defiendan su hogar del invasor.

     |Los supuestos rebeldes, hoy, reconocidos por el mundo, cuando ayer decían que todo rebelde era terrorista, ya eso no importa. Estos mercenarios dan las direcciones en tierra de las casas y apartamentos donde viven los funcionarios de la Yamairiya junto a su familia y los aviones de la OTAN los bombardean desde el aire.

      Recelosa actitud donde perseguir y causar dolor eterno será el origen de miles de días de venganza. Los perseguidos de hoy, jamás olvidaran su odio contra el señor de los aviones.

      Mientras, seguiremos observando a los asustadizos mandatarios europeos reunirse en sus castillos mientras reciben sus vistas en lujosos vehículos blindados a decidirse con champaña la suerte del petróleo que nunca les pertenecerá.

venezuela01@gmail.com

Para: www.aporrea.org

02 de septiembre de 2011 


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Miguel A. Jaimes

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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