Los errores de Gaddafi los debía resolver el pueblo soberano de Libia, ningún revolucionario puede optar por aprobar esta masacre llena de la baba hambrienta del imperio.
Gaddafi fue asesinado por los mercenarios de la OTAN, pagados por Francia, por Obama y por las transnacionales del petróleo y del agua, el día 20 de Octubre del 2011, hoy. Las fotos son la detestable evidencia de las garras imperiales pretendiendo imponerse nuevamente. Miles de libios antecedieron a Gaddafi en la entrega de la vida por la patria, muchos de ellos infantes que salían de la escuela bombardeada por los drones franceses, enfermos de hospitales sacudidos por bombardeos teledirigidos, por la peor guerra de apropiación de riquezas que hayamos visto en la historia.
Las portentosas empresas de comunicación imperial crearon la imagen de dictador para destruir la lucha de aquel hombre que hizo de Libia la patria con el mejor nivel de vida, de educación y de salud de toda África. Los dictadores huyen y se asilan. Gaddafi cayo amarrado a sus verdades, sus creencias, a su fe revolucionaria y a su pueblo.
Las portentosas empresas de comunicación imperial envenenaron las mentes del resto de los países del mundo y aislaron a Libia. La guerra humanitaria era el disfraz que cegó la conciencia e impidió la solidaridad ante la barbarie en marcha. Hoy firmó con su sangre el pacto cumplido. Honor al Coronel verde, padre de la Libia socialista.
Las portentosas empresas de comunicación imperial han cumplido y los pueblos del mundo fuimos manipulados por ella. Muere el líder y muere abandonado por los que luchan. Cayeron cientos de toneladas de bombas y nos quedamos callados.
Hoy Libia esta en venta y los poderosos se la reparten como el gran botín. Mañana tratarán de hacerlo de nuevo con cualquiera de los países que marchan el camino de la liberación. La mentira es el arma más poderosa de este asqueroso imperio agonizante. Hay que repensar que es la revolución de los pueblos. Hay que defender la libertad de los pueblos a hacer ellos su historia y que no se vuelva a firmar en los claustros imperiales por convenios o decretos de los ricos.
Libia no esta muerta, Gaddafi sigue en la historia montado en las nubes donde habitan los que ya no están y siguen vivos, el imperio cree bobamente que matar al líder es ganar la guerra y lo que está haciendo es decretarla.
Cuando las bombas caigan en el patio de tu casa, será tarde para corregir errores. Hay que ser claros en la lucha final: la autonomía de los pueblos a ejercer su historia no se debe volver a vulnerar con el traje de mentiras mediáticas. Al pueblo libio se le adeuda nuestro apoyo, estamos aun a tiempo.
Malditos los yanquis invasores imperiales y todas y todos sus lacayos de Europa, malditos aquellos todas y todos los que fueron cómplices.
La guerra sigue, el pueblo lucha, venceremos!!!!
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