Las Mirabal
Paso el lento tiempo,
Cual reloj de arena,
Recordando vidas ya olvidadas,
Almas etéreas y opacas,
Voces ya subyugadas.
Amores inequívocos,
De equívocos veniales,
Jóvenes sirenas
De mares terrenales.
Adioses, de postrero
Sentimiento amargo.
Hoy es un día triste,
Un frío día de verano,
Un oasis ya marchito,
Un paso inconcluso.
Hoy fue duro para mi corazón,
Amargo y profundo fue el dolor.
Hoy hace 51 años,
Que la reencarnación de Hades,
Señor de las ponzoñas,
Anciano. Senil, achacoso y brumoso,
Ser reptilillo y asqueroso,
Hoy hace 51 años,
Chapita Trujillo,
Cual araña venenosa,
Tendió su tela sedosa,
En marañas de dolor
Y de un golpe artero,
Desconsolador de almas,
Así, de una ráfaga,
Mato a las Mirabal.
Pero hoy es furor y cantar,
Hoy es luz de primavera.
Vientos frescos y suaves
Me recuerdan su epopeya.
Hoy recuerdo a las Mirabal.
Altiva y de fuerza Patria,
Patria era tu nombre,
Patria tu emblema,
Patria tu amor,
Patria tu devoción.
Hoy la diosa romana
De la inteligencia y la invención,
Vuelve a brillar
Trémula, cálida y pura,
Cual hermosa flor nacida
En la primavera señorial,
Minerva, Diosa
De belleza sin igual,
Hoy los bailes vuelves a engalanar.
Hoy resurge
La ternura, limpia y áurea,
De la más fina templanza,
Hoy nace una Virgen,
La Virgen María Teresa.
Hoy amigos todos
Se oyen cantos lejanos,
Cantos llenos de alegría,
De alegría brava,
Pues nos traen odas nuevas,
De romances veniales,
Porque hoy mis amigos,
El infame Trujillo,
INMORTALIZO A LAS “MIRABAL”.