El Presidente Barack Obama y la Secretaria de Estado Hillary Clinton, se disputan cual de los dos es más cínico al violar los derechos humanos.
Todas las corporaciones mediáticas incluyendo Al-Jazzera y Al Arabiya liquidaron cual sicarios al Líder libio, trabajaron el imaginario mundial, el reflejo condicionado, y posteriormente promocionaron a lo interno de Libia: el “se busca”, “se ofrece recompensa vivo o muerto”, de las viejas películas de vaqueros (Western) de producciones italianas o yankis.
No creo en la ¿casualidad? de esos videos de la tortura, martirio y posterior genocidio de Muamar Gadafi, y menos aún en el supuesto descuido de Hillary Clinton al expresar y disfrutar –ante las cámaras- sus necrófilas palabras:"¡Venimos, vimos y murió!", al confirmar que el objetivo trazado por los EEUU se había logrado: asesinar a Gadafi.
La vida de Muamar Gadafi, del hombre que representó el verdadero nacionalismo rebelde e irreverente, pasó vejado y fugaz ante las cámaras de un reality show o reality político, justo antes de morir y finalizar la guerra de los EEUU y la OTAN contra el pueblo libio.
Necrophilic war (Guerra necrofílica) es aquella que practican la OTAN y los EEUU y que se caracteriza por: sentir placer por la muerte, disfrutar la destrucción del paisaje geográfico y relaciones sociales de los pueblos, sentir un enfermizo goce al destruir y dejar sin vida los sistemas y estructuras vivientes de los países atacados, ejemplos: Irak, Afganistán, Libia.
¿Hacia donde apuntará la necrofílica mediática?
* Antecedentes de Necrophilic war
Esta ¿doctrina? Necrophilic war (Guerra necrofílica) tiene sus antecedentes en el bombardeo aliado del 13 de febrero de 1945 a la ciudad de Dresde (Dresden), en Alemania. La ciudad de Dresde no tenía valor estratégico ni militar.
Alemania –para esa fecha 13 de febrero de 1945- estaba prácticamente destruida, sin materia prima, sin recursos energéticos y totalmente mermada sus fuerzas militares en otras palabras: ¡derrotada!
Sobre una población civil un total de 1.477,7 toneladas de bombas explosivas, incluyendo 529 bombas de 2 toneladas, más una de 4 toneladas. En cuanto a las incendiarias, fueron 650 mil, con un peso de 1.181.6 toneladas. En total se emplearon 1400 aviones. Objetivo causar el mayor numero de victimas mortales que le fuera posible, por ello miles de bomba eran de acción retardadas para que pudiesen explotar una vez que traspasaban los edificios y explotasen cuando la población intentase apagar el fuego causado por las bombas incendiarias
El bombardeo aliado del 13 de febrero de 1945 a la ciudad de Dresde (Dresden), en Alemania tenía como objetivo la destrucción de todo lo vivo humano, naturaleza, vida social y urbanística
Cientos de miles de niños, mujeres y hombres (civiles) murieron carbonizados, incinerados y miles de heridos
“Las cifras de la devastación de las ciudades alemanas en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial arrojan resultados escalofriantes. Según fuentes oficiales, sólo la Royal Air Force arrojó un millón de toneladas de bombas sobre territorio alemán; 131 ciudades fueron atacadas, algunas una vez y otras muchas veces; 600 mil civiles fueron víctimas de los bombardeos; 3 millones y medio de viviendas fueron destruidas; al finalizar la guerra, 7 millones y medio de personas habían quedado sin hogar. En una sola noche, ciudades como Pforzheim perdieron un tercio de sus 600 mil habitantes”
Recomiendo el libro: SOBRE LA HISTORIA NATURAL DE LA DESTRUCCION de W.G. Sebald
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