Un candidato republicano de los Estados Unidos criticó a su Presidente Barack Obama acusándolo de ser “blando” con el presidente Hugo Chávez. El político militante en el ultra conservador Partido Republicano, el mismo de figuras tristemente recordadas como Richard Nixon y Henry Kissinger, calificó a Chávez como una persona “mas allá de la vergüenza”, en referencia a las disposiciones socialistas del exitoso gobernante venezolano, quien nunca se ha rendido a las órdenes imperialistas de los gobiernos de la Casa Blanca, lo cual lo hace diferente a todos los Presidentes de la democracia mal llamada “representativa”. Por supuesto que en Venezuela ciertos periodistas, opinadores y disociados donde se incluye una buena porción de asalariados por los intereses internacionales de la ultra derecha y el capitalismo salvaje, dándole la espalda al país que los vio nacer, se alegraron de este señalamiento hecho por un gringo contra el revolucionario socialista Jefe de Estado Chávez, dejando ver porqué ellos si están verdaderamente mucho más allá de toda vergüenza convertidos en seres sin pena alguna, con tal de atacar a un hombre que desde la Presidencia de la República bolivariana ha sido baluarte de la soberanía, ejemplo que es noticia en el mundo entero y un campeón político que mantiene la mayoría en la preferencia de sus compatriotas, a pesar del desgaste natural de poder que siempre sufre todo gobierno, considerando que el 2 de febrero 2012 la administración bolivariana cumple trece años, bajo la batuta estratégica, humanista, nacionalista y socialista de Hugo Chávez. Mientras tanto en el campo de los adversarios del Presidente que competirá por la reelección el 7 de Ocubre 2012, los pre candidatos oposicionistas luego de presentar un plan unitario explicado en forma fría y escueta en un acto el 23 de Enero, acuerdo que uno de ellos se negó a firmar y otro lo hizo advirtiendo que lo signaba con reservas…, asistieron tristemente a otro de esos “debates televisivos” para hablar cada quien consigo mismo, espacios que les dan en los medios de comunicación a fin de presentarlos ante el país, oportunidades en las cuales apenas alcanzan a mostrar por qué ninguno de ellos está capacitado para suceder a Chávez, mostrándose desde descompuestos, engreídos y divididos, hasta fantasiosos, iracundos y mentirosos, sin programa creíble frente a la colectividad venezolana que ahora está muy clara para no dejarse engañar, no se deja engañar por desvergonzadas propuestas sembradas de odio y revancha, mirando con indiferencia a quienes elevan sus brazos en señal de triunfo, pero presentan rostros patéticos y sonrisas forzadas, típicos de quien ni siquiera confía en lo que dice.
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