Se busca

Un patiquín engalanado y perfumado con un Black Berry en sus ensangrentadas manos recorre cada rincón que se le ocurre para hablar mal de Venezuela y de su constitucional Presidente Hugo Chávez.

Álvaro Uribe Vélez, conocido en el submundo del narcotráfico como Varito, quien anda loquito por ver como entra a nuestro país. Megalómano, trajeado, pantallero, capaz de ser un narco y disimularlo muy bien guardando cualquiera de sus estridentes detalles.

Institucionalizó en Colombia la violencia, impuso e impulso el salvajismo con sus hordas homicidas iguales a los atroces hechos criminales sucedidos a diario en el país del “Primer Mundo” los Estados Unidos de Norteamérica.

Uribe es parte de una cadena de criminales mandatarios que han dominado una buena parte del mudo orbe configurado en las acciones de Indonesia, Israel, Estados Unidos llegando hasta su amigo el golpista Porfirio Lobo de Honduras, quienes sin ningún tipo de vergüenza se pasean como si nada hubiese pasado. En ellos no hay arrepentimiento, menos tribunales internacionales ni sanciones salidas de un fin de semana de licor y vagabundería privada con fiscales incapaces de enjuiciar sus enfermas, cotidianas y macabras conductas.

Durante su dos periodos de gobierno Colombia fue práctica para un desaforado repunte de crímenes, violencia, torturas, presos, desaparecidos y asesinatos. Cerró todas las posibilidades de diálogo con los insurgentes entregando su cuerpo con su deshilachada alma, - si es que la tiene – a grupos paramilitares para desarrollar abiertamente la comedia de la rabia y del nulo cerco perjudicando abiertamente a una sociedad civil que reclama cambios más que inocuas, desesperadas e infelices palabras perdidas.

Justificó ampliamente la ayuda necesaria para pasar y retransmitir por RCN, El Tiempo y El Espectador un sombrío panorama desolador penetrado por balazos y fosas tan comunes como la de la macabra Macarena, El Cesar, Bichuada o El César.

El Planeta entero busca y reclama que este criminal sea enjuiciado. Como si fuese poco su maléfico actuar ahora asesora y financia con dineros del narcotráfico y del paramilitarismo colombiano la campaña electoral de Capriles Radonski a las elecciones del 07 de octubre en Venezuela.

Abiertamente, sin tino y con un tinto fuerte ha anunciado su descabellado apoyo e injerencia en la política de la oposición venezolana, acusando, declarando, participando en cualquier escenario de la región para entrampar con sus descabelladas ideas su enfermedad personal en contra de Hugo Chávez.



venezuela0q@gmail.com


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Miguel A. Jaimes N.

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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