“Que el fraude electoral jamás se olvide”
Al tórrido fragor del proceso electoral surgen noticias y opiniones, algunas verídicas, otras verosímiles y otras francamente falaces. En esta ocasión tomo algunas de ellas que en mi opinión es pertinente responder o comentar.
1.- La revista Nexos, indudablemente una publicación acreditada, independientemente de las pifias de Aguilar Camín y de Castañeda, hace mérito afirmativo a su prestigio en el número correspondiente al mes de junio, con tres artículos agrupados bajo el título “¿Quiénes son? Vidas detrás de los spots”. Carlos Tello Díaz escribe sobre Peña Nieto “La senda del rockstar” destacando como principal atributo del referido su magnífica habilidad para manejar la imagen pública por la vía mediática. Héctor de Mauleón hace lo propio con Josefina Vázquez Mota con el título “Peleando en contra” en el que privilegia la capacidad para remontar las múltiples adversidades a que se ha enfrentado la hoy candidata panista. Andrés Lajous, por su parte, se refiere a Andrés Manuel López Obrador en “Y la máquina seguía” haciendo un franco panegírico del tabasqueño destacando sus facetas de servidor público comprometido, de luchador social, de político eficaz y de administrador público. Sinceramente recomiendo su lectura (se puede acceder a Nexos vía Internet).
2.- La revista Proceso de esta semana ofrece un artículo de Rodrigo Vera: “Promesas imposibles, sin visión de futuro” en la que descalifica parejo a los candidatos, tomando como fuente a la ONG Arena Electoral dirigida por un señor Azpiroz. “Ninguno tiene proyecto de nación a largo plazo. Son propuestas para lo inmediato” –asegura- y agrega que es un fraude a la sociedad. Acepto la aseveración en lo que atañe a los candidatos del más de lo mismo, pero la rechazo a lo que se refiere a AMLO. El declarante puede o no estar de acuerdo con el proyecto postulado por AMLO, mas no negar su existencia; puede suponer inviable el proyecto de inversión pública basado en la austeridad gubernamental y el combate a la corrupción, pero no negar que, por esa misma vía, el DF aumentó en más de 50% los ingresos propios, eliminó corruptelas en los pagos de indemnizaciones (Paraje San Juan) y redujo drásticamente los costos de la obra pública (trenes del Metro y segundos pisos).
3.- Relacionado con lo anterior, el ínclito gerente de México S. A. se subió a la palestra vía twitter (seguramente en sus horas espirituosas) para decir que con la eliminación de los funcionarios de director hasta presidente sólo se ahorrarían mil millones de pesos, no los trescientos mil millones estimados por AMLO (seguramente los primeros son diarios y los segundos anuales). Ya varios han expuesto las cifras que sustentan el ahorro, tan sólo por la reducción al 50% de los salarios; yo voy más allá: también debe y puede reducirse a mucho más de la mitad el número de funcionarios de alto nivel: hay 765 plazas de secretario o equivalente, 1018 de subsecretario, 354 oficiales mayores y 39,950 directores de área (fuente: Presupuesto de Egresos 2012, Dip. Mario Di Constanzo) ¿qué hacen? ¿dónde están? Si sólo hay unas quince secretarías en el gobierno ¿quiénes son los otros 750 “secretarios”?; si a razón de cinco subsecretarios por secretaría, de por sí exagerado, sumarían 75 burócratas de tal nivel ¿quiénes son los otros 943? Todos de carne y hueso. ¿Para cuánto alcanza? Calderón y su secretario Meade dicen que no se puede ahorrar y los del CCE dicen que así deben ganar los funcionarios para garantizar calidad y honestidad, competitivos con los altos funcionarios de sus empresas. Inconcebible: quieren desmantelar al estado, pero mantener una burocracia de lujo.
4.- Jesús Silva Herzog Márquez, respetado analista, escribió el pasado 11 de junio el artículo “Hermética autenticidad” referido a AMLO. El autor formula una amplia reflexión respecto de la autenticidad del sujeto, pondera positivamente el cambio registrado en el tono de su discurso y, particularmente su condición de político íntegro en un medio en que tal profesión se desempeña “entre peinadores y maquillistas” para, luego y de manera incongruente, acusar el hermetismo del analizado: “…recorre el país como nadie, pero no registra alguna enseñanza que modifique su percepción original; …no viaja al extranjero por suponer que no hay nada que aprender afuera” y se pregunta ¿qué es más peligroso: un ignorante que no lee o un arrogante que cree haber leído todo?”. Asevero: largas horas de trayectos solitarios transcurrieron en la lectura y la reflexión, soy testigo personal de lo que afirmo. ¿Será que las personalidades que aceptaron formar en su gabinete y los académicos e intelectuales que nutren su proyecto fueron embaucados por el gurú del hermetismo? Si así fuere, agárrense porque ya llegó Superman a salvarnos.
Para terminar: celebro la toma de posesión de los jóvenes como baluartes de la democracia. El debate al que convocaron sirvió de ceremonia. Excelente. México tiene un gran futuro.
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