El Pueblo de Puerto Rico Dejó atrás a los
dos Partidos de Mayoría. El Pueblo hizo su propia mayoría. Los que no
lo entiendan atrás quedarán.
Todos los que fuimos a los colegios electorales a defender la voluntad
del pueblo desde las 5 de la mañana hasta casi las seis de la tarde
entendemos mejor que los que no estuvieron el profundo significado que
tiene el acto de liberación que hizo el pueblo separándose del muy
enraizado esquema de dominio que han tenido las maquinarias de los dos
partidos principales en Puerto Rico.
Obtener un 10% de ventaja en
un referendum al que han comparecido los dirigentes de dos partidos que
juntos han controlado el 95% de los votos así como lo hacían adecos y
copeianos en Venezuela no es contemplar el suicidio. Es un acto de
afirmación por la vida y por la libertad de un pueblo que han pretendido
al miedo. Es un acto de valor.
Cuando el desempleo ronda por el
25%. Cuando el 50% de la población apenas tiene para vivir y depende de
pagos directos del gobierno usamericano para comprar alimentos, pagar la
renta y comprar alimentos y artículos necesarios para sus bebés y le
han dicho que eso lo pierden si no apoyan la anexión o la unión
permanente que dicen representar esos partidos; votar que no es un acto
de valor.
Ayer venció la dignidad por encima de la sumisión. Ayer
organizaciones políticas minoritarias que pretendían ser excluidas de la
Legislatura y que, con la excepción del Partido Independentista, son
recién nacidas, lograron reclutar volutari@s para la inmensa mayoría de
los colegios electorales.
Sobre todo hay que reconocer, y me
consta, la ingente labor realizada por el PIP que logró reclutar tres
mil cuatrocientos (3,400) funcionarios electorales para defender el voto
del pueblo. Los que no se unieron a este esfuerzo de pasar el día en
los colegios electorales no tienen una idea de las semanas de esfuerzos
que se ocuparon de reclutar voluntarios, capacitarlos, entrenarlos y
darles el apoyo que necesitaban para defender, cuando allí estuvieron,
con funcionarios del MUS, el PPT, el PPR y con observadores del PPD que
fueron a defender el NO son los héroes y heroínas de esta jornada
gloriosa.
Es necesario reconocer el papel del Colegio de Abogados
que ofreció su sede, su aliento y su mejor entendimiento para ayudar a
que una amplia gama de organizaciones de todo tipo hayan contribuido a
este gran triunfo. Los abogados de Puerto Rico que somos colegiados
debemos sentirnos orgullosos de nuestra ilustre institución que, una vez
mas, ha salido en defensa de los derechos fundamentales de los
puertorriqueños.
Por eso no creo que hay cabida para comentarios que
encierran un desprecio por el nivel de desarrollo de nuestro pueblo.
Felicito a los ancianos y las personas discapacitadas que, casi sin
poder caminar o sin poder leer, llegaron con sus andadores del brazo de
sus hijos e hijas para defender nuestros derechos.
Felicito a la gente de mi generación que dió la cara por los jóvenes. En la escuela de Lloréns Torres la inmensa mayoría de los que votaron y estaban inscritos eran hombres y mujeres de más de 60 años. Eramos la generación Medicare los que principalmente dimos la cara por todo Puerto Rico. Eso tiene que cambiar.
Felicito a la gente de mi generación que dió la cara por los jóvenes. En la escuela de Lloréns Torres la inmensa mayoría de los que votaron y estaban inscritos eran hombres y mujeres de más de 60 años. Eramos la generación Medicare los que principalmente dimos la cara por todo Puerto Rico. Eso tiene que cambiar.
El trabajo político que se impone es de
promover y apoyar y trabajar con la organización de las demás
generaciones. Esto lo digo sin dejar de reconocer la gran labor de los
jóvenes universitarios que tanta energía y creatividad le impartieron a
esta campaña.
Se ha abierto una brecha en Puerto Rico que representa
una esperanza. No la desperdiciemos con actitudes que desprecien el
valor de nuestro pueblo o pretendan disminuir las aportaciones que
tantos y tantas han hecho para lograr esto. Son muchas las personas,
organizaciones, movimientos y medios alternativos que merecen
reconocimiento por haber ayudado a encausar esa mayoría no tan silente
que ayer rugió con fuerza y contundencia.
Es fundamental que
partidos y organizaciones que contribuyeron a este triunfo se abstengan
de arrogarse y atribuirse el mérito de estos logros en menoscabo de
otros. Hay que desterrar el virus del sectarismo y la división. Unidos
venceremos. Divididos seguiremos marginados del favor del pueblo.
Si hay alguna tendencia suicida que debemos combatir es la de restarle
valor a lo que ayer logramos y desoír al llamado de unidad de nuestro
pueblo. El pueblo ha demostrado que va adelante de los dirigentes de los
partidos tradicionales. No lo defraudemos con mezquindad y mendacidad.
Ganémosnolo con compromiso de lucha, solidaridad y unidad.
chinovaleramora@gmail.com