No habrá sobre la faz de la tierra más petróleo barato, así lo ha sentenciado el presidente Hugo Chávez y de esta manera está sucediendo. Y todo será dificultoso aún más tras el terrible arrase que acaba de suceder tras el paso del huracán Sandi en las costas neoyorquinas.
Las duras consecuencias tras el paso de las últimas tormentas generadas por la acostumbrada temporada de huracanes no se harán esperar. Además debe tenerse en cuenta los cuantiosos daños a importantes infraestructuras petroleras y la distribución en descargue de puertos mas su trasporte.
A esto debe incorporársele el inminente anuncio del nuevo Secretario de Estado de la administración Obama el cual ya trascurre con el nombramiento de un duro halcón: John Kerry. Esta nominación lubricará las armas del temible bosque militar mundial y se reincorporarán las nuevas amenazas a los gobiernos poseedores de importantes materias primas como es el caso de Venezuela.
A este escenario al cual se le sumarán nuevas amenazas no tan interrogantes planeará el nuevo precio del crudo para este próximo trimestre y a esto debe sumársele el duro invierno que se avecina. El camino romántico de los bólidos originados por el polvo cósmico de las Gemínidas sellarán el comienzo de la inaugurada etapa de agresiones en contra de los países con importantes reservas petroleras y esta amenaza será a escala mundial.
Los recientes sucesos que convirtieron a una de las ciudades más importantes del mundo como es Manhattan la cual quedó reducida en una verdadera pesadilla tras el transito del terrible huracán Sandy el cual entre sus consecuencias más graves estuvo el haber originado la muerte de unas cien personas más los gravísimos daños de una buena parte de la infraestructura de la ciudad, marcarán el inicio de un alto precio del barril petrolero.
Esto mas el avecinamiento de las terribles heladas de la estación de invierno serán el comienzo natural de un estrepitoso aumento del crudo en los días finales al 2012 y los dos primeros meses del 2013 ya avecinados.
El intento por reflotar la economía norteamericana intenta un desesperado nuevo precio del barril que no estará por debajo del que se va a imponer en el seno del comercio internacional de la OPEP.
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