Joseph Aloisius Ratzinge renuncia ante este impávido mundo para abrirle paso a la felonía eclesiástica de ultra derecha que se ha apoderado de la Santa Sede con su anuencia, más los graves hechos de corrupción que enlodan su pontificado, hechos como los de su mayordomo condenado a 18 meses pero indultado por este ―el Papa― en diciembre 2012.
En Venezuela parte de esos leones esperan en la Conferencia Episcopal Venezolana y desde algunos pulpitos de enconadas catedrales y basílicas.
La renuncia de Ratzinger disimula la aprobación de gravísimas guerras que vendrán de las cuales EE.UU., Israel y los 28 países de la OTAN no pueden aguantar su disimulo, pues son sus principales propiciadores. Ya cuentan con el apoyo irrestricto de la ONU manteniendo al frente a su inefable Secretario General, solo faltaba el clero y ya acaban de conseguirlo.
Una de las primeras declaraciones provenientes del sionismo fue dada por el principal mandatario de Israel quien elogio la salida del Papa, pero ni por pudor le pidió quedarse en el cargo o reconsiderar la medida. Todo sale como el sionismo israelita lo ha planificado.
Desde hace rato muchos creyentes luchan contra el poder del Vaticano quien los ha apartado de sus dioses. La casa de Pedro cree sólo en sus milagros pero para millones Dios es otra cosa. Por eso la renuncia del Papa obedece entre otros a las oscurantistas políticas de seguir prohibiendo el matrimonio entre sacerdotes. Contra el acceso de la mujer al sacerdocio. A la postura troglodita del compromiso social y humano de la iglesia que les lanzan sus majestuosas puertas a las caras de los pobres.
Ricos de la iglesia a favor de los explotadores y de espalda a los desamparados. Ante su absurda posición frente al inmisericorde avance del SIDA y su descarado apoyo al sionismo israelí internacional.
Los viejos curas tienen secuestrada a la iglesia católica. Todo lo sucedido hasta ahora con el abuso hacia menores de edad más los gravísimos hechos de corrupción es apenas la punta del iceberg de lo que vendrá en la crisis cristiana más delicada de los últimos siglos.
La abdicación del Papa obedece además al fin del gobierno secreto del mundo y al necesario y urgente reequilibrio político del planeta donde la oscuridad y la mentira no podrán subsistir más.
Las diversas religiones piden en este instante que suene la campana ecuménica mundial para elegir al Papa del siglo XXI. Convocar una constituyente espiritual cristiana donde el nuevo representante de Dios en la tierra sea casado y con hijos.
Millones apartados de los banquetes de San Pedro reclaman una pareja ecuménica por los continentes del olvido: África, América Latina y El Caribe, Asia y los pueblos originarios.
Cuidado porque lo que vendrá es el arrase de las principales religiones y todo lo soportaran en la exageración islámica la cual es practicada por ejércitos ortodoxos integrados por terroristas, sidafistas y Al-Qaeda estos son los mercenarios a sueldo de las petromonarquías del Medio Oriente y quienes intentan detener el avance revolucionario de la revolución islámica en El Magreb y los 22 países árabes, pero también defienden la paz mundial con la militarización del mundo entero.