En la mira del paraco Uribe

La amenazante presencia paramilitar colombiana en Venezuela, es una realidad cotidiana que hay que tomar en serio, como lo viene haciendo el ministro Rodríguez Torres desde sus inicios en el Sebin, cuando logró desmantelar el campamento de la finca Daktari, financiado y programado por la derecha mayamera.
Todos sabemos que hay un grupo de malos venezolanos aliados con estos criminales extranjeros, algo realmente asqueroso, donde los intereses mezquinos importan más que la patria y la vida de las personas.
Estos sectores han promovido de manera encubierta el delito común como forma de desestabilización política y paranoia social, especie de guerra psicopolítica transgeneracional, que busca debilitar la moral colectiva a la vez que deslegitima al Estado.
Lo vengo afirmando desde hace casi dos décadas, la mezcla letal de paramilitarismo santanderista y sionismo, bajo la égida imperialista, vienen por Venezuela, no importa el carnet partidista que portemos, igual asesinan a unos y otros como en el Golpe de Abril de 2002 y como lo hacen diariamente contra la población inocente.
La estrategia enemiga persigue dos trofeos: uno espiritual y otro económico.
El petróleo y sus elementos asociados, son la carne de cacería del poder transnacional, que no desestima el inventario de recursos naturales en agua, minerales y biodiversidad de nuestro país.
En lo espiritual el imperialismo necesita destruir la Revolución Bolivariana como epicentro, afinque y musa de la emancipación continental popular.
Ya han hecho todo lo posible por detenernos y aún hacernos retroceder, y no desmayarán en su intento por derrocarnos, sea brutalmente o con anestesia.
El análisis del plan magnicida debe, sin embargo, ampliarse a horizontes inasibles desde una óptica tradicional. No necesariamente estamos ante el típico francotirador que sube a una azotea vestido de negro con un morral en su hombro.
Nicolás y Diosdado también deben cuidarse del café que les brindan, de los alimentos, y hasta de los apretones de mano.
La tecnología del microchips no escapa de los usos sortílegos. La cábala sionista y la prepotencia imperialista son capaces de todo. No olvidemos que la CIA creó a comienzos de los sesenta el laboratorio del cáncer como arma de guerra. Son ya conocidas varias sustancias y radiaciones que dosificadamente producen este tipo de enfermedad mortal.
Hace un par de semanas descubrí que el “paraco mayor” Álvaro Uribe, había jaqueado mi cuenta de correo electrónico, permeando mensajes que envié al entonces Canciller y hoy Presidente Nicolás Maduro, sobre temas de seguridad de la Nación.
Es obvio que el enemigo acecha. Ya perdimos a nuestro líder fundador. Redoblemos la guardia.

Ildefonso Finol


Con Chávez en ristre y venciendo, por la gloria vivida y las victorias por venir.


Yldefonso Finol
El Socialismo es Vida.

"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador. Guayaquil 5 de agosto de 1829.



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Yldefonso Finol

Economista. Militante chavista. Poeta. Escritor. Ex constituyente. Cronista de Maracaibo

 caciquenigale@yahoo.es      @IldefonsoFinol

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