Todo lo largo y ancho de las fronteras en cualquier nación del mundo debe cuidarse. Esto corresponde a estrategias de soberanía, seguridad y defensa territorial. Es un acto singular, libre y constitucional. Por eso la garantía y estabilidad de un país se mide por la certeza y transito de sus líneas limítrofes.
Esto lo comento por lo que estamos presenciando desde el invierno del 2011 (finales de año) en la República de Siria, uno de los países de la región del Golfo Pérsico, quienes en su totalidad lo conforman doce naciones, todas ubicados dentro de una convulsionada región.
El Golfo está catalogado quizás como la zona más prolongada y dilatada penetración terrorista. Mercenarios que a diestra y siniestra entran por todas partes en cada uno de sus abultados espacios fronterizos. Todos financiados por el poder troglodita de las petromonarquías.
Cientos de terroristas entrando por las fronteras con Israel. También por Turquía que es una nación euroasiática, capital en Europa y en los países árabes. Sin dejar de lado toda la utilización que hacen en esta intromisión en una de las naciones más queridas y protegidas de la región: El Líbano.
Donde tras el asesinato en febrero del 2005 de su Primer Ministro Hariri lo que se buscaba era sacar a las fuerzas militares de paz sirias. Formula de estabilidad, propuesta política y de confianza para establecer una acción de paz, pero que a la formula israelí le conspiraba para sus planes en su creado cinturón de guerra.
El amparo de mafias israelitas buscan enfrentarse y posicionarse aún más en la región, todo para enfrentar a sus socios armamentistas y guerreristas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
La OTAN reclama un espacio de guerra y lo hace a través de sus laboratorios. Recordemos que Alemania forma parte de esta organización y mantiene en la región de Stugard la base militarmente más armada del mundo, pero su competidor Francia, no pretende quedarse atrás y busca un espacito en esta re-hinchada camisa la cual es mantenida a la fuerza.
Las fronteras deben cuidarse con especial atención, incluyendo las de nuestro país Venezuela. Aquí deben protegerse la más grande reserva de petróleo que hay en el planeta. Aquí los enemigos internacionales han precisado nuestra línea limítrofe para apoderarse de ella, financiarse y llevar a cabo sus ensayos de control.