La llamada “Gran Colombia” fue un sueño, no existe. El comandante Chávez intentó muchas veces mantener las mejores relaciones con ese país vecino pero fue en vano. Hasta llamó “hermano” al sátrapa, narcoparaco y terrorista Uribe Vélez. Ese siniestro personaje hasta secuestró en nuestro territorio a un conocido personaje (Granda) y ni se inmutó. A través de la frontera, de más de 2.200 kms infiltró paramilitares que hasta hoy perviven en nuestro territorio, con la complicidad de los malnacidos gobernadores Pérez Vivas y Manuel Rosales. En los mercados populares del centro de Maracaibo los tenemos “como arroz”, haciendo préstamos con elevada usura a comerciantes del área. Han comprado bienes raíces y han echado raíces que no será fácil desmontar. He conversado con varios funcionarios de inteligencia y me indicaron que también hay delincuentes de esa catadura en los semáforos vendiendo cualquier cosa. El gobierno colombiano es el Israel de Latinoamérica y es la peor amenaza externa que tenemos pues es harto sabido que es un lacayo incondicional del terrorista N° 1, los EE.UU.
Aquí no se trata de ningún chauvinismo, etnocentrismo o xenofobia, es la cruda realidad de los hechos. Más de 4 millones de colombianos viven en el país y muchos son gente honesta y trabajadora pero no hay ni ha habido un fuerte control migratorio que nos permita filtrar gente con prontuarios o requeridos por la justicia de allá, como lo hacen la mayoría de las naciones. Hicieron un arrase con las infelices remesas autorizadas por nuestro gobierno que significó la fuga de millones de dólares. Gente nuestra emitió documentos forjados para hacer “legales” a ciudadanos que no llenaban los requisitos y ahora revertir eso es supremamente difícil, como dirían ellos. La mayor culpa es nuestra por no tener una política migratoria exigente con las circunstancias y aún no la tenemos.
Tenemos un vecino con alta presencia militar gringa preparada para cualquier acción bélica que ordene el Pentágono. Hasta intentaron asesinar a nuestro presidente Chávez en el sonado caso de la finca Daktari. En estos momentos la conspiración de agentes comandados por USA se ejecuta con la extracción de alimentos y productos de higiene, medicinas y un largo etcétera, amén de la gasolina que ha estado presente hace décadas, tratando de doblegarnos(por mandato gringo) con la fórmula chilena contra Allende. Ellos tienen decretos que permiten la legalización de la gasolina de contrabando que les llega y con los alimentos no nos ayudarán en nada porque al gobierno de allá le conviene que esos pueblos olvidados de la frontera hagan dinero fuera de la ley y el gobierno tener mucha gasolina barata. ¿Cuántos vehículos robados nos han devuelto en décadas? Prometieron hace poco con el presidente Maduro ayudarnos en la lucha contra el contrabando de extracción y nada de nada. Ahora el asesino Juan Manuel Santos, responsable por los crímenes de los falsos positivos, se planta firme ante sus jefes yanquis y nos acusa de “castro chavismo”, como si para nosotros eso fuese una ofensa, por el contrario, somos amigos y aliados de la dignidad de una isla que no se sometió al capricho estadounidense y hasta hoy resiste un bloqueo económico mostrando sus triunfos en salud y educación.
Nosotros con el chavismo llegamos a excelsos niveles en educación, salud y ahora viviendas, reduciendo en buen grado los índices de pobreza que Colombia no tiene, lamentablemente, con sus gobiernos neoliberales afincados en una de las peores, rancias y violentas oligarquías del continente. La escasez y desabastecimientos en muchos rubros de nuestra estructura alimentaria y de bienes es alentada desde Colombia con propósitos obvios. Si el gobierno no aprieta la guerra al contrabando y no desarticula las mafias que desvían rubros básicos entonces habremos perdido la guerra y el desencanto tomará partido en la población con graves consecuencias que no quiero ni mencionar. El presidente Maduro no se ha pronunciado sobre las palabras que el asesino J.M.Santos profirió en New York. Habrá tiempo para eso. Nosotros estamos muy claros y no esperamos nada positivo del vecino país. Tenemos el enemigo en la puerta y más allá de ella. Guerra avisada no mata soldado…..
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