La derecha internacional viene desarrollando un conjunto de planes conspirativos contra los gobiernos progresistas de Sur América, tomando como punto de partida la Revolución Bolivariana, están arremetiendo contra el hermano Evo Morales en Bolivia, Cristina Kirchner en Argentina, Dilma Rousseff en Brasil y donde se está desplegando con más rudeza en los actuales momentos, es contra el presidente de Ecuador Rafael Correa.
El imperialismo aplica procesos simultáneos en toda la región, manejando el mismo guion desestabilizador tanto en Venezuela, como en Ecuador, la simbología de los grupos subversivos apunta en ambos casos a la salida violenta de los jefes de estado y la destrucción de sus gobierno, teniendo como acicate primordial los medios de comunicación y las llamadas redes sociales, donde se teje una maraña conspirativa que pervierte la realidad mediante la estimulación de la violencia y el odio de clase entre los nacionales.
Mediante una costosa operación de Guerra: psicológica, económica y política se viene socavando el Estado de derecho de gobiernos legítimamente constituidos y elegidos por su Pueblo, al parecer le esta negado el derecho de los Pueblo a darse un gobierno legítimo y autónomo de las políticas del departamento de Estado norteamericano. Resulta sorprendente e indignante cómo se financia organiza y estimula la sedición interna de forma descarada y abierta con dólares del imperio, a través de las ONG, aprovechándose de las libertades democráticas de las que hoy gozan dichos países.
El presidente Rafael Correa viene desarrollando todo un proceso de cambios pacíficos en Ecuador con la Revolución Ciudadana, como nunca antes en su historia. El Pueblo de Eloy Alfaro no se rinde y está defendiendo a su presidente.