Palestina entre la injusticia y la impunidad

Lamentablemente me encuentro con la noticia de que Netanyahu se atrevió a cometer el error histórico de exculpar a Hitler sobre el horror del holocausto nazi, dando responsabilidad a Palestina al respecto alegando que “no quiso exterminar a los judíos, sino expulsarlos de Europa” “entonces, Hitler preguntó a Hach Amín al Huseini (elGran Muftí): ¿Qué tendría que hacer con ellos? Y el Muftí le contestó: “Quémalos”. Ante tamaña afirmación el propio Secretario General de Organización de las Naciones Unidas se expreso diciendo que "cualquier sugerencia de que el Holocausto contra las judíos pudo ser inspirado por palestinos, musulmanes o cualquier otro que no sea los nazis sería impensable".

Lucy Davidowicz en su obra La guerra contra los judíos escribe sobre los preparativos de de Hitler y sus aliados para llevar a cabo el genocidio y dice que “a finales del verano de 1941, dirigiéndose a los hombres de los Einsatzkommandos reunidos en Nikolaiev, él [Himmler] les reiteró la orden de liquidación y señaló que los dirigentes y los hombres que tomaran parte en la liquidación no tendrían ninguna responsabilidad personal en la ejecución de esta orden. La responsabilidad era solo suya y del Führer”. Además agrega que “en el verano de 1941, se puso en marcha una nueva empresa, la construcción del Vernichtungslager, el campo de exterminio. Dos civiles de Hamburgo llegaron a Auschwitz ese verano para enseñar al personal cómo manejar el Zyklon B y en septiembre, en el famoso Bloque 11, se llevaron a cabo las primeras gasificaciones de 250 pacientes del hospital y de 600 prisioneros de guerra rusos, probablemente comunistas y judíos”.

El profesor de la universidad de Columbia Joseph Massad en su libro La persistencia de la cuestión palestina explica que “desesperado por convencer a Gran Bretaña para que dejara de apoyar el proyecto colonial sionista y horrorizado por la colaboración nazi-sionista, que reforzó aún más el robo sionista de Palestina, el líder elitista y conservador palestino Hach Amín al Huseini —que inicialmente se opuso a la revuelta campesina palestina de 1936 contra la colonización sionista— intentó convencer a los nazis para que no apoyaran la inmigración judía a Palestina, que ellos habían promovido a través del Acuerdo de Transferencia con los sionistas en 1933”. Además explica que “fueron los mismos colaboradores sionistas con los nazis los que posteriormente demonizaron a Huseini, presentándole a comienzos de los años 50 —hasta hoy— como un hitleriano de proporciones genocidas, a pesar de que su limitado papel terminó siendo el de un propagandista radiofónico de los nazis ante los musulmanes de la Unión Soviética y el Este europeo”.

Massad nos ilustra escribiendo que Hach Amín al Huseini manifestó a los alemanes la necesidad de “la plena independencia de todas las partes del mundo árabe y el rescate de Palestina de las manos del imperialismo británico y del sionismo. Insistió en que la lucha contra los judíos no era de naturaleza religiosa, sino por la supervivencia palestina y por una Palestina independiente”. Viendo estas versiones de la historia contada por reconocidos autores observamos como en ningún momento aparece la versión de Netanyahu, tendrá este señor que comprobar lo cierto de sus palabras a través de pruebas históricas, cosa que no creo que suceda conociendo las acciones del personaje. Este señor con sus ansias genocidas busca culpar a los palestinos de la matanza judía para así, incitar el odio y justificar las muertes despiadadas de infantes y población civil en general las cuales han ocurrido sin ningún tipo de contemplación.

Con esta actitud se hace evidente la intención de Netanyahu de evadir sus responsabilidades respecto a las acciones de Israel en contra de Palestina, violando constantemente la decisión de la comunidad internacional de reconocer al territorio palestino como un Estado de pleno derecho ante la Organización de las Naciones Unidas. El hambre de poder de este “señor” es tan feroz que es capaz de defender al criminal de guerra que asesino a más de seis millones de judíos.

Toda la desgracia para el pueblo palestino comenzó en el año de 1947, cuando la ONU aprobó la partición del país para dar paso a la creación de Israel con el indudable respaldo de los Estados Unidos, ocupando en el año de 1967 el sionismo a Cisjordania, Jerusalén y Gaza utilizando la violencia como medio para ocupar estos territorios que históricamente han pertenecido a los palestinos. Esa es la misma ONU que en la actualidad, como un “paño de agua tibia” iza su bandera y la reconoce como Estado pero sin hacer cumplir la infinidad de resoluciones en las cuales se exhorta a Israel a cesar con la violencia y a detener la ocupación, esta organización internacional más allá de quejarse por los ataques belicistas debe activar los mecanismos correspondientes para condenar las acciones de Netanyahu para y así este personaje pueda ser juzgado por crímenes de lesa humanidad mas allá de las repetitivas resoluciones y discursos.

En la reciente edición de la 70° Asamblea General de las Naciones Unidas, Mahmud Abbás comparó la situación de Palestina con la de los países ocupados durante la Segunda Guerra Mundial, esto debido a las condiciones de ocupación, el bloqueo de la Franja de Gaza, el asesinato de miles de palestinos destacando la cantidad de mujeres y niños, la quema de templos, la colonización entre otros horrores causados por Israel. No es posible entender como la ONU ha sido incapaz de detener la muerte de civiles palestinos, a pesar de que la prensa occidental específicamente las grandes corporaciones internacionales de noticias no han dicho la verdad sobre la matanza ocurrida en ese territorio, gracias a cadenas televisivas como Telesur y Rusia Today, además del twitter hemos podido ver las tristes fotos de infantes despedazados por las bombas israelís que caen despiadadamente sobre sus casas, hospitales y hasta en sus parques y playas.

Según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) decenas de palestinos fallecieron y más de 360 resultaron heridos solo en octubre, esta organización una vez más exhorto a Ban Ki moon a tomar acciones contundentes en contra del sionismo. Además, Human Rights Watch informo que ha incrementado las demoliciones ilegales de viviendas en Palestina, detallando que entre “el 17 y 18 de agosto, el ejército destruyó al menos 39 estructuras en comunidades beduinas de Cisjordania, dejando sin hogar a 126 personas, de las cuales, 80 son menores”.

Donde queda el derecho humanitario internacional? Recientemente solo por nombrar un caso un ataque aéreo israelí ocasiono la muerte de una mujer embarazada y su hija de tres años sin contabilizar los miles de muertos y heridos que han quedado impune a través de los años. Cómo puede haber negociaciones con el sionismo? De qué ha servido recurrir a los canales diplomáticos para buscar solución al conflicto? De algo ha servido el apoyo de la comunidad internacional? De qué sirve izar la bandera en la ONU si el proyecto colonizador sigue adelante violando de manera flagrante le derecho internacional?



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Aidiana Martínez

Politóloga / Analista Internacional

 andruwam09@hotmail.com      @aidiana09

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