La supervivencia del planeta, es decir, de la vida, es una responsabilidad que tienen todos los seres humanos, al estar experimentando hoy cambios climáticos (sequías, inundaciones, huracanes, tsunamis) causados por la depredación y contaminación de la naturaleza producto del modo de explotación capitalista de los recursos y de la acumulación de productos con sustancias y materias no degradables que nos está dejando sin ríos, árboles, aire y sin capa de ozono.
En el comunicado "Venezuela recibe a la OPEP", con ocasión de la 141° Reunión Extraordinaria de esa organización que se celebra en Caracas los días 1° y 2 de junio, publicado por el Ministerio de Energía y Petróleo explica que:
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"El actual modelo de desarrollo capitalista basado en la explotación irracional de la energía, es inviable e insostenible. Las reservas de hidrocarburos en el mundo no son suficientes para sostener el enorme consumo actual de los países industrializados ni su proyección de crecimiento futuro. Ante tan descomunal voracidad energética, el Gobierno Bolivariano de Venezuela ejecuta una política de Plena Soberanía Petrolera que promueve dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) la administración racional de la tasa de explotación de este recurso natural no renovable, la máxima valorización del recurso petrolero, el equilibrio energético mundial y el empleo estratégico de los hidrocarburos para la integración, la justicia social, la solidaridad y el combate a la pobreza y la exclusión social."
Una historia de saqueo
Al instalar la 141° Reunión Extraordinaria de la OPEP, el Presidente Hugo Chávez, señaló que en Venezuela "desde 1917 hasta 1928, esa primera década de exportación masiva, industrialización y de exportación del petróleo venezolano, fueron exportados en esos primeros diez años casi trescientos millones de barriles de crudo, casi trescientos millones. El precio del barril de petróleo era de menos de un dólar y ustedes saben cuál fue el beneficio para Venezuela de aquella gran masa de petróleo, ocho millones de dólares. Eso fue lo que le entró al Fisco Nacional, eso está registrado en las memorias de los gobiernos de aquellos años." A comentar estas cifras anotó: "un verdadero saqueo, yo no sé cuál saqueo fue más perverso; yo no sé cuál saqueo fue más dañino, más brutal, si el de los conquistadores españoles, desde 1498 hasta 1700 y más o el saqueo petrolero a Venezuela durante las primeras décadas del siglo XX. (…) Y eso no cambió mucho en los años 30. Eso no cambió mucho en los años 40…" Una historia similar se repitió en casi todos los países miembros de la OPEP, ya sean del África, Asia o América.
La creación de la OPEP en los años 60, de acuerdo al presidente Chávez, fue "una Revolución" porque se unieron países a los que se les había impuesto el colonialismo y un modelo injusto de producción y distribución del petróleo que durante años sirvió para saciar la sed de los países desarrollados, mientras nuestros pueblos se hundían en la pobreza. "eso es colonialismo... eso es imperialismo..., por eso la OPEP es anticolonialista, antiimperialista, liberadora"
Sin embargo, reconoció que el camino recorrido por la OPEP no ha escapado de las presiones del capitalismo. En los años 80 y 90 la debilitaron y dividieron, pero en 2000 muchas personas trabajaron para tratar de fortalecerla. Para el presidente Chávez la OPEP tienen aún muchos retos y debates por delante: un ejemplo es el modelo consumista que cada día necesita de más petróleo, de más depredación del planeta para mantenerse.
El camino recorrido, sembrado de dificultades y presiones, le proporciona a los representantes de las delegaciones la experiencia suficiente para dilucidar entre las alternativas que tienen ante sí los países integrantes de la OPEP: ser cómplices en el mantenimiento del capitalismo, que encierra en sí mismo la guerra, la industria armamentista, el consumo voraz de energía y la destrucción del planeta, o dar un giro como organización inclinándose como señala la propuesta de Venezuela, por la supervivencia del planeta y del ser humano.
Decidir por la vida significa asumir retos, en los cuales es necesario tener bien abiertos los ojos y estar concientes de las amenazas y peligros: ejemplos de valentía lo están dando hoy el pueblo de Iraq al resistir la invasión y el gobierno que se les intenta imponer a través de las armas, así como el pueblo y gobierno de Irán al no aceptar las amenazas de Estados Unidos.
Decidir por la vida, en el actual contexto, es un camino que cuesta mucho, pero como expresó el Presidente Chávez: "los pueblos lo valen".
A continuación se ofrecen el discurso inaugural de ...
Presidente Hugo Chávez
Sr. Maduabebe Daukoru, Presidente de la OPEP
Ingeniero Rafael Ramírez, Ministro de Energía y Petróleo
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